Una Victoria Cadmeana

Capítulo 34: Riddle después de Riddle

Descargo de responsabilidad: Nada es mío; todo es de J K Rowling.

El siguiente capítulo que contiene un poco de relleno, lo siento chicos, prometo que la tercera tarea es realmente muy pronto ;)

Así que aquí vamos...

Capítulo 34

Alguien había arruinado el campo de quidditch. Katie, por supuesto, había estado furiosa cuando descubrieron los setos hasta la rodilla en una de sus caminatas.

Harry había estado intrigado. La mayoría, si no todas, de las cosas extrañas que habían sucedido este año habían sido conectadas al Torneo de los Tri Magos, y él había estado preparado para apostar gran parte de lo que tenía que el laberinto estaba conectado a la tarea final.

Ahora estaba dispuesto a apostar todo.

No quería dejar pasar la posibilidad de una ventaja, intentó mapear los setos, pero en el momento en que había puesto la pluma en el pergamino, se habían desplazado y movido. Alguien había anticipado claramente a un campeón tratando de planificar una ruta antes de que comenzara la tarea.

Katie había estado bastante más furiosa por lo que habían hecho en los lanzamientos, y a dónde habían ido los goles de quidditch, pero, una vez había ventilado su ira tratando de prenderles fuego con una serie de violentos incendiarios, habían concluido que era otro primero en el evento final.

Curiosamente, los setos no habían sido tan quemados por las maldiciones de Katie, lo que inmediatamente había implicado el plan de Harry de simplemente abrirse camino hasta el final y evitar seguir los caminos era poco probable que funcionara. No se sorprendió, pero no estaba demasiado ansioso por tener que seguir las rutas predefinidas que ciertamente estarían llenas de obstáculos.

La mayoría de sus planes tenían que ver con elegir una ruta más poco convencional a través, o arriba, o debajo del laberinto, en lugar de tratar de forzar su camino por los caminos.

Incluso había arrastrado a Neville para echar un vistazo a los setos.

Harry había preferido arrepentirse de eso. Neville había sido reacio hasta que había estado lo suficientemente cerca como para ver la forma distintiva de las agujas. El normalmente tímido, incluso si Harry había logrado acumular algo de confianza en sí mismo en él durante la primavera, dijo, había perdido todos los signos de nerviosismo y divagaba incesantemente sobre plantas mágicas extremadamente raras durante más de cinco minutos.

Finalmente había logrado extraer el nombre de la planta y sus propiedades de Neville. El laberinto se cultivó a partir de Lying Leylandii, un tipo particularmente raro de ciprés que se suponía que estaba casi extinto en Gran Bretaña.

Harry estaba más preocupado por el hecho de que lo estaba mentiroso Leylandii y aunque tener agujas en forma de pequeñas lenguas era bastante genial, el hecho de que se reorganizara para engañar a alguien cercano y fuera mágicamente resistente a todos menos a los hechizos de lanzamiento más fuertes lo convirtió en una planta muy molesta. Una vez que estuvieran lo suficientemente lejos dentro del laberinto, nadie podría observarlos debido a la naturaleza de los setos. Era lo único que le gustaba a Harry de la planta.

Neville, por otro lado, parecía estar enamorado de él, y Harry estaba bastante seguro de que lo había visto tomando esquejes para cultivar en los invernaderos, y la Torre Gryffindor, y su hogar, y realmente en cualquier lugar donde pensara que podría mantenerlo de manera segura para crecer.

Neville va a estar furioso cuando aprenda cómo planeo pasar.

Harry tenía muy pocas esperanzas de poder evitar seguir la increíblemente peligrosa, establecer caminos hacia la copa que yacía en el centro sin el uso de su único plan restante. Tenía un solo hechizo, uno que había persuadido de Salazar con gran dificultad, que estaba seguro de que lograría dañar las paredes verdes frente a él. Desafortunadamente, su control sobre el fiendfyre todavía era bastante abismal, aunque, a través de una gran práctica, había dominado su extinción en pequeñas cantidades.