Twenty three: ¿Que tal si eres tu?

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🇺🇸 | Los Ángeles, California
30 de Julio del 2023 | 10:40 a.m.
ʚ Louise pov ɞ

Después de la plática que tuve con Alexis me sentí aliviada.

Era como si me hubiera quitado un peso de encima, como si por fin después de mucho tiempo le mostrara a alguien lo que realmente soy.

Alexis me había venido a dejar a casa después de darme un dulce beso de despedida, quedamos en vernos el día de hoy en la oficina pero aún no había llegado.

Suspiré garabateando en mi carpeta, era de esos días en los que el despacho estaba en tranquilidad y odiaba cuando no tenía trabajo hasta para llevar, pues no era alguien que pudiera estar sin hacer algo.

Conteste algunos correos personales y confirmé los vuelos para Paris, aunque todavía tenía un boleto extra que no sabía si comprar. Mordí mi uña del dedo pulgar unos segundos y antes de dar aceptar a la transacción alguien tocó la puerta de la oficina de papá.

—Adelante, pero si busca al Señor Horowitz, no está—dije tecleando en la computadora mientras comenzaba a enviar un audio a mi manager—...Si querido, yo lo sé pero necesito que la toma de medidas sea el viernes próximo, tengo que acompañar a papá a su consul...—levanté el rostro cuando la puerta se abrió—¡Luego te llamo, oh por Dios...!—envié el audio y me levanté de la silla—¡Están preciosas!—dije cubriendo mi boca.

—Ayúdame por favor—dijo Alex de forma golpeada y corrí a su auxilio.

Le ayude a poner el arreglo floral en una de las mesitas de papá.

—¿Y esto?—le pregunté acariciando una de las flores.

—Las vi en una florería cerca de mi casa y te las traje—se encogió de hombros.

—Eres un lindo—dije sonriéndole.

—Basta—simuló estar apenado—¿Qué tal tu día?—me preguntó acercándose para darme un beso en la mejilla.

Ambos caminamos hacia el escritorio de papá y tomé asiento en donde me encontraba antes girando en la silla.

—Bastante bien, gracias por preguntar, no hay tanto movimiento así que todo esta relajado—comenté divertida parando de girar frente a el—¿Qué tal tu mañana?—pregunté.

—Bien, la verdad no he estado durmiendo bien—hice una mueca—Se descompuso otra vez mi auto y mi hermano esta más insoportable que nunca—dijo frustrado mientras ponía a funcionar el péndulo de papá.

—Podemos ir a comer algo juntos si quieres, podemos comer enchiladas—pronuncié con dificultad y el sonrió levantándose y viniendo hacia mi.

—Acepto—dijo dándome un beso en la cabeza, camino hacia la puerta y soltó un suspiro—Iré al archivero, tengo trabajo ahí pero llámame cuando vayas a comer—asentí despidiéndome con la mano.

El día paso tranquilo a decir verdad, leí algunos casos, adelante bastantes análisis de pruebas, me di una escapada al área de derecho familiar, jugué con algunos pequeños que estaban siendo entrevistados por la psicóloga infantil y después Alex me envió un mensaje preguntando si ya podíamos ir a comer algo, confirmé despidiéndome del pequeño con el que estaba jugando y le dije que nos veríamos en el estacionamiento.

¡No tienes idea!; Quackity Where stories live. Discover now