Capítulo 15★

13 4 2
                                    

SU NOMBRE

Cincinnati

No he podido conciliar el sueño cuando escucho mi móvil vibrar al otro lado de la habitación. Me levanto del sitio y camino hasta el molesto sonido para apagarlo. Miro la pantalla y leo en ella un nombre.

KAPO.

Algo habrá pasado que me está llamando a estas horas. Hace un rato estábamos juntos en la discoteca, así que no sé que puede ser.

Descuelgo la llamada y escucho la voz de Beretta al otro lado de la línea.

-¿Kapo? Adivina quién acaba de entrar en la comisaría.

-Dime que atrapaste al sujeto que tenemos tanto tiempo buscando -le digo espectante.

-Oh, no. Eso no -responde calmado. -Temo que eso será para después. Pero en otras noticias... tú chica roja está aquí sentada, la acaban de arrestar.

-¿Qué me estás diciendo? ¿cómo que la arrestaron? -me quedo inmóvil sobre el lugar sin saber que decir.

-Sí, se puso a romper la calle como si fuera suya. Debiste verla Kapo, es una maldita diosa del drift.

-¿Estaba haciendo drift? -me quedo mucho más atónito todavía.

-Sí, cuando vengas a la comisaría de visita, te mostraré las grabaciones.

-Voy para allá -y cuelgo la llamada.

Cuando me encuentro de camino a la comisaría, marco a Kapo -¡Mierda Beretta! ¿Y ahora qué voy a hacer? Necesito sacar a La de Rojo de la cárcel. Ella no es una chica para estar en ese lugar.

-La puedes sacar, ven, solo tienes que decir el nombre y pagar la fianza -sentencia él como si fuera la situación más sencilla del mundo, y aunque así fuese, hay un detalle menor del que no se está percatando.

-Kapo, yo sé que la puedo sacar con el nombre. El problema es que no sé cuál es -trato de explicarle sin alterarme.

-En ese caso... -hace una pausa. -Mierda. Ahora sí está complicado. Pero mira, tengo una idea. Ella estudia en tu facultad ¿no?, puedes averiguar por ahí, a ver que encuentras -expresa Beretta con voz optimista.

-Sí, sí. Tienes razón. En cuanto amanezca me pongo a investigar.

Beretta cuelga la línea del otro lado de la llamada y cambio de ruta para dirigirme a la universidad. No creo que esté abierta porque dentro de unos días será navidad. De todas formas, decido correr el riesgo.

Aparco el auto justo en frente de la entrada para esperar que abran y así poder investigar el nombre o alguna pista que me haga llegar hasta el.

No puedo creer que de verdad vaya a hacer esto.

Pasado unas horas el reloj marca las 8:00 de la mañana y no pasa nadie.

Era de esperarse puesto que la mayoría de los estudiantes vuelven a casa de sus padres para festejar año nuevo y ese tipo de cosas.

De todos modos decido esperar un poco más. Estoy siendo más paciente de lo que alguna vez he sido en mi vida, y todo por esa chica.

Cuando son casi las nueve observo unas estudiantes caminando hacia la biblioteca, sino recuerdo mal, son las chicas con las que La de Rojo siempre interactúa.

¡Bingo!

Me acerco sin vacilar y las saludo lo mas amable que puedo. -Hola, disculpen, ¿pueden hacerme un favor? es urgente.

-Dime ¿en qué te podemos ayudar? -responde una de ellas mirándome a los ojos.

-Estoy buscando el nombre de una chica con la que ustedes están en clases.

DIPENDENZA. En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora