Capítulo 18★

10 1 2
                                    

LA FOTO 

La de Rojo

Me levanto pensando en todas las metas que tengo para este nuevo año. Lo primero que hago es revisar mi móvil y veo que mis amigos me desean un feliz año y mis familiares también, les respondo a todos ellos.

Veo un contacto sin agregar, entro al chat, y solo está el mensaje, "El sábado paso por ti a las 3 y no es una pregunta".

Me quedo mirando el chat pensando si le escribo o no. Y recordé que mi bolsa se había quedado en el bonete de su  auto.

Al final decidí escribirle 

-Feliz año, chico toro

Los mensajes no le llegan, y me encuentro eso raro. Me pongo a recalentar las cenas de navidad para ver una película. Me recuesto en el pequeño sofa de mi habitación y me dispongo a verla. Pasado dos horas, suena mi móvil. Pensé que era Cincinnati. No fue así.

Era mi compañera contándome cómo le fue con su novio en navidad. 

Por instinto miro el chat y el mensaje sigue sin llegarle. Seguro me bloqueó, quizás le caí mal el día que estabamos en el museo. Bueno, que más da. Le resté importancia. 

Después de coger ese día de descanso viendo películas, me voy a la cama y suena el móvil.

Cuando veo es un mensaje de él diciendo.

-Gracias, espero que hayas tenido una gran navidad , y que este año sea mejor para tí

Un segundo después recibí otro mensaje.

-Estoy aquí si necesitas algo.

No respondí. 

Pasaron treinta minutos desde que había visto el mensaje en la bandeja de entrada. Respondí con un 

-Hola

-Perdón por no responder a tiempo pero, de igual forma si necesitas ayuda o algo aquí estoy -se excusó

-Hmm, la bolsa que me dio la chica en el museo se me quedó en el bonete de tu auto -repuse.

-Dame 1 segundo

-Cómo se te pudo olvidar ese regalo -respondió después de cinco minutos.

-Está bien no hay problema. ¿Puedes abrirlo y decirme qué es? 

Él no era el más apropiado para abrirlo, pero en verdad quería saber que era. 

-No es un regalo si alguien más lo abre por tí -me dijo.

-Está bien, luego me dices cuándo me lo puedes regresar

-¿Por qué no vienes tú misma a buscarlo?

Ni en sueños volvería a su casa otra vez. 

-Ni siquiera tengo auto -dije para no tener que dar explicaciones.

-Sí, y tampoco queremos que estés en prisión otra vez. ¿Verdad?

-Muy gracioso, solo déjalo en tu auto y me lo devuelves algún día en la universidad. No hay prisa.

-De acuerdo

Di la conversación por terminada y me dispuse a arreglarme para salir a caminar. 

Me puse unas vermudas y una sudadera, nada inusual. Nunca era problema para mi decidir que me pondría. Recogí mi cabello en dos trenzas, tomé las llaves y salí del departamento. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 30 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

DIPENDENZA. En ediciónWhere stories live. Discover now