Regreso al pasado: el ascenso de la falsa heredera (1)

Capítulo 193: La caja de lápices del amor.

Mo Li se sentía indecisa en ese momento, pero afortunadamente, había aprendido

Dirección actual de Lin Miao. Necesitaba contactar a Lin Miao lo antes posible.

Después de terminar su comida, Gu Zi salió del restaurante con los niños. Para entonces ya no había nadie afuera. Sin embargo, por alguna razón desconocida, Gu Zi miró hacia la entrada.

Allí había un adorno para el cabello, una flor de jazmín, el tocado habitual de Mo Li.

¿Por qué estaba entrando en pánico? ¿Cómo pudo haber perdido su accesorio para el cabello aquí? Además, el adorno había caído cerca de la puerta, lo que sugiere que ella debió haberse quedado allí por un tiempo.

Al notar la flor adornada con perlas, Gu Zi estimó que era bastante cara. Supuso que MO Li volvería a recuperarlo.

Al entregarle el adorno a un camarero, Gu Zi le explicó que lo encontró afuera de la puerta y esperaba que alguien regresara pronto a buscarlo. El camarero guardó perezosamente el adorno en una caja designada para objetos perdidos.

Mientras tanto, Su Bing y Su Li fueron a jugar al juego arcade whack-a-mole. Su Bing, después de un vistazo rápido a las reglas del juego, lo encontró poco desafiante. Jugó una ronda, obtuvo la máxima puntuación y luego le entregó las monedas restantes del juego a su hermano menor.

Su Li jugó cinco rondas del juego. A medida que se acostumbró, obtuvo la máxima puntuación en las dos últimas rondas.

Al observarlo de cerca, Gu Zi se dio cuenta de que su hijo menor no era nada tonto. En las áreas que le interesaban, era experto en aprender y explorar por su cuenta. Necesitaba descubrir cómo canalizar esta habilidad en sus estudios.

Si pudiera pasar del aprendizaje pasivo al aprendizaje independiente, no tendría que tener miedo de no obtener buenas calificaciones.

Por la tarde, Gu Zi acompañó a sus dos hijos a participar en actividades de lectura y varios juegos relacionados con libros, ganando varios premios.

Durante una competencia de matemáticas entre padres e hijos, Gu Zi y Su Bing trabajaron juntos sin problemas, logrando sin esfuerzo el campeonato y recibiendo el primer premio.

Mucha gente envidiaba su éxito y se maravillaba de la inteligencia tanto de la madre como del hijo. ¡Eran realmente una familia excepcional!

Cuando Gu Zi y sus hijos estaban recibiendo sus premios, ella decidió cambiar el premio original, un dispositivo de escucha, por la caja de lápices roja otorgada a la familia que obtuvo el segundo lugar. Esta decisión se tomó porque la caja de lápices era idéntica a la destruida que pertenecía a Su Li.

La familia del segundo lugar obtuvo inesperadamente el premio del primer lugar y se llenó de alegría. Después de todo, ¡el dispositivo de escucha era mucho más valioso que una caja de lápices roja!

Ambas familias intercambiaron felices sus premios. Un maestro cercano aprovechó esta oportunidad para impartir una lección sobre el valor a los niños.

“A veces el valor económico de un objeto no es lo más importante. Por supuesto, el dinero importa, pero déjame decirte que un corazón sincero, un amor genuino y una calidez suelen ser más importantes que el dinero. ¿Sabes por qué la madre y el hermano de Su Li decidieron cambiar el valioso premio por algo más barato?

Los niños respondieron con entusiasmo: “¡Porque esa caja de lápices haría muy feliz a Su Li! ¡Ahora tiene otra vez una caja de lápices roja!

La maestra continuó: “Exactamente. Si bien la caja de lápices puede no tener el mismo valor económico que el dispositivo de escucha, su valor emocional lo supera con creces.

Esta caja de lápices representa el amor”.

Su Li, bajo la mirada expectante de todos, tomó la caja de lápices. Sin dudarlo, besó la caja, luego abrazó fuertemente a su madre y saltó juguetonamente sobre la espalda de su hermano.

La plenitud emocional que experimentó le hizo olvidar su habitual guardia contra su entorno y su gente. Era como si estuviera sintiendo la libertad de ser un niño sin preocupaciones por primera vez. Visite el sitio web de fr𝐞𝐞wn.𝒸o𝔪 para leer la actualización más rápida.

La felicidad y el gozo que sintió en ese momento fueron más profundos que toda la felicidad que había experimentado en el pasado junta.

La mirada de Su Bing hacia Gu Zi ya no contenía frialdad ni oscuridad; más bien, reflejaba confianza y admiración.

En el pasado, el amor que sentían por los demás parecía disminuir, pero con ella, el cariño maternal que experimentaban sólo seguía creciendo.

Finalmente, la escuela celebró una ceremonia de premiación en el podio de la bandera. Los hermanos Su, junto con otros niños que optaron por donar, fueron reconocidos como “Ángeles del Amor” y fueron llamados al escenario para recibir sus premios.

Muchos niños de las clases de Su Bing y Su Li los miraron con entusiasmo, con los ojos llenos de admiración.

Los hermanos Su solían parecer poco interesantes, pero ahora, con su hermosa madre, ¡parecían tan geniales!

Su madre era como una diosa guerrera, lista para protegerlos con valentía y luchar contra cualquier desafío. ¡Fue realmente asombroso!

Mientras Su Bing descendía del escenario, una chica de su clase se le acercó sonriendo: "Su Bing, te ves especialmente bien hoy".

Su Bing se sonrojó levemente al reconocerla como la chica que había pedido comida el otro día. Logró decir “gracias” con una sonrisa tímida.

El día de actividades terminó temprano, y a las tres y media, todos fueron saliendo gradualmente de la escuela.