(21) +18 Atrevido

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Estaba acostada con Matías mientras nos acariciábamos, pero algo me desconcentra de ese momento. Mensajes llegan a mi teléfono, trato de ver quién era y resulta que era Esteban.

Había olvidado por completo nuestra cena, no sabía que hacer pero lo mejor primero antes de contestar era decirle a Matías.

-Mati, hoy tengo cena con Esteban y -El castaño me interrumpió.

-No vas, te vas a quedar conmigo. -Dijo sin siquiera mirarme a los ojos.

-Pero Mati -Nuevamente no me deja hablar.

-¿Vos te crees que yo soy pelotudo? Seguro y van a garchar.

Matías se levantó de la cama.

-Matías, no digas cosas que no son.

-Estoy diciendo la verdad, ¿vos crees que no me doy cuenta? ¿Las miraditas que se pegan? Ese hijo de puta te tiene ganas y vos te das cuenta, no me digas que no.

No tenía ganas de discutir, no quería hacerlo. Le dije a Esteban que no podía y le metí una excusa que él entendió sin problema.

Sin ni siquiera mirar a Matías a los ojos bajé a la cocina y agarré un vaso de agua con hielos. Era nuestro primer día siendo novios y ya estaba empezando mal aunque eso no me iba hacer terminarle.

Un mes después:

Llevaba un mes con Matías de novios, me sentía muy feliz aunque habíamos tenido uno que otro problema estábamos bien, yo aún lo seguía amando como el primer día, todo de él lo amo y espero seguirlo amando al menos que me haga daño.

Estábamos caminando tomados de la mano aproximadamente a las 10:00 PM hacia el bar más cercano a tomar algo ya que hace tiempo no íbamos a un bar y menos solo nosotros dos, solo habíamos tomado en casa. Así que ese día fuimos. Nos sentamos en una de las mesas y pedimos cervezas para el momento.

Hablábamos y reíamos compartiendo anécdotas y sintiéndonos felices, siempre que nos sentábamos nos sentábamos uno al lado del otro y así poder estar más juntos y esta vez no fue la excepción, estaba al lado de él mientras su brazo rodeaba mis hombros apegándome hacia él. La noche la pasamos así y una que otra vez nos coqueteábamos como si nada. Era lindo seguir teniendo esa chispa de picardía que a los dos nos encantaba.

5:00 AM

Yo estaba un poco borracha pero Matías más, había tomado bastante así que estábamos en un auto que habíamos pedido para ir a mi casa. Cuando Matías tomaba y se emborrachaba se ponía más coqueto de lo normal, al menos conmigo.

Eso espero

Y sus ganas de coger aumentaban cuando estaba en ese estado, se volvía más atrevido en ese sentido y no le importaba la gente de alrededor. Yo estaba vestida con una falda y arriba traía un buzo por el frío que hacía.

Matías estaba besando mi cuello de manera delicada y viendo que el conductor no se diera cuenta, el conductor ni siquiera miraba por el retrovisor y esa era una ventaja para Matías el cual no se despegaba de mi lado mientras besaba cada parte de mí y me hacía suspirar haciéndome sentir la calor en mi cuerpo crecer.

Matías subió su mano por mi muslo hasta llegar al interior de mi falda, su tacto me hacía sentir escalofríos. El conductor puso música la cual estaba en un volumen moderado mientras tarareaba la canción.

Matías llegó a mi intimidad moviendo mi tanga hacia un lado y empezar a frotar con sus dedos haciéndome aguantar algunos quejidos.

-Mati.. -Susurré en su oído.

-Te quedas callada si no querés que te meta la pija aquí mismo.

Me susurró Matías haciéndome sentir vulnerable delante de él, su actitud me calentaba más.

Que enfermita de mierda que soy.

Matías abre más mis piernas y ahora con más comodidad introduce uno de sus dedos en mi interior y yo mordía mi labio inferior evitando gemir. Este hijo de puta me iba volver loca si seguía así.

Casi dos minutos después Matías y yo nos fijamos que estábamos bastante cerca, cuando llegamos yo me bajé rápidamente del auto con los cachetes colorados. Matías se quedó a pagarle al conductor y yo estaba en la puerta aún con la respiración acelerada por culpa de Matías.

Cuando entramos a mi casa yo estaba a punto de irme a la habitación pero Matías me agarró del brazo y me acercó a él para después agarrarme de la nuca con fuerza.

-Wacha, ¿vos te pensás dejarme así?

Pude sentir su erección cuando me acercó a él, me acerqué un poco más para sentirlo nuevamente haciendo que este se quejara un poco por la acción.

-Vení que de esta no te salvas.

Me dijo él y empezó a quitarme la ropa de una manera muy simple quedando desnuda en tan sólo segundos. Él en vez de quitarse toda la ropa solo se desabrochó el pantalón y se quitó el cinturón, él sabía que yo odiaba eso, me gustaba sentir su cuerpo totalmente desnudo pegado al mío pero a él le encantaba verme mientras me quejaba.

-Dejá de reclamar y mejor obedéceme, que o sino te hago mierda ahora mismo y te dejo temblando.

-Dale Mati, es injusto que solo yo esté sin ropa. -Le quito la camiseta y este se deja pero no me mira con buena cara.

-Ya fuiste, no te me pongas a suplicar después. -Este me agarra entre sus brazos con fuerza.

Me lleva hasta el comedor y en la mesa la cual menos mal estaba limpia, este me empuja hacia ella. Me hace darle la espalda a él y yo quedo acorralada a delante con la mesa y atrás por Matías el cual se apegaba más y más a mi, me obligó a inclinarme haciendo que mi torso estuviera encima de la mesa quedando boca abajo y mis piernas casi colgando y sin pensarlo dos veces bajó lo justo y necesario su bóxer y pantalón y empezó a embestirme como nunca, haciéndome gemir lo que más podía, gemidos ahogados salían de mí por la violencia y velocidad de cada embestida, sentía los gruñidos de Matías y sus gemidos más graves que los míos haciéndome calentar aún más.

Matías me agarraba de las caderas y una que otra vez me daba alguna nalgada. Sus embestidas me hacían gemir demasiado fuerte y sin parar, podía sentir su gran miembro salir y entrar en mí con mucha agresividad, el sonido del choque de nuestros cuerpos se escuchaba bastante y también los gruñidos de Matías, toda esa mezcla de ruidos se escuchaban en toda la casa, cada nalgada que Matías me daba y de vez en cuando apretaba mi culo a su antojo.

Matías me agarra del cabello levantando mi torso haciendo que quede un poco levantada y yo me afirmaba en la mesa, este pasa sus manos para delante y empieza a tocar mis senos y apretarlos a su manera la cual me hacía gemir también. Empezó a embestirme mucho más rápido y yo gemía su nombre casi a gritos, sentía una mezcla de dolor y placer que me encantaba.

-Dale hija de puta, gemí mi nombre toda la noche -Me dice en mi oído en un tono bajo y entre gemidos.

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Volvimos con todo gente y encima con uno de esos capítulos que yo sé que les gusta. 😁

Yo creo que ya en unos pocos, muy pocos, capítulos más ya empieza de nuevo el drama así que prepárense mentalmente para todo lo que viene. 😃

Les quería aclarar que aunque los personajes principales sean Enzo, Madeline y Matías no significa que no lleguen a estar con otra personas así que si alguno de esos tiene algo con alguien no significa que la historia se haya desviado de lo principal, son cosas que sirven para agregar más drama y esto lo digo por las personas que me escribieron por privado reclamando por lo de Esteban, siento que son comentarios innecesarios y si no les gusta la trama perdóneme pero no cambiará solo para darle el gusto a ustedes cuando a otras personas les puede estar gustando.

Y ESOO, posiblemente nadie leerá ese testamento pero aún así lo quería dejar claro. Muchas gracias a las personitas que de verdad apoyan la historia y sus comentarios que amo y me hacen reír un montón por favor nunca dejen de hacerlo por que me motivan a seguir, lxs amo. 🫶

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