(27) Niégalo

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Estaba sola en mi casa tomando una taza de té y escribiendo el último capítulo de la novela nueva que sacaría, me emocionaba bastante saber que pronto se lanzaría pero me daba miedo que no tuviera el mismo éxito que el resto de mis libros.

Por otro lado mi rostro era más conocido al igual que el de Juani, Agustín, Enzo y Matías por la primera temporada de la serie que habíamos hecho, últimamente a tenido más fama y eso me ponía feliz.

Aún me emocionaba cuando la gente se me acercaba temblando para pedirme alguna foto, firma o un simple abrazo. Sentir el cariño de las personas después de tanto esfuerzo era algo hermoso.

Paro de escribir cuando escucho pasos acercarse a mi habitación y golpear la puerta.

-Pasa -Dije y seguí escribiendo suponiendo que era mi hermano que había llegado.

-Hola.

Levanto mi vista y veo a Matías parado en la puerta de mi habitación mirándome con una sonrisa la cual le devolví de inmediato y dejé mis cosas a un lado.

-¿Como entraste?

-Justo me encontré a Diego entrando y me dejó pasar, él está abajo -Cierra la puerta, se acerca a mí y se sienta a mi lado.

Me acerco a darle un beso en su mejilla y el seguía sonriendo.

Se veía tan lindo.

-¿Estabas escribiendo?

-Sí, sabes que me gusta -Agacho la mirada un poco.

-Aún me acuerdo cuando vos me dedicabas poemas, me ponía feliz leer cada uno de ellos. Los escribías y los metías en un sobre para dármelos.

-¿Aún los tienes?..

-¿Por qué no los tendría?

Lo miro a los ojos y este lleva una de sus manos a las mías para acariciarlas, ese gesto, ese gesto que me recordaba cuando éramos novios, ese gesto que amaba de él. Con solo tocar mis manos podía sentir el cariño que me tenía y mil cosas más.

Nuestros ojos se encontraron, nuestros sentimientos se hallaron y encontraron refugio en el otro. Mi corazón se aceleraba y mi nerviosismo aumentaba.

Matías se estaba acercando a mi, a mi rostro, a mis labios pero una llamada proveniente de mi teléfono nos interrumpió, mire un poco confundida a Matías al ver que era el director de la serie que hice con los chicos, Matías miró mi teléfono y después a mi.

-Wacha, respóndele, mirá si es algo importante.

Le hago caso a Matías y respondo la llamada.


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Sebastián Lelio Director

Hola, Sebastian -

- Hola, Madeline ¿estás sola?

Estoy con Matías ¿pasó algo? -

- Mejor, pone la llamada en altavoz para que me escuchen los dos.

AdventureWhere stories live. Discover now