El último demonio • Armyotaku

2_Prólogo

(Este capítulo contiene spoilers, pero te aconsejo que no te lo saltes, porque a modo de prólogo retrata cosas importantes para entender la historia)

Ha pasado mucho tiempo desde ese día, eso sí, no recuerdas mucho. pero el pasado te ha dejado en sí marcas que nunca sanarían.

Fue doloroso.

Vio a Genya frente a él, suspirando de dolor, casi muerto. Tokito tampoco era diferente, había perdido un brazo en el suelo hacía poco durante la pelea con la luna superior, y tenía su espada clavada en su hombro.
Sabía que pronto moriría y aceptó su destino, no sin antes derrotar a ese demonio.

Debido a esto, a pesar de perder una cantidad absurda de sangre, se mordió un mechón de su propio cabello para soportar tal dolor, y se concentró en usar su respiración para detener la herida y mantenerse con vida por unos minutos más.
Con todas las fuerzas que le quedaban sacó la espada de su carne, casi gritando de dolor mientras lo hacía.
Estaba exhausto, maldita sea, ¿eso solo le había causado un daño tan grande?
Tomó una faja y se la ató al hombro, no valdría nada si muriera ahora, sería inútil.

Por eso tan pronto como terminaba con su faja corría de regreso a la pelea, sin importarle lo que le pasara. Si no fuera por la voz de Genya llamándolo.

- ¡¡¡Tokito-San!!!.... Odio preguntar.... ¡¡Pero podrías darme una mano!! - el de pelo largo corrió hacia el otro, sin creer que no estaba muerto.

- ¡¡Genya!! ¡¡Sigue vivo!!
¿Puedes reconectar tu cuerpo? - dijo arrodillándose a su lado.

- Será complicado... - dijo, todavía acostado, mirando a su alrededor buscando algo que pudiera ayudar.

- ¡Ey! Mira.... ¡¡Más allá del suelo!! ¡¡Y un mechón de pelo de la luna superior!! ¿P-puedes traerlo aquí para que pueda comer? - preguntó con un rastro de esperanza en su débil voz.

¿Cómo podría alguien tener esperanza en su situación?

- Quiero luchar hasta el final..
¡¡Quiero proteger a mi hermano!!
No lo dejaré morir - dijo la frase que conmovió a Muichiro, después de todo su hermano había hecho lo mismo por él.
Realmente no puedes morir en vano.

- ¡Bien! Así que... ¡¡Lucharemos juntos hasta el final!! - afirmó arrastrándose para traer lo que le pedían.

Vi al otro alimentarse desesperadamente de esos hilos y verlo entrar en una especie de trance mientras se transformaba, el de los ojos claros estaba debilitado y esto lo enfurecía, su visión se estaba volviendo nublada y borrosa junto a su cabeza aturdida, no. .. no puede irse ahora, no antes de terminar lo que viniste a hacer y darle sentido a tu muerte.

Hasta que vio que los colmillos de Genya se afilaban y una idea loca cruzó por su mente. Loco, pero podría funcionar.

Era la única manera, su cuerpo estaba al límite. Tanto es así que sus piernas se debilitaron por unos momentos, al igual que su visión, que se volvía más borrosa a cada segundo.

- ¡¡¡Tokito-San!!! - el medio demonio que ya se había regenerado, al notar que el pilar estaba en mal estado se desesperó.

- ¡¡Genya!!... ¡¡Por favor!.... ¡¡Quiero que me transformes!! - las palabras eran largas y casi inaudibles, había que ser rápido.

- ¡¿O-o qué?! ¡¡No soy un verdadero oni!! ¡Puede que no funcione! - Genya sabía que Tokito estaba al borde de la muerte, como también sabía lo que pretendía con esa petición.

Sin embargo, era arriesgado.

- ¡¡Rápido!!.... ¡transfórmame!
-El cazador estaba angustiado, no quería, pero el otro estaba muy débil. Si no haces esto, el pilar morirá.

- Está bien....
Después de eso, los recuerdos del hombre de pelo largo se convirtieron en una profunda niebla, no recordaba su transformación, solo fragmentos de recuerdos rotos de la pelea. Cujo ganó, pero recibió un golpe fatal que le costó la mitad del cuerpo.
Aunque sabía que ese día no escaparía de la muerte, se sentía feliz, porque había terminado lo que había venido a hacer y estaba listo para partir.

La energía demoníaca que corría por sus venas y que lo mantenía con vida hace apenas unos minutos era débil, el efecto debía estar acabando con su existencia.
Lo último que recuerda es el pilar de piedra que lo cubrió con su manto, mientras le agradecía por todo. También agradeció haber luchado junto a ellos sin dudar en ningún momento, para luego derramar lágrimas al ver morir de una manera tan brutal a un niño tan joven.
Le agradecería sus palabras si su cuerpo no estuviera completamente entumecido, haciéndole imposible moverse. A medida que Su visión se volvía cada vez más borrosa y oscura.

- ¡Descansa en paz, joven Tokito! -fue lo último que escuchó antes de que la oscuridad lo consumiera por completo y sus oídos se quedaran sordos.

De repente una luz cubrió toda la oscuridad de su visión, y los sonidos de los pájaros, el olor a pasto mojado y una suave brisa revivieron sus sentimientos. Abrió los ojos viendo las miles de hojas de ginko que caían al suelo cubriéndolo con ellas.
¿Dónde estabas? ¿Había muerto?
Miró más adelante y vio allí a alguien que conocía... no podía ser.

- ¡¡Nii-San!! - si era él, estaba llorando frente a ti, triste.

- ¡¡No vengas!! ¡¡¡Regresar!!! - gritó su hermano, apretando los puños y retrocediendo.

- ¡¿Por qué?! Lo intenté tanto.
¿No me felicitarás? - dijo sintiendo que las lágrimas llenaban sus ojos. Tenía tantas ganas de abrazarlo, que por eso Yuichiro lo despreciaba.

- ¡¡Podrías haber vivido mucho más!! ¡Fue inútil! !! ¿¡Almenos sabe por qué nació?!! - las lágrimas de su hermano corrían.

- ¡¿Por qué nací?! Tengo una respuesta para eso. Nací para ser feliz!! Así como tú. Éramos felices cuando éramos una familia!! ¡Pero el día que los perdí sólo me quedó dolor y tristeza! ¡¡Pero hice amigos y pude sonreír y divertirme otra vez!! - sonrió con su cara húmeda, recordando todo.

- ¡¡Tuve tantos momentos felices que no puedo ni contarlos!! ¡¡Me sacrifiqué por mis amigos y no me arrepiento!! -
Su hermano no dejó de dar un paso atrás y fue a su encuentro, para recibir el abrazo tan cálido y esperado por ambos.

- ¡¡Por eso deberías irte!! Todavía hay alguien esperándote. ¡¡¡No quiero que mueras y cometas el mismo error que yo!!!
¡¡Dejando atrás a alguien que te ama!! en dolor y sufrimiento!

- en ese momento Muichiro cerró con fuerza sus ojos llorosos, escuchando una risa infantil en su cabeza junto con una familiar máscara roja.
Antes todo se volvió a disparar y su hermano así como el lugar donde fueron desaparecidos.

(Por favor, onde haverem erros ortográficos me avisem para que eu possa corrigir)