El último demonio • Armyotaku

25_Eu mandava

Estaba cerca del anochecer y KotetsSu estaba con sus amigos, observando a todos ocupados y con prisa por tener todo listo para el día siguiente. No habían comprado dulces hoy, ya que la tienda de dulces estaba cerrada, así que simplemente se sentaron y observaron a los adultos correr.

- Sabes, he estado notando algo diferente en Kotetsu-kun, comentó Nanatsu, iniciando de repente este tema que hizo que el otro tragara saliva.

- ¿D-diferente? - le preguntó a su amigo, terminando dejando escapar un tartamudeo de miedo en su voz.

- Sí, noté que ha pasado un tiempo desde que visitaste las lápidas. ¿Algo pasó? -lo pequeño Kanamori suspiró aliviado de que fuera solo eso.

No era bueno para ocultar sus sentimientos, enojo, tristeza o alegría, dejaba que todo se filtrara en sus acciones, siempre agradecido por usar una máscara que cubría muchas de esas fugas.

- No pasó nada Nanatsu-san, es solo que... simplemente no tuve tiempo de ir, he estado muy ocupado con el trabajo estos últimos días - dije queriendo cerrar ese tema, como nunca lo admitiría alguien que ya no visitaba la lápida de Tokito, porque todas las noches lo visitaba escondido en el bosque.

Era demasiado loco para contárselo a alguien.

- Hablando de las lápidas, creo que deberían quitar la de Kamado entre ellas. ¡No merece un lugar de honor en nuestro pueblo después de lo que hizo! - se quejó Paan, llamando la atención de los otros dos, especialmente del herrero que no entendió su enojado comentario.

- ¿De qué estás hablando Paan-kun? ¡Tanjiro-san es una excelente persona! - se defendió su amigo, intrigado por el absurdo que acababa de escuchar de la boca del moreno. Porque Tanjiro sí merece un lugar de honor allí, por haber salvado a la aldea y a los demás que se ganaron sus lápidas.

- Me sorprende Kotetsu-san, deberías estar tan furioso como yo. ¡Ese ex cazador nos ignoró cuando le pedimos ayuda al ser que nos atacó! ¡¡Y todavía tienes la osadía de venir al festival hyottoko!! -
Kanamori tuvo un ligero espasmo, como si un clic de asociación le viniera a la cabeza, ¿era eso lo que estaba pasando?

¿Cómo puedes ser tan estúpido?
Debería haber sumado dos y dos y concluir que esto sucedería. Todos en el pueblo pensaban como Paan y por eso ahora estaban enojados contra Tanjiro, por eso tantas miradas extrañas y susurros circulaban a su alrededor cuando caminaban por el pueblo.
Tenía que resolver esto, pero no ahora. Porque era un asunto delicado, y necesitaba hablar con quien inició este lío antes de tomar cualquier decisión, en otras palabras, necesitaba hablar con Ginko.

Lo último que quería el herrero era que Tanjiro pagara el precio por algo que no había hecho, y al mismo tiempo quería proteger al oni en el bosque y mantenerlo a salvo y alejado de los cazadores. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?
Estaba oscureciendo, así que ambos chicos se levantaron para caminar a casa, caminando juntos mientras hablaban de más cosas.

- Kotetsu-san, mi hermana pasó el día con sus amigas preparándose para lo que ella dice que era una "cita", sabes que le gustas mucho - Kotetsu miró a su amigo, con tantos problemas pasando por su cabeza, se acabó. por casi olvidar la bendita promesa de acompañar a Kurinfu al festival.

- Estaba pensando, ¿no sientes nada por ella? Sabes, no apoyo que mi hermana pequeña esté enamorada de uno de mis mejores amigos, pero me gustaría verla feliz. Ella solo habla de ti, sigue preguntándome si preguntaste por ella y quiere estar cerca de ti, así que quería saber si podía darle una oportunidad - ambos Los otros dos miraron a Paan confundidos y encontrando extraño su comportamiento. era obvio que no quería que su hermana estuviera con uno de sus mejores amigos, pero también era obvio que iba en contra de sí mismo para hacer feliz a su hermana al hacerle esa extraña petición.