33_Amor Passar

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El cielo comenzó a tomar tonos más claros con la naturaleza afirmando que ya estaba cerca del amanecer y el sol estaba a punto de emerger de su escondite en las montañas junto a sus rayos.
Y ambos muchachos estaban terminando de vestirse, mientras miraban fijamente el amanecer que se acercaba.

{Si esta calle, si esta calle...}

- Vamos Kotetsu, tenemos que llegar rápido a la cabaña - llamó el chico con su ropa lista, el cabello perfectamente recogido y mascarilla en el rostro, salió a verlo con su gran sorpresa en manos.

- Tokito-san, primero me gustaría hacer algo, y quiero que sepas que hice lo mejor que pude solo por una sonrisa tuya - dijo, dejando a Muichiro luciendo perdido mientras lo veía levantar ese juguete volador gigante hacia el viento.

{....Si fuera mío...}

El oni estaba un poco nervioso por esto, no solo por el extraño acto del herrero, sino también porque el sol se acercaba cada vez más.
Quería irme pronto, pero no sin el otro, que siguió soltando hilo de su cometa hasta dejarla en lo alto del cielo, volando hermosamente con el viento.

- Por favor, quiero que te quedes bajo la sombra - dijo haciendo que el oni alzara una ceja, sin embargo, obedeció su pedido, quedándose en el lugar donde estaba el reflejo oscuro de la cometa.

{...lo pedí, lo pedí...}

Parecía algo muy diferente, pues debido al tamaño del juguete volador, su sombra era suficiente para albergar a tres personas, y su estructura reforzada con varias capas bloqueaba perfectamente cualquier rayo solar que pudiera traspasarlo, aun así siendo ligero para volar, era como un techo portátil.

Algo muy ingenioso, pero algo simple.
Hipnotizado por su análisis, acabó olvidándose del día, volviendo en sí mismo demasiado tarde, justo cuando el sol ya empezaba a salir por el horizonte. Causándole una sensación de una mezcla de miedo y deleite cuando vio la gigantesca bola de fuego elevándose lentamente por las montañas, coloreando el cielo en tonos anaranjados ante sus ojos.
Fue mágico.

{..Ella brilla...}

El viento soplaba entre sus cabellos haciendo su incansable vals, mientras el sol impotente cubría todo con sus rayos, esparciéndolos por todas partes, jugando con los tonos del cielo y del mundo que la rodeaba, como una pintora que poco a poco coloreaba y daba vida a sus pinturas.

- ¡¡Vamos Tokito-san!!
¡¡¡Sígueme!!! - gritó el niño un poco alejado del de los cuernos, sujetando con firmeza la línea de la barrera que lo protegía.

{....Con guijarros Con guijarros..}

No tuvo tiempo de razonar, pues cuando se dio cuenta Kotetsu ya estaba corriendo por el bosque llevando consigo la línea y en consecuencia su protección del sol, lo que hizo que Tokito no lo pensara dos veces antes de moverse y seguir la sombra de la cometa, corriendo. debajo de ella.

- ¡¡Kotetsu-kun!! ¡¡¿Qué estás haciendo?!! - dijo corriendo a la velocidad del chico, para no quedarse atrás o exceder demasiado su campo seguro.

- ¡¡Simplemente disfruta Tokito-san!!
¡¡Mira y ve!! ¡¡¡Es de día y no necesitas esconderte!!! ¡¡¡Sea libre!!! ¡Y no te preocupes!
¡Seré tu protección! - gritó para que el otro lo escuchara, sin embargo sin dejar de moverse, haciendo que el demonio mirara la parte de atrás de su cuerpo mientras corría riendo mientras hablaba.

{..Brillante...}

En ese momento, el de ojos claros tuvo la oportunidad de mirar a su alrededor mientras corría, y notar que lo que decía el enmascarado era real.
En verdad estaba paseando durante una mañana soleada y ventosa, y viendo cómo todo se ve tan hermoso y colorido cuando hay luz.

El último demonio • ArmyotakuWhere stories live. Discover now