Aquí dejo otro capítulo que espero les guste mucho.
Les comento que Peter Eades tiene una fanpage en Instagram, pueden encontrarlo como peterjameseades y apoyar la cuenta que sube fragmentos de los capítulos y edits muy bonitos 💖
Si disfrutan la lectura, por favor, apóyenme con votos y comentarios, por lo que he visto bajó mucho la cantidad de lectores en este libro y agradecería el apoyo. Love u all ♥
26 de julio 1897.
Londres, Inglaterra.El viaje hasta Londres duró un par de horas en las que Roland durmió y Peter admiró el paisaje. No había mucho en el camino, salvo campos y casas aisladas, pero supo cuando comenzaba a entrar en la ciudad, porque los caminos de tierra fueron remplazados por calles de piedra y las casas empezaron a aparecer con más frecuencia hasta convertirse en cuadras completas y compactadas.
Miró hacia Roland a su lado, que seguía profundamente dormido con la mejilla apretada en su hombro e intentó despertarlo con cuidado, aunque le apenara. Se veía tan cómodo y tan relajado cuando dormía.
Le apretó suavemente la pierna, moviéndola un poco para que se enderezara y cuando eso no funcionó, intentó mover su hombro para que levantara la cabeza. Roland lo miró con sus ojos entrecerrados, se tomó un minuto para intentar orientarse y cuando recordó que dormía sobre el hombro de Peter, se enderezó y espabiló en un segundo.
—¿Qué sucede?
—Estamos llegando —explicó y alcanzó su bolso en el suelo entre sus piernas—. Pensé que sería conveniente que fuera despertando.
—Sí, por supuesto...Oh...—. Bostezó, cubriéndose el rostro con su antebrazo y estudió el entorno—. Fue un viaje rápido ¿no? Siento que apenas dormí unos minutos.
—Cuatro horas —informó revisando en su reloj de bolsillo—. Y todavía debemos conseguir un lugar para pasar la noche.
—¿Cómo un hotel?
—Sí, un hotel servirá.
Esperó hasta que el tren entró en la estación y se detuvo junto a una plataforma y entonces, abandonó el banco siguiendo a Roland y fueron en fila por el corredor hacia las puertas.
Era el último viaje que entraba en la estación pasada la media noche y el lugar ya estaba por cerrar hasta la madrugada. Solo quedaban un par de guardias y todas las luces estaban apagadas, a excepción de aquellas alumbrando la plataforma número cinco por la que circulaban.
Peter esperó entre la multitud, para poder recuperar sus maletas que los empleados descendían del tren y cuando tuvo todo, dejó que Roland cargara con la más pequeña y que no le haría daño en la costilla lastimada y se encargó de su gran baúl y la otra maleta que apoyó encima.
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Vidas Cruzadas El ciclo. #4 EN DESARROLLO +18. BORRADOR
RomanceEn el esplendor del siglo XIX, Peter Morgan había nacido en el centro de una de las familias más importantes de los Estados Unidos. En la superficie, todo era perfecto: las mejores escuelas, los regalos más deslumbrantes, una familia cariñosa. Sin e...