La jugada perfecta

El peor club

- ¡Chicos! ¡Supongo que ya lo sabéis! 

Agh, sabía que no debía haber venido hoy a clase. Demasiada suerte tuve al evitar con éxito que los dos niñatos de pelo marrón no me tocaran los cojones por la mañana. 

Todos gritan al unísono y no me da tiempo a taparme los oídos. 

¿Por qué estaba en este equipo? 

Inconscientemente miro a la morena y única jugadora del equipo con los ojos haciéndoles chiribías al lado de Blaze, apoyando las manos en los hombros de Jack que esta delante suya y soportando el peso del torso de la morena sin dificultad ni queja. 

Bufo y hago oídos a lo que el capitán está diciendo. No, no iba a darle la razón, no me gusta este equipo, son unos mantas y están perdidos.

¿Y qué si un día que no tenía nada que hacer me quedé mirándolos entrenar? Eso no significa que me guste como juegan, y ¿Qué si fue más de un sólo día? No conozco aún el lugar y estos personajuchos son los únicos que conozco desgraciadamente, así que qué mejor que verlos para reírme un rato. 

Están locos si creen que estoy aquí por gusto, y no me iré de aquí hasta que Rubio se queité esas ideas locas de hacernos amigas y jugar juntas al fútbol. 

Sí, por eso me apunté al club. Por eso, por mi currículum y también para hacerles ver que no van a llegar a nada siguiendo las locas y disparatadas ideas y entrenamientos de su capitán. 

- Nuestro rival es... No tengo ni idea. 

Me intento tapar la boca para no soltar una carcajada pero me es imposible ocultarlo ¿Cómo no se dan cuenta del horrible capitán que tienen? Mucho sentimiento y palabrería y muy poca experiencia y practicidad. 

- Es el instituto Wild -Wintersea abre la puerte de la roñosa caseta y lo anuncia, haciendo de entrenador para variar-. Y es el mismo que--

- El que quedó segundo en el torneo del año pasado, sólo perdiendo contra la Royal Academy en la final -digo con una sonrisa pequeña en los labios, desde detrás de SIlvia y Celia, ambas sentadas y yo apoyada contra la pared.  

Es que el mundo me está dando la razón, es imposible que les ganen.  

- ¡Genial! ¿Y nos vamos a enfrentar a un equipo tan fuerte? -los ojos de Evans me miran como si le hubiera dado la mejor noticia y su sonrisa me pone del nervios. 

Cada día más segura de que este chaval se cayó de la cuna de pequeño o algo. 

- ¿En serio te alegras de que nuestra eliminatoria sea contra el segundo equipo más fuerte del torneo? -le digo con una mueca en la boca y el ceño fruncido, mirándole como si le hubiera crecido una cabeza más. 

Y estoy segura de que con otro cerebro más aún seguiría siendo tonto. 

- Espero que después de lo que hemos hecho, no os caigais del torneo a la primera de cambio. 

El increíble pero cierto, capitán, mira al entrenador con un gesto serio, de repente dándose cuenta de la situación. 

- Ah, y una cosa más...

- Me llamo Bobby Shearer y mi posición favorita es la de defensa, pero me adapto a todo. 

Desinteresada miro al chico detrás de Wintersea y me quedo de piedra. No me jodas, otro más. Si lo peor es que se sigue uniendo gente.

- Debes ser otro chiflado del fútbol para tener ganas de unirte a un club tan flojo como el nuestro. 

No lo podría haber dicho mejor. 

Veo a Silvia de repente levantarse y parece que ella y el nuevo se conocen. Aburriéndome con la conversación, mi mirada cae naturalmente a la morena, y tengo que pestañear un par de veces para asegurarme de que lo que veo es real.

¿Acaso estoy viendo una mala cara? 

Atónitamente mpresionada, suelto un bufido que pasa desapercibido por el jaleo que Evans está haciendo. 

Wow, nunca pensé que vería esa expresión en ella... Me preguntó que es lo que ha hecho el nuevo para-- 

Espera ¿Ahora está sonriendo? 

...Esta chica está loca. 

- ¿Qué pasa? ¿Vas de listillo, novato? 

Las palabras del pelirrosa cabreado me devuelven a la realidad ¿Bulla de nuevo? Gruño preparándome para otro intercambio de testosterona entre Kevin y quién sea que se le cruce por su camino esta vez. 

- Es que mi anterior intituto ya jugó contra el Wild -¿Oh? Eso me interesa-. Por su fuerza explosiva era un equipo digno de participar en la fase final. Su fuerte era el juego aéreo, eran capaces de saltar mucho más alto que nosotros.

Todos se asombran con ello ¿Qué se esperaban? Es un torneo nacional, el nivel es alto y exigente. Miro al capitán, y lo veo con la boca abierta una vez más ¿Estás cayendo ya en la cuenta, Evans? Se te complica la cosa, la esperanza de que todo va a salir bien y un Tornado de Fuego no te van a salvar esta vez.

- Tengo que ir al servicio -escucho murmurar a Jack y ruedo los ojos.

- ¿Te vas a asustar antes de jugar el partido? -pero que bien me cae este chico cuando no se pone en plan hombre de las cavernas. 

Jack se vuelve a sentar y Rubio le da una sonrisa amable y un par de palmaditas en el hombro. Tsk, eso no va a servir para ganar. 

- Venga ¡La altura no es problema! Después de todo, contamos con el Tornado de Fuego, el Remate Dragón y además, también tenemos el Tornado Dragón.

- Hmm, pues no sé yo -miro a ¿Bobby era? con intriga. Si ya estuvo en el torneo, este de novato no tiene nada-, por que su potencia de salto era increíble, y el Tornado de Fuego se puede contrarrestar atacando desde arriba. 

Lo que yo decía, perdidos.

- Eso es imposible.

- Bobby tiene razón -dios, Blaze gracias por ser la voz de la razón de este equipo de tontos. Es un trabajo desgastante-. Yo también me he enfrentado a ellos, y en juego aéreo están a la altura de la Royal Academy. Con la potencia de salto que tienen nos pueden ganar. 

- Pueden inutilizar la única ventaja que teníamos -sentencio y con las caras de pena y de horror del resto del equipo, sonrío satisfecha. 

Si ya lo sabía yo, un único partido y a la calle, no hay forma--

- ¡Una nueva! ¡Necesitamos una nueva técnica! ¡Una que nos permita dominar el aire!

Oh venga ya. 

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