Mi enorme dragón..

Capítulo 32

Emma por fin había logrado encontrar a Henry, le había llevado un rato bastante largo, después de hablar con Snow se dirigió al parque donde su hijo solía huir de Regina en el pasado, pero lamentablemente para ella no había rastros de él ahí. 

Desde que la morena se había ido hace un año del pueblo muchas cosas habían cambiado en su relación con Henry, tuvo que dejar de ser esa madre divertida y permisiva que iba contra las reglas para volverse responsable por completo de él. 

No sabe si fue ella quien cambió o si fue Henry, pero ya casi no pasaban tiempo juntos. Bajo las escaleras del mausoleo familiar de los Mills y lo vio sentado en una especie de mini sala leyendo su libro. Ese libro que había sido el inicio de todo. 

– Henry…

– ¿Que haces aqui?, mamá va a estar molesta si sabe que estás aquí. 

– Tenemos que hablar chico. 

– ¿Sobre qué? –Emma paso su vista por el lugar unos segundos y decidió sentarse en el piso frente a él. 

– Se que estas enojado pero necesito que entiendas que aunque Regina te ama ella también tiene derecho a rehacer su vida. 

– ¿Ella ya no me quiere? 

– No es eso chico. 

– Jamás debí tratarla tan mal. 

– Tal vez sería bueno que le pidas perdón Henry –Estiró su mano para agarrar el libro–. ahora tu sabes mas sobre la historia de Regina y Maléfica, sabes que ellas se aman de verdad. 

– ¿Entonces… solo acepto que se irán? 

– No lo sé Henry, pero debes estar seguro que Regina fue la mejor madre que pudo y que no me arrepiento que ella te haya criado, te dio todo lo que yo no pude. 

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Regina sonrió mientras intentaba tener una conversación seria con Snow, Maléfica no se sentía segura de dejarla sola con su ex hijastra por lo que se quedó dando vueltas en el pasillo mientras cuidaba a Lilith. 

– ¿Regina? –la menor giró para ver lo que la morena estaba viendo notando a Maléfica observandolas en la puerta–. Tienes una hija con ella. 

– ¿Qué es lo que quieres aquí Snow? 

– Hablar contigo. 

– Dime –volvio a centrar su vista en ella.

–Se que practicamente toda nuestra vida nos hemos llevado mal. Pero hubo un momento en el que tu fuiste un modelo a seguir para mi. 

–Hasta que todo se fue a la mierda. 

–Era solo una niña, Regina. 

–Y yo también era una niña, solo tenia cinco años más que tu y me case con tu padre, él me triplicaba la edad. hice todo lo que estaba en mis manos, mantuve el reino de tu padre porque sabia que eso era lo que tenia que hacer. 

Las dos se quedaron calladas observándose, Snow nunca se habia puesto a pensar en lo que significó para Regina casarse con su padre y llevar adelante el reino que correspondía a su familia. 

–¿Realmente crees que queria algo de todo eso para mi vida?

–Yo no lo se. 

–Creeme hice todo para mantener ese reino lo mejor que se podia, no puedes negar que no intente ver por el bienestar del pueblo.