La Vida Siempre es un Poco Sobrenatural.

32 CARRETERA 13

-¿Podemos pasar? - Bobby empujo con cuidado la puerta de la habitación seguido de Sam, ambos cazadores sonrieron al ver a Dean sostener entre sus enormes brazos una pequeñita envuelta en una frazada color rosa.

-Se quedó dormida hace unos minutos- Dean dirigió la vista hasta Michelle; la chica estaba girada sobre su lado derecho y dormía profundamente.

-¿Puedo?- Sam se acercó a su hermano, señalando a la pequeña Mary, Dean sonrió, tomó con cuidado a la bebé la acomodó en los brazos de su hermano, haciendo que Mary luciera aún más pequeña.

-Es realmente hermosa - la bebé abrió los ojos y bostezo  -¿cómo esta Michelle? -  

-Cansada, pero bien- sonrió el cazador al verla  -Los doctores dicen que mañana podemos irnos a casa - 

-Siento interrumpir pero debo llevarme a la bebé - Una enfermera había entrado a la habitación, antes que Sam se la entregara Dean le beso la frente una vez más. 

-¿Has sabido algo de Castiel?  

-Nada Bobby, y eso es realmente extraño, pensé que se aparecería aquí pero no. 

-¡Dean! -  la voz cansada de Misha los hizo girarse

-¡Aquí estoy! -  Misha se acomodó sobre la camilla - ¡Bobby, Sam! - 

-Felicidades! pequeña, la bebé es muy linda! -  Bobby se acercó para darle un beso 

-¿La han visto ya? -  

Ambos asintieron - fue antes que la enfermera la llevara a los cuneros.

-Lo bueno es que se parece a ti, y no a Dean! -  bromeo Bobby, Misha se rió lo que provocó que le doliera el vientre.  Los cazadores estuvieron con ella hasta el momento en que la enfermera les anunció que era tiempo que se marcharan 

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-Rose, tienes que ver esto -   La enfermera se acercó hasta los cuneros,  todos los bebés estaban despiertos y emitían unos soniditos parecidos a una risa, se movían inquietos. 

-Deben ser las luces-  respondió, pero lo que las enfermeras no sabían era que dentro de la sala de recien nacidos 6  ángeles los cuidaban y los cuales podían ver los bebes. Castiel les había ordenado cuidar celosamente aquel hospital y en especial a Mary y a Misha, para evitar que cualquier demonio pudiera ingresar y haceles daño

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-Anne, soy Dean, la bebe ya nació y mañana vamos hacia allá..... Claro Anne, yo le digo- Colgó el teléfono y volvió a marcar un nuevo número

-Hola Jo! -  dijo alegre

-Dean!, que pasa tonto, ¿porque te escuchas tan feliz?... Oh espera no me digas que..... - Jo hizo una pausa. 

- Si, la bebé nació hace una horas-  Dean tuvo que separar el celular de su oído, porque Jo gritaba a todo pulmón emocionada, del otro lado del teléfono; Dean escucho llegar a Ellen con los gritos de la rubia. 

-Haa mamá! -  Jo se quejo cuando Ellen le quitó el teléfono

-Dean felicidades hijo! por los gritos de Jo supongo que la bebé ya nació,  ¿ellas están bien? 

-Perfectamente-   respondió con una sonrisa

- Ellen estaba pensando en que quizá tu y Jo podrían ir a visitar a Misha, se que le hará mucha ilusión .... bueno y a mi, me encantaría que conozcan a mi pequeña princesa  - el joven cazador no pudo evitar sonreír con  aquello. Les dio la dirección de la mansión y las Harvell quedaron en llegar lo antes posible. Colgó el aparato y regreso a la habitación en donde Misha aún seguía durmiendo.