La Vida Siempre es un Poco Sobrenatural.

13 El principio del fin

- You are the hope than keeps me trusting - 

Para los Winchester era hora de marcharse, después de haber estado varias semanas con Misha y de releer cada libro en la biblioteca de la mansión debían continuar con su camino. El tiempo se acababa y tenían que continuar con la búsqueda. 

Se marcharon una mañana sin darle mayores explicaciones a la castaña, y conociendolos muy bien, Misha no intentaba conseguir más respuestas, pues sabía que nada lograría. 

La llamada de Bobby, un sábado en la mañana la sorprendió, el viejo cazador no solía llamar a menos que el caso fuera de suma importancia. Al colgar la llamada, tenía el corazón desbocado, un fuerte vacío en su estomago, y un terrible sabor amargo en la boca. Conocía a Dean, sabía lo impulsivo que era, pero jamás imaginó que pudiera ser capaz de semejante cosa, los cazadores podían hacer cualquier cosa por salvar a alguien, pero Dean había llegado lejos, venderle su alma al diablo, era la cereza que coronaba cualquier pastel. 

Misha caminaba en circulos por la habitación, tratando de poner orden a sus pensamientos y sentimientos, estaba cansada, triste y sobre todo enojada. Estaba furiosa, no entendía el por qué los WInchester no dijeron nada en el tiempo que estuvieron juntos, ahora entendía las largas horas metidos en la biblioteca, o los constantes secretos de Sam con Dean.  Frente a ella habia un enorme problema, no iba a ser fácil encontrar a quien tenia tan valioso objeto, el alma de Dean Winchester tenia que valer muchisimo, pero no tanto como valía para ella. 

Michelle no iba a permitir que su amigo, su compañero de caza, su complice y sobre todo el amor de su vida muriera sin que ella pudiera intentar algo. Buscó sus cosas, armó el bolso de viaje y salió dispuesta a todo. Tomó del almacen de armas una serie de frascos que sabía mantenia alejados a hellhounds. 

Se montó a su auto e inició la marcha, a casa de Bobby, a pesar de tener la radio  encendida, y que sonaba una de sus bandas favoritas una sola cosa ocupaba su mente salvar a Dean costara lo que costara.

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En el viejo taller de reparaciones, los Winchester se mantenían alerta ante cualquier movimiento extraño. Esa noche un ruido alertó a ambos hermanos, manteniendo las luces apagadas, fueron hasta la parte trasera de la casa, se colocaron uno a cada lado de la puerta, para disparar primero y hacer las preguntas después. La puerta se abrió y una figura se deslizó entre la penumbra. Sam fue el primero en atacar, lanzando un golpe que le impacto en el hombro al intruso,  pero por la rapidez de aquel desconocido no habia sido del todo fuerte como para derribarlo, sin embargo a Sam si habia logrado desarmarlo y le habia atinado un golpe en el estomago que lo dejó  sin aire por un par de segundos.

Dean fue  rapido atajandolo por la espalda, lo hizo tambalear  y perder el equilibrio, el desconocido se recompuso al tiempo que lanzaba un fuerte golpe a la cara de su atacante, la sangre se deslizó sobre sus nudillos, cuando los mismos impactaron el labio de quien la atacaba. Sientiendose fuera de peligro se descuido un segundo, cosa que Dean uso para aplicarle una llave llevandola al suelo consigo. 

Al escuchar los ruidos Bobby llegó hasta la habitación, encendió las luces y cuando Sam enfocó la vista una carcajada salió de sus labios. La chica a pesar de estar en el suelo habia logrado girarse y quedar sobre su atacante inmobilizandolo. 

- Pueden dejarse de juegos ustedes 3, tenemos trabajo que hacer,¡idjits! -   Bobby le extendió una mano a MIsha para ayudarla a incorporarse, mientras que Dean aún en el suelo respiraba agitadamente a causa del esfuerzo en la pelea. 

- A todo esto ¿ que haces aqui?  - Pregunto el mayor - ¿a caso tu la llamaste Sammy?- Masculló molesto, mientras veía fijamente a la castaña