33 BAD BLOOD

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- Es Sam, se esta yendo para el lado oscuro y si ustedes no lo detienen lo haremos nosotros.  

-Cas.... Cas......-  la llamada sonaba desconectada. La castaña regreso al restaurante intentado que la preocupación no se le notara en el rostro.  Terminaron de comer. se despidieron de Jessica y se dirigieron a los autos. Dean, Michelle y la bebé subieron al Impala, mientras que Sam en el Mercedes de Misha. Ambos autos se dirigían por la carretera, mientras que en el Mercedes la música sonaba fuerte, dentro del Impala reinaba el silencio. 

-Dean, ¿sucede algo? ¿estas molesto porque vine hasta acá? .... es solo que aún me es difícil estar separada de la bebé y.... 

-No eres tu, es Sam, - la cortó - se ha estado comportando extraño las ultimas noches, se escapa creyendo que no me entero, ha regresado mal herido y se que Ruby esta detrás de todo eso... - agarro tan fuerte el timón que los nudillos se le pusieron blancos.  Siguió hablando sin ni siquiera volver a ver a la castaña-  Castiel me ha advertido que Sam esta yendo  por caminos oscuros y que si no lo detengo, lo hará él. - Dean volvió a ver a la castaña que seguía en silencio -¿ No piensas decir nada?... oh espera, ¿tu lo sabías? - volvió a verla y tenía el rostro furioso-  ¿de que lado se supone que estas? 

-Dean, no es lo que crees- dijo calmada -  Castiel me hizo la misma advertencia cuando estábamos en el restaurante, yo también estoy muy preocupada por Sam, por ti, por todos nosotros, estamos llegando muy lejos con todo esto. - Dean regresó la vista a la carretera y después de eso nadie dijo nada. 

Llegaron a la mansión justo antes del anochecer, Misha tomó a la bebé, le dio un baño, la cambio y pronto estaba dormida, la acomodo en su cuna, salió de la habitación de la pequeña y fue hasta la de ella, en donde Dean estaba recostado de espaldas a la cama, con los ojos cerrados, Misha se quitó las botas, subió por la cama hasta llegar al cazador, se colocó a horcadas sobre él y le beso los labios. Dean al sentir el peso sobre él, cerro sus brazos al rededor del cuerpo de la castaña. 

-Te he extrañado-  susurro el cazador en los labios de la chica. Michelle empezó a besarle lentamente, su corazón se aceleraba con tenerla cerca, su aroma era embriagante, se despegó un segundo sonriendole.

-Sabes me gusta como se te ve esta camisa, pero me encantas sin ella-  dijo pervertidamente mordiéndose el labio inferior, mientras quitaba botón por botón. Dean gruño en respuesta, separando la espalda de la cama para poder quitarse la camisa y dejar su torso desnudo. Misha apoyó sus manos sobre el pecho del cazador recostándolo una vez más sobre la cama, se inclinó sobre él y lo beso con pasión, metiendo su lengua dentro de la boca del cazador, la cual no dudo ni un segundo en disfrutar de ella.  Mientras Misha lo besaba, Dean deslizaba sus manos por los muslos de la cazadora, subiendo hasta su cintura, metió sus grandes manos por debajo de la camisa de ella, le acaricio la espalda en busca de los broches del sujetador, de un movimiento logro zafarlos. Misha sonrió en complicidad, se separó de Dean y aun estando a horcadas sobre él se deshizo de su blusa lentamente; los ojos ojos de Dean brillaban de pasión y su respiración aumentaba cada vez más. 

Dean se sentó manteniendo a Misha aún sobre sus piernas  - Mmmmnn nena-  su aliento cálido acaricio los pezones de Michelle, haciéndola gemir y estremecerse, Dean apretó sus labios contra ellos, mientras sus manos buscaban el cierre del pantalón de Misha

Misha sabía que Dean necesitaba olvidarse por un momento de todo el lío con Sam, lo abrazó fuerte, se puso de pie para quitarse los pantalones, mientras Dean hacía lo mismo. Regresaron a la cama y ella empezó a besar y acariciarle la espalda, los hombros el pecho, iba dejando un camino de besos por todo aquel masculino cuerpo, escuchaba a Dean gemir y gruñir bajo, indicándole que  iba por buen camino. Cuando llego hasta sus caderas sintió lo exitado que estaba, le quito los boxers y antes que pudiera seguir, Dean se giro para dejarla bajo él. Repitió exactamente todas las caricias y besos que ella le había dado, se deslizó hasta su entrepierna, lamió la parte interior del muslo

La Vida Siempre es un Poco Sobrenatural. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora