Capítulo 374 El único

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"Minjun", espetó finalmente la abuela. "Así no es como respondes a tus mayores".

Minjun se alejó de ellos dos, con los brazos cruzados frente a su pecho.

June suspiró y sacudió la cabeza, sintiendo la tensión en la atmósfera. Dicho esto, se levantó de la cama del hospital. Sacó los dulces favoritos de Minjun y los colocó junto al niño herido.

"Aquí", dijo June suavemente con una sonrisa. "Sé que te gusta comerlos cuando estás molesto".

Minjun continuó ignorando a June, pero este último mantuvo una pequeña sonrisa en su rostro.

La abuela sacudió la cabeza y se masajeó las sienes. June se acercó a ella y le dio un ligero apretón en los hombros.

"Relájate, abuela", dijo en un tono reconfortante.

"Yo simplemente... ya no sé qué hacer", tartamudeó derrotada.

June frunció los labios, sintiendo también que Minjun sólo había empeorado. June sabía que el niño siempre había sido un engendro de satanás, pero era dulce. Ahora, simplemente era... frío.

"No pienses demasiado en eso", dijo June. "Creo que Minjun simplemente está pasando por algo".

Los dos hablaron en susurros, por lo que Minjun no pudo oírlos.

La abuela suspiró y dejó caer los hombros.

"¿Crees que mejorará?" ella preguntó.

June miró a Minjun y no respondió. Al final, tampoco sabía cuándo y cómo hacer que Minjun se abriera a él.

"Eso espero", dijo June al final.

"Abuela, pélame algunas manzanas", dijo Minjun, haciendo que la mujer mayor sonriera. Hacer que su nieto actuara como un pequeño maestro era definitivamente mejor que él sin pedir nada en absoluto.

June sonrió ante su interacción.

"Bueno, creo que tengo que irme ahora", dijo.

La abuela sonrió. "Que tengas un viaje seguro. Asegúrate de usar tu mascarilla y gorra en todo momento".

June asintió y se volvió a poner la máscara.

"Llámame cuando pase algo, abuela", dijo, caminando hacia la puerta.

"Que te mejores pronto, Minjun", añadió antes de salir de la habitación.

Como era de esperar, Minjun no respondió a su despedida.

Por un momento, June se quedó afuera de su puerta, con la mirada fija en el pomo. Quería hacer algo al respecto, pero no sabía los pasos exactos a seguir.

June estaba a punto de irse cuando escuchó a alguien carraspear a su lado.

Se giró hacia un lado sorprendido, solo para ver a Lena apoyada contra la pared y mirándolo con expresión seria.

"¿Señora?" Preguntó June con cautela, enderezando la espalda.

Ella se rió entre dientes, pero el aura de poder que emanaba de ella no disminuyó.

"No estamos en el lugar de trabajo. No es necesario que me llames 'señora'", dijo.

"¿Señorita?" June probó suerte.

"Lena", respondió ella. "Solo llámame Lena".

"Muy bien, señora Lena", dijo June, no cómoda llamándola solo por su nombre.

Lena sacudió la cabeza en señal de derrota. "Tan terco. Ahora entiendo por qué mamá dice que eres similar a Minjun", murmuró, por lo que June no pudo escucharla.

De matón a ídolo: transmigrando a un programa de supervivencia PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora