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En una ciudad que nunca dormía, TN y Taejoo llevaban una vida agitada y complicada. TN, un alfa talentoso en la cocina, trabajaba en un restaurante de alta categoría. Taejoo, su omega, era miembro de una organización mafiosa, llevando una doble vida que pocos conocían. Juntos tenían un bebé llamado Seojin, un pequeño y curioso niño que, a menudo, se encontraba en situaciones peligrosas debido a la naturaleza caótica de sus padres.
La vida de TN y Taejoo estaba marcada por una serie de eventos desafortunados y desorganizados, un claro reflejo de su estilo de crianza. Seojin, con apenas un año de edad, ya había experimentado más aventuras y peligros de los que cualquier niño debería.
Era una mañana agitada en el apartamento de TN y Taejoo. TN estaba preparando el desayuno mientras Taejoo se preparaba para salir a una "reunión de trabajo". Seojin gateaba por la cocina, explorando con curiosidad los utensilios y los rincones ocultos.
Taejoo.¿Has visto mi pistola?
gritó Taejoo desde el dormitorio, revolviendo cajones y armarios.
Tn.No, pero ten cuidado con Seojin
respondió TN mientras vertía huevos en una sartén caliente. Sin darse cuenta, TN dejó a Seojin jugando con una cacerola en el suelo, a solo unos metros de la estufa.
Taejoo entró en la cocina con una expresión de prisa y estrés.
Taejoo. Tengo que irme, llego tarde
dijo, besando rápidamente a TN en la mejilla y tomando su chaqueta.
Tn. Ten cuidado
Murmuró TN distraídamente, sin apartar la vista de la sartén.
Taejoo asintió y se dirigió a la puerta, sin notar que Seojin había encontrado su pistola en el sofá. El bebé agitaba el arma con curiosidad, ajeno al peligro.
Mientras tanto, TN, sumergido en su trabajo de cocina, se dio cuenta de que Seojin no estaba a la vista.
TN. ¿Dónde está Seojin?
preguntó, buscando alrededor. Finalmente, lo vio en el sofá con la pistola de Taejoo.
TN. ¡Seojin! -gritó TN, corriendo hacia el bebé y arrebatándole el arma con rapidez. -Esto no es un juguete
dijo con una mezcla de alivio y frustración.
Decidido a mantener a Seojin seguro mientras terminaba de cocinar, TN colocó al bebé en una cacerola grande sobre la encimera, pensando que sería una solución temporal y segura. Sin embargo, Seojin comenzó a jugar con una espátula cercana, golpeando los bordes de la cacerola y riéndose.
Justo en ese momento, Taejoo regresó, habiendo olvidado su teléfono. Al ver a Seojin en la cacerola, su cara se llenó de incredulidad. .
Taejoo. ¿En serio, TN? ¿En una cacerola?
TN. Era la única opción. ,- respondió TN defensivamente. -No quería que jugara con las cuchillas
Taejoo suspiró y recogió a Seojin, sosteniéndolo con una mezcla de amor y desesperación.
Taejoo. Tenemos que ser más cuidadosos
dijo, acariciando la cabeza del bebé
TN. Lo sé
respondió TN, apagando la estufa y acercándose a su familia. Pero con nuestras vidas tan complicadas, es difícil.
Taejoo. Tal vez necesitemos ayuda. ,-sugirió Taejoo, besando suavemente la frente de Seojin. - Alguien que pueda cuidar de Seojin cuando no podemos.
TN asintió, comprendiendo la necesidad de encontrar una solución.
TN. Lo buscaré. -prometió, abrazando a Taejoo y a Seojin. -Vamos a asegurarnos de que nuestro hijo esté seguro, sin importar lo que pase.
Con la decisión tomada, TN y Taejoo comenzaron a buscar una niñera confiable que pudiera cuidar a Seojin mientras ellos trabajaban. Entre entrevistas y verificaciones de antecedentes, finalmente encontraron a una beta llamada Sora, una niñera experimentada con un corazón cálido y una paciencia infinita.
Sora, al conocer a la familia, entendió rápidamente las necesidades y los desafíos que enfrentaban.
Sora. Voy a cuidar de Seojin como si fuera mi propio hijo
prometió, asegurándoles que su pequeño estaría en buenas manos.
Con Sora a cargo, TN y Taejoo pudieron enfocarse mejor en sus trabajos, sabiendo que Seojin estaba seguro y bien cuidado. Aun así, la vida seguía siendo una serie de situaciones inesperadas y a menudo caóticas, pero con Sora, al menos tenían un poco más de tranquilidad.
A medida que pasaba el tiempo, TN y Taejoo aprendieron a equilibrar mejor sus responsabilidades y su amor por Seojin. Aunque seguían enfrentando desafíos debido a la naturaleza de sus trabajos, encontraron en su hijo una fuente constante de alegría y motivación.
Seojin, creciendo en un hogar lleno de amor y caos, se convirtió en un niño fuerte y adaptable, rodeado de aventuras y cuidados por igual. Aunque sus padres no eran convencionales, el vínculo que los unía era inquebrantable, demostrando que el amor y la dedicación pueden superar incluso las circunstancias más difíciles.
