🔫One shot 🔫

482 54 0
                                    

El aire en la sala de interrogatorios era denso, cargado con una tensión palpable que solo se intensificaba con cada segundo que pasaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El aire en la sala de interrogatorios era denso, cargado con una tensión palpable que solo se intensificaba con cada segundo que pasaba. La habitación estaba oscura, iluminada apenas por una única bombilla colgante que proyectaba sombras angulosas en las paredes de concreto gris. El silencio era absoluto, roto únicamente por el sonido del agua goteando de una tubería en algún lugar lejano.

En el centro de la habitación, atado a una silla de metal, se encontraba Taek-joo, un espía alfa de Corea del Sur. Su rostro estaba magullado y sucio, un rastro de sangre seca en su mejilla donde había sido golpeado durante su captura. A pesar de las heridas, sus ojos permanecían afilados, llenos de una determinación férrea.

Frente a él, de pie con una postura relajada pero cargada de un peligro latente, estaba TN. El omega espía de Corea del Norte, conocido por su frialdad y crueldad, observaba a Taek-joo con una calma escalofriante. TN era un enigma, una figura que inspiraba terror incluso entre sus propios compatriotas. Su habilidad para manipular y doblegar a otros a su voluntad era legendaria, y su reputación como psicópata lo precedía.

Tn. No esperaba que fuera tan fácil capturarte, Taek-joo —dijo TN, su voz suave pero cargada de un veneno sutil—. Me habían dicho que eras uno de los mejores, pero ahora que te veo aquí, no pareces más que un perro asustado.

Taek-joo no respondió de inmediato. Sabía que cualquier palabra podría ser usada en su contra. En cambio, observó a TN con cautela, tratando de descifrar sus intenciones. El silencio entre ambos se alargó, como una cuerda tensa a punto de romperse.

TN se acercó lentamente, cada paso resonando en la habitación. Finalmente, se detuvo justo frente a Taek-joo, inclinándose hacia él con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

TN. ¿No tienes nada que decir? —TN murmuró, su aliento rozando la piel de Taek-joo—. ¿Ni siquiera una súplica? Me han dicho que los alfas son fuertes, pero todos se quiebran al final. Todos.

Taek-joo mantuvo la calma exterior, pero por dentro, su mente trabajaba a toda velocidad, buscando una salida. No podía permitirse el lujo de ceder a las provocaciones de TN, pero tampoco podía ignorar el peligro en el que se encontraba. Sabía que TN no solo era un espía, sino un experto en manipulación psicológica, alguien que disfrutaba jugando con las mentes de sus prisioneros antes de destruirlas.

Taek-joo. No tienes idea de lo que estás haciendo, TN —dijo Taek-joo finalmente, su voz firme—. Este juego que estás jugando te llevará a la destrucción. No solo a la tuya, sino a la de todos los que amas.

TN soltó una risa suave, como si las palabras de Taek-joo fueran un chiste privado.

Taek-joo. ¿Amas? —repitió, saboreando la palabra—. No soy capaz de amar, Taek-joo. El amor es para los débiles, y yo no tengo lugar para eso en mi vida. Todo lo que me importa es la misión… y tú eres solo una pieza en mi tablero.

Taek-joo supo en ese momento que enfrentaba a alguien sin escrúpulos, alguien que no se detendría ante nada para lograr sus objetivos. La gravedad de la situación se hizo aún más clara.

Siendo padres- BL (omegaverse)Where stories live. Discover now