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Era una tarde lluviosa, el cielo estaba cubierto de nubes grises, pero para TN, esa tarde parecía ser la más brillante de su vida. Él y Hitohito, su novio, habían decidido salir a caminar por el parque, ignorando por completo el clima que amenazaba con empapar cada rincón de la ciudad. Llevaban unos meses saliendo, y aunque ambos se gustaban mucho, TN era extremadamente tímido, especialmente cuando se trataba de demostraciones de afecto.
Hitohito. ¿Estás seguro de que no quieres usar un paraguas? —preguntó Hitohito, sonriendo mientras veía las gotas caer lentamente sobre el rostro de TN.
TN, tratando de mantener la calma, negó con la cabeza.
Tn. N-no, estoy bien —respondió con una sonrisa nerviosa—. Me gusta la lluvia.
La verdad era que TN no estaba pensando claramente. En ese momento, su mente estaba completamente enfocada en una cosa: Hitohito. La manera en que su cabello oscuro se mojaba con la lluvia, su sonrisa relajada y sus ojos cálidos lo tenían completamente hipnotizado.
Los dos caminaron por un rato, hablando de cosas triviales, aunque TN apenas podía concentrarse. Hitohito lo hacía sentir nervioso, pero de una manera que lo emocionaba al mismo tiempo. Y entonces, como si el destino hubiera estado esperando el momento perfecto, Hitohito se detuvo en medio del camino empapado y tomó suavemente las manos de TN.
Hitohito. Oye, hay algo que he estado queriendo hacer por un tiempo —dijo Hitohito, mirándolo con esa sonrisa que hacía que TN se derritiera por dentro.
Tn. ¿Q-qué cosa? —preguntó TN, sintiendo su corazón acelerar a mil por hora.
Hitohito no dijo nada. En lugar de eso, comenzó a acercarse lentamente, sus ojos fijos en los labios de TN. El corazón de TN estaba latiendo tan fuerte que estaba seguro de que Hitohito podía oírlo. ¡¿En serio iba a suceder lo que pensaba que iba a suceder?! ¿En serio iban a… besarse?
TN se quedó completamente congelado, incapaz de procesar lo que estaba a punto de pasar. Hitohito, por su parte, parecía completamente tranquilo, como si estuviera seguro de lo que quería desde el principio. Cuando finalmente sus labios se encontraron, fue un beso suave, casi tímido, pero lleno de dulzura. La lluvia caía alrededor de ellos, pero ni uno de los dos parecía notarlo.
TN, sin embargo, lo notaba todo. Sentía como si su cabeza estuviera a punto de explotar. Su cuerpo se puso completamente tenso y su rostro comenzó a arder. ¡Se estaba poniendo rojo! ¡Muy rojo!
"¡¿Qué hago, qué hago, qué hago?!", pensaba TN mientras sus piernas comenzaban a temblar ligeramente. El beso duró apenas unos segundos, pero para TN pareció una eternidad. Cuando Hitohito se separó y sonrió satisfecho, TN sintió que el suelo bajo sus pies comenzaba a tambalearse.
Hitohito. ¿TN? —preguntó Hitohito al ver la expresión atónita de su novio—. ¿Estás bien?
TN no podía hablar. Sus mejillas estaban rojas como tomates, y el calor que sentía en su cara era casi insoportable. ¿Acababan de tener su primer beso? ¿Bajo la lluvia? ¿Como en una película romántica? ¡Era demasiado para procesar!
Tn. E-eh… —intentó decir algo, pero las palabras no salían. En su lugar, un pequeño gemido de nerviosismo escapó de sus labios.
Hitohito no pudo evitar reír suavemente.
Hitohito. TN, te ves como si fueras a desmayarte —bromeó, observando cómo TN tambaleaba ligeramente, sus ojos entrecerrados de confusión y vergüenza.
TN trató de calmarse, pero el rubor en su rostro no hacía más que intensificarse. Su mente estaba dando vueltas. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Decir algo romántico? ¿Responder con otro beso? ¡Todo era demasiado complicado!
Tn. Y-yo… n-no sé qué hacer… —murmuró, cubriéndose el rostro con ambas manos, completamente avergonzado.
Hitohito soltó una carcajada genuina, divertida por la reacción exagerada de TN. Con ternura, apartó las manos de TN de su rostro y lo miró directamente a los ojos.
Hitohito. No tienes que hacer nada —le dijo, acariciando suavemente su mejilla húmeda—. Solo relájate. No tienes que ser tímido conmigo, ¿de acuerdo?
Pero relajarme es imposible, pensaba TN Todo su cuerpo seguía ardiendo de la vergüenza, y no ayudaba que Hitohito lo mirara de una manera tan directa. Sin embargo, algo en las palabras de Hitohito, en su voz calmada y su sonrisa, lo tranquilizó un poco. Sus manos dejaron de temblar, aunque su rostro seguía rojo como un tomate.
Tn. E-es que… nunca había besado a alguien —confesó TN, mordiéndose el labio nerviosamente—. Y tú… eres mi p-primer beso.
Hitohito sonrió ampliamente.
Hitohito. ¿En serio? Pues yo soy el primero en recibir el beso más adorable del mundo. —Le guiñó un ojo, y TN sintió que su corazón se detenía por un segundo más—. Me siento honrado.
Tn. ¡N-no digas eso! —TN prácticamente chilló, cubriéndose la cara de nuevo mientras intentaba esconder su vergüenza.
Hitohito volvió a reír, esta vez abrazando a TN para tranquilizarlo. La sensación del cálido abrazo bajo la lluvia hizo que TN se relajara aún más, aunque seguía sintiendo que podría desmayarse en cualquier momento. Pero poco a poco, se permitió disfrutar del momento, incluso con sus nervios a flor de piel.
Hitohito. No te preocupes —susurró Hitohito en su oído—. Te besaré tantas veces que dejarás de ponerte rojo… eventualmente.
TN lo miró incrédulo, pero antes de que pudiera responder, Hitohito se inclinó de nuevo para robarle un pequeño beso en la mejilla, provocando que TN volviera a quedarse en silencio, con su cara completamente encendida.
Hitohito se rió una vez más, satisfecho de haber hecho que su novio se sonrojara hasta el punto de parecer que iba a explotar.
Hitohito. Eres demasiado lindo —dijo Hitohito mientras lo abrazaba más fuerte—. Y yo… estoy completamente enamorado de ti.
TN, completamente avergonzado, no pudo más que asentir ligeramente mientras seguía escondiendo su rostro en el pecho de Hitohito, agradecido de que la lluvia, al menos, estaba disimulando sus lágrimas de felicidad.
