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Era una tarde tranquila en la casa de TN y Dooshik, un alfa y un omega que vivían en las afueras de la ciudad. TN, a pesar de estar en las últimas etapas de su embarazo, se movía con cuidado por la cocina, preparando la cena para su amado Dooshik. Había estado sintiendo un leve malestar durante todo el día, pero lo atribuyó a la fatiga normal de estar tan avanzado en su gestación.
La luz del atardecer bañaba la cocina, creando un ambiente cálido y acogedor. TN se concentraba en picar verduras cuando de repente, sintió un líquido tibio que se escurría por su entrepierna. Su corazón dio un vuelco al darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
TN. ¿Ahora?
murmuró, sintiendo una mezcla de pánico y emoción. Dejó el cuchillo y se apoyó en la encimera, respirando profundamente mientras intentaba mantener la calma.
Justo en ese momento, escuchó la puerta principal abrirse. Dooshik había llegado del trabajo, su presencia llenando la casa con una sensación de seguridad y amor.
TN. ¡Dooshik!
llamó TN, su voz teñida de urgencia.
Dooshik, un hombre alto y de complexión robusta, entró rápidamente en la cocina al escuchar el tono de su pareja. Sus ojos se abrieron con preocupación al ver la expresión de TN y la mancha húmeda en su ropa.
Dooshik. ¿Qué pasa, amor?
preguntó, acercándose rápidamente.
TN. Creo que... creo que el bebé viene
dijo TN con voz temblorosa.
Dooshik no perdió tiempo. Con una calma que solo podía ser resultado de su naturaleza alfa, levantó suavemente a TN y lo llevó al sofá en la sala de estar. TN jadeaba, sintiendo las contracciones que comenzaban a intensificarse.
Dooshik. Déjame revisar, mi amor .
dijo Dooshik con firmeza pero con suavidad, palpando cuidadosamente la entrepierna de TN. Su rostro se tensó al darse cuenta de la situación.
Dooshik. No hay tiempo de ir al hospital, TN. Nuestro cachorro va a nacer aquí y ahora.
TN asintió, sus ojos llenos de confianza en su alfa. Dooshik le besó la frente y se puso manos a la obra. Corrió a buscar toallas limpias y agua caliente, creando un improvisado espacio de parto en el salón.
Dooshik. Respira profundo, cariño. Vamos a hacer esto juntos
dijo Dooshik mientras volvía con los suministros.
TN apretó los dientes mientras una nueva contracción lo atravesaba. Dooshik se arrodilló a su lado, sosteniendo su mano y murmurando palabras de aliento.
Dooshik. Lo estás haciendo muy bien, TN. Eres tan fuerte
le susurraba.
Las contracciones se hicieron más frecuentes e intensas. TN gemía y jadeaba, pero nunca soltó la mano de Dooshik, encontrando consuelo en su presencia firme.
