CONTROL. || Liam Dunbar (Teen Wolf)

Capítulo 9 - Ray.

Tras la descontrolada fiesta de ayer, no he vuelto a ver a nadie de los que asistieron. Ni a mis amigos, ni a los locos borrachos de primer curso, ni por supuesto a Liam. Él escapó y no supe nada más de él, pero poco me importa. Estoy molesta, enfadada quizás, por el hecho de que intentó comerme. Sé que no podía controlarse, pero eso no justifica que casi estoy ahora mismo dentro de su estómago. ¿O sí?

De lo único que tengo ganas es de tomarme varias cervezas con June. A veces se necesita ese tiempo para chicas.

Y es por eso, que me encuentro en su puerta esperando a que salga de una vez. ¿Tiene que tardar tanto en arreglarse?

Desesperada, me siento en el porche de su casa. Su madre me dijo antes que entrase a esperar, pero conozco a June y si entro ella lo tomará como un 'ah, como estás aquí cómoda, ¿no te importa que tarde un poco más?'. Y no.

Jugueteo un poco con mi cabello mientras June sale y no, y cuando por fin lo hace, me mira de arriba abajo y agarrándome del brazo me mete en su casa. Me lleva hacia su habitación y ella camina hacia el armario. Sé lo que va a hacer, así que la paro. Ella me mira, elevando sus cejas e ignorándome se da media vuelta y sigue buscando.

Odio cuando hace esto.

—June, voy a ir así te guste o no. —Me quejo cruzándome de brazos pero ella me mira y luego vuelve a mirar al armario para seguir buscando. — ¿Me estás escuchando, June? No pienso cambiarme de ropa para ir a tomar unas cervezas.

June toma un vestido extremadamente corto y me lo tira. Lo cojo al vuelo y niego de nuevo. No y no.

—Cambio de planes. —Dice y se dirige hacia su tocador para tomar todo el maquillaje posible. Cuando lo hace me mira y sonríe. —Necesito un buen meneo, y no hablo solo de bailar.

Pongo los ojos en blanco, ¿de verdad mi amiga tiene que ser tan explícita?

June ríe ante mi expresión y me dice con las manos que vamos, que me vista.

Acepto su propuesta pero si ella se pone muy borracha no dudaré en dejarla sola en la discoteca. No es que no la quiera, es que cuando June se emborracha es la tía más plasta que puedes encontrar.

Se lo hago saber y ella acepta mi decisión. Luego, se encarga de maquillarme y peinarme.

—Tú también necesitas un meneo. —Dice y me guiña un ojo.

Y es verdad, sí que lo necesito porque desde que Ray y yo lo dejamos no he vuelto a estar con ningún chico, pero no voy a darle la razón a June ya que si lo hago me acercará a cualquier persona con pene que encontremos.

—Quizás sepas menos de lo que crees sobre mis relaciones sexuales. —Bromeo y ella pone la cara en blanco.

Cuando me deja prácticamente a su gusto, ambas salimos y pedimos un taxi. Ella insistía en conducir pero sé que beberá y no es buena idea. El taxi nos deja en la misma puerta de la discoteca. June y yo salimos emocionadas por la situación, bueno, ella más que yo. Nos situamos en la cola para entrar y June saca de su bolso una botella de alcohol. Ambas sabemos que no se puede beber en las puertas de las discotecas, pero por esa misma razón siempre me hace lo mismo. Saca a escondidas la botella y entre risas nos la bebemos sin que se enteren.

—Va por ti, Garrett. —Comenta al séptimo chupito.

Río y le quito la botella, no creo que ella deba beber más.

Cuando entramos en la discoteca, me acerco a la barra y me pido una copa. June ya se encuentra bailando eufórica en mitad de la pista. Lo que hace atraer las miradas de varios chicos que la ven como un blanco fácil, ya que ella está bebida.