Capítulo 25 - La traición.

9.9K 677 461
                                    


Cuando las clases terminan, Mason y yo vamos juntos hacia el gimnasio. Se ha hecho de eso una costumbre, que cada día vayamos antes de volver a casa a poder entrenar. Aunque con todo lo que me está pasando, siempre acabo alargando un poco más las sesiones.

Preparo las pesas mientras Mason habla de algunos chicos de la clase. Me limito a asentirle con la cabeza, porque la mía no está en condiciones de escucharle.

—Eso es mucho peso. —Dice.

Me paro a mirarlo, ni siquiera me había dado cuenta de cuánto había puesto, pero sé que puedo con él.

—Me preparo para el partido de mañana. —Le respondo.

— ¿Necesitas ayuda? —Pregunta mirando las pesas.

—No.

Le miro, él está levantando dos pequeñas mancuernas de las que estoy seguro que podría levantar un niño de diez años. Comparo el peso que estoy a punto de levantar y luego miro hacia sus mancuernas.

— ¿Y tú? —Pregunto sonriente.

—Estoy calentando. —Escupe molesto. —Idiota.

Mason deja las mancuernas a un lado y se acerca hacia mis pesas con la intención de quitarlas. —Espera, ¿qué estás haciendo? —Pregunto mientras me levanto para impedírselo.

—Venía a ayudarte.

— ¡He dicho que no lo necesito!

— ¿Estás de coña? Eso son como ciento cuarenta kilos. —Me mira sorprendido. —Te vas a matar.

Le miro serio, luego vuelvo a tumbarme y tomo las pesas para bajarlas y luego subirlas. Cuando le he demostrado que puedo con ellas, las dejo de nuevo.

— ¿Ves como no necesito ayuda?

Mason, un poco cansado de mi actitud, decide marcharse hacia otra parte del gimnasio y yo se lo agradezco. Necesito un poco de espacio y libertad en el que respirar.

La verdad es que me siento un poco frustrado con todo esto. Por una parte, sigo teniendo esas estúpidas visiones, pesadillas o como quiera llamarlo, sobre los berserkers, y por otra parte, todo este tema de April que no deja de torturarme. Cuando me enteré de que Ray había estado en la comisaría con ella, y que además él la ayudó a ir al hospital, quise matar a todo el mundo. Se podría llamar celos, pero yo lo llamo "no toques lo que es mío."

Intento no pensar, porque últimamente odio hacerlo. No tengo un solo momento de relax permitido por mi mente y esto me está agotando. Levanto las pesas con fuerza y las bajo. Las vuelvo a levantar y veo a los bersekers. Las bajo temblando. Las vuelvo a levantar y veo a Ray coqueteando con April y tengo ganas de gritar. Las bajo de nuevo. Y vuelvo a ver a los bersekers. No puedo levantarlas. Mis manos se niegan a responder ante tal fuerza y el peso está cayendo sobre mi pecho. Siento que me ahogo, no puedo respirar y algunas lágrimas están saliendo de mis ojos. Mi frente suda, y no sé qué hacer. Todo el peso se está clavando sobre mi pecho y casi no puedo respirar. Entonces, siento como se levanta milagrosamente las pesas y veo a Scott a mi lado. Cuando quita todo el peso que tengo encima, me levanto y toso para recuperar la respiración. Una de mis manos va hacia mi pecho donde hace unos segundos tenía ciento cuarenta kilos. Mason se ha unido, asustado, y nos mira estupefactos.

Trato de recuperar el aliento que he perdido mientras me siento en el suelo. Aún me cuesta respirar y los chicos se han acercado para ayudarme.

—Liam...—Escucho decir a Mason.

CONTROL. || Liam Dunbar (Teen Wolf)Where stories live. Discover now