CONTROL. || Liam Dunbar (Teen Wolf)

Capítulo 13 - Dentro del pozo.

Liam lleva mirándome un buen rato, y no sé qué está esperando a que pase, pero ninguno de los dos habla en este momento. La situación se ha vuelto más incómoda de la cuenta y él no deja de mirarme. ¿Qué estará pensando? Demonios, odio que me mire sin decir nada.

Desesperada por esto, levanto mis cejas y él hace exactamente lo mismo. Cierro los ojos y apoyo la cabeza contra el muro de piedra que nos tiene encerrado. Escucho un quejido y como no hay nadie más, debe provenir de él, pero me niego a abrir los ojos y seguir mirándonos como si nada.

—Eres idiota. —Dice y abro rápidamente los ojos.

¿Me acaba de llamar idiota?

— ¿Perdona? —Pregunto sin poder creerlo.

No esperaba un gran recibimiento, pero insultarme como saludo es un poco duro. ¿No?

— ¡¿Se puede saber qué demonios haces aquí?! —Pregunta levantando la voz y no puedo evitar que ese tono me intimide. — ¿Por qué tienes que meter las narices en todo, April? ¿Por qué no puedes mantenerte alejada de todo y cuidar de ti misma? ¡¿Eh?! —Pregunta gritando y lo único que hago es retroceder sobre mí misma hasta chocar completamente contra el muro. — ¡¡No debiste venir!! ¡¿No lo entiendes?! ¡¡¡No debiste!!! —Grita esto último con fuerza y lleva su mano hacia su pecho.

Asustada, desplazo mis ojos hacia donde se está tocando y veo que él está herido. Liam intenta reprimir el dolor pero en su rostro se ve que realmente le duele. Me atrevo lentamente a caminar hacia él y cuando estoy a su lado llevo mi mano a su pecho y le miro a los ojos para pedirle permiso para tocar. Él no dice nada, así que lo tomo como un sí y acaricio su pecho. Noto como Liam cierra los ojos y siento que mi corazón se acelera de tal manera que mi pulso tiembla.

—Estás herido...—Susurro. —Garrett te hirió. Intenté evitarlo y no pude. Te ha herido. —Susurro de nuevo y levanto la mirada para mirar hacia sus ojos.

Pese a que él es más pequeño que yo, yo soy más pequeña de estatura y esto hace que me sienta pequeña a su lado.

—No voy a perdonarte que hayas hecho esto. —Dice y de nuevo retrocedo.

Las palabras de Liam me hieren porque yo intenté salvarle la vida y él se empeña en hablarme de esa manera tan cruel.

—Yo...—Digo intentando controlar mis nervios. —Yo intenté salvarte la vida...—Digo y siento que las lágrimas van a salir.

—Te has suicidado. —Dice intentando evitar mirarme. —Te has suicidado por mí, es lo más estúpido que has hecho en toda tu vida.

Llevo ambas manos hacia mis ojos y limpio rápidamente las lágrimas que salen para que Liam no pueda verlas.

—Vamos a salir de aquí...

—No. —Niega. —No lo vamos a hacer.

Levanto mis ojos lagrimosos y estos se encuentran con la fría mirada de Liam haciéndole aún más daño a mi corazón.

—Vamos a salir...—Susurro en un hilo de voz. —Vamos a salir...—Repito.

Liam parece que está muy enfadado para hablar, golpea con fuerza la pared de piedra que nos rodea y compone el muro. Esta comienza a desprender pequeñas piedrecitas que caen en el agua. El miedo, el frío y la indiferencia de Liam, y una mezcla de todas esas, comienzan a acelerar mi corazón y empiezo a notar una falta de aire en mis pulmones. Además, recuerdo que he dejado el bolso en el coche y allí se encuentra mi inhalador. Intento controlar la velocidad de mi respiración pero no soy capaz, así que pronto comienzo a hiperventilar y Liam rápidamente me mira asustado.