Harto.

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Insípido.
Sin sabor.
Podrido.
Asqueroso.

Nunca hay un alma realmente deliciosa o si quiera pasable, la mayoría de las veces suelo expulsar las almas ya que su sabor es en extremo desagradable ¿Qué ha pasado con los humanos en estas décadas?. ¿Qué pasó con la epoca en la que la perversión estaba controlada?.
Hay niveles, gente.

Se los pondré en ejemplos.

—Si es una persona con angustias, su sabor es agrio.

—Si es una persona con tristeza o pesares su sabor es horriblemente amargo

—Si es una egoísta su sabor es insípido ya que así fue su existencia, vacía

—Si es una persona lasciva su sabor es insoportablemente picante, además de ácida.

En conclusión:
TODOS SABEN ASQUEROSO.

Los niños son la excepción, sin embargo solo podemos comernos a las personas que no son vírgenes o que han pasado de los quince años por lo que es muy difícil comerse a un crío o a un puberto, además de algo bochornoso.

Pero lo encontré, encontré un alma deliciosa, incluso dudé en que fuese o no un ángel. Con su brillante pelo rubio, piel bronceada y de textura sedosa y esos enormes e inocentes ojos azules. Pensé que se había caído del cielo. Claro que no todo era perfecto, tenía una actitud a veces muy molesta, con su "dattebayo" "tte'bayo" y a parte de que no cayó así como así ante mis encantos (cosa que nunca había pasado) pero las cosas difíciles de obtener siempre son las mejores.

¿No?

Sex's ApettiteWhere stories live. Discover now