Sex's Apettite

Triste.

El hermoso rubio simplemente sonrió de esa manera única que el tenía. Ese gesto que detendría cataclismos y guerras.

El mismo gesto que rompió a Sasuke por dentro.

–Pareces feliz de no tener que volver a verme, dobe–le costó mas de lo que le gustaría admitir.

Le había dicho que se iría al extranjero y no volvería en un tiempo.

Naruto se esforzó de verdad por negar, se conformó por menear la cabeza muy despacio; ese día en especial se veía hermosamente pálido, incluso las marcas violáceas en su piel parecían delicadas pinceladas en un lienzo de alabastro. El cabello rubio emarcando su rostro inocente, sus labios secos y agrietados conservaban el tono más suave del rosa y sus ojos parecían dos pedazos de océano profundo.

—Quiero que estés bien ¿lo sabes?–preguntó sin esperar respuesta–Vas a mejorar y para cuando yo vuelva tu volverás a tener tus mejillas llenas.

Él le recompensó con una risita débil. Buscó a tientas su mano y entrelazó sus dedos con algo de dificultad. Sasuke sintió el mundo tambalear cuando la diferencia de sus manos se hizo abismal, la de él tan débil y fría y la suya posesiva y ansiosa. Quiso aferrarse a él y no irse pero la realidad era tan pesada y ostigadora que tuvo que apretar la mandíbula y conformarse con acariciar sus frágiles nudillos.

–Voy a dejarte un regalo, para que no me olvides en lo que vuelvo a por ti.

Se quitó el collar con los dedos temblando con torpeza. Había un deje amargo al final de su lengua que le estrujaba el estomago y que con cada nudo que deshacía del hilo que sostenía los recursos de ese precioso ser, se hacía cada vez mas intenso.

–¿Me prometes no quitártelo nunca? –susurró acercándose a ponérselo, él emitió un gimoteo afirmativo–¿Me prometes no olvidarme?

La mano se Naruto en su rostro lo sobresaltó. Sintió sus dedos huesudos acariciar su mejilla y a su pulgar frotar dulcemente sus propios labios, mojados de lagrimas de las que no tenía conciencia hasta que Naruto las trató débilmente de secar.

Sujetó la muñeca delgada del rubio y se acercó a su rostro, retorciéndose internamente por el deseo de besarle.

–Te voy a extrañar, idiota coqueto–dijo en medio de una sonrisa rota que Naruto se dedicó a acariciar con dulzura. Los ojos mojados de Naruto se clavaron en sus labios y tuvo que reir entrecortado–Quiero besarte también, pero si lo hago no podré dejarte. Esto es difícil ¿entiendes?

Un débil rosa tintó sus suaves mejillas y Sasuke quiso saltar triunfante. Estaban tan cerca que podía sentir su aliento débil chocando contra su barbilla.
Naruto inclinó su rostro hasta que sus frentes estuvieron juntas.

El ver sus ojos tan de cerca era como observar ese límite difuso entre el cielo y el mar. Tan jodidamente cursi, sí.

No entendió al principio que era lo que estaba haciendo hasta que sintió sus largas pestañas chocar contra las suyas provocándole cosquillas en el vientre. Muy despacio comenzó a responder, abriendo y cerrando sus ojos muy lentamente, con sus miradas conectadas en todo momento, sintiendo que el cuerpo se calentaba como cuando te recuestas bajo el sol.
Después, con mucha calma, su ángel rubio comenzó a mover su rostro ligeramente, acariciando su nariz con la suya y sintió algo en su pecho estallar.

Oh, Naruto se las había arreglado para besarlo y no podía parar el torrente catártico que se desbordó dentro de él.

Con mucho cuidado, Naruto se deslizó por su mejilla y con un ligero toque sus labios finalmente se juntaron. Era tan ligero y casto que ninguno de los dos se atrevieron a moverse, se sentían flotar en ese espacio etéreo y perfecto donde como único sonido existían sus respiraciones y como único sabor, sus labios.

Sintieron el tiempo hacerse eterno y poco a poco la presión que ejercían los labios de Naruto cedió hasta finalmente separarse.

Naruto se desmayó con una sonrisa dulce en sus labios y las mejillas encharcadas de lagrimitas agridulces.

Sasuke dió media vuelta, con una mano en el pecho y la otra en los labios. Con las lágrimas deslizándose silenciosamente en sus mejillas.

"Te amo"

Una preguntita. Bueno en realidad son dos.
¿Cual fue su primera impresión de esta historia? Y ¿Cómo la encontraron?.

Me entró la curiosidad...
Si pudieran contestarme se los agradecería enormemente.