Horror (Parte II)

3.5K 511 192
                                    

Naruto estaba bien.

O eso es lo que los múltiples doctores y psiquiatras dijeron a lo largo de dos extenuantes meses en los que sus padres insistían en que no, él no estaba bien.

Él no era su hijo.
Pero se ve como tal.

Pero todos insistían.
Porque Naruto sonreía. Como siempre. Había vuelto a la escuela. Todo era normal.

Solo que no lo era.

Naruto rara vez hablaba, seguía siendo amable pero no era esa misma explosión de alegría y color que antes. Ahora era un simple color gris difuminado en una paleta de colores deprimente.
Solo se dejaba arrastrar por  las corrientes de aire que golpeaban su cuerpo inerte.

Y luego estaba Sasuke que tampoco era él mismo. Y el único que no se percataba de eso era él mismo y tal vez Kyubi—porque a ninguno de los dos le importaban—Itachi insistía en cuidar a su hermano pero su ahora "pareja" (aunque ni Kyubi ni él definían que carajos eran en realidad) había dicho lo siguiente:

"Creeme. Esto es necesario".

Itachi no entendía en que forma este sufrimiento era necesario. Solo quería acabarlo y arrojarse al infierno para escapar de tanta pobredumbre.
Y alejar a Sasuke de su chico sería una misión imposible de la que no quería preocuparse.

La verdad es que no se había ido nunca del lado de Naruto. No podía y él no lo había detenido tampoco. Ya no se sorprendía cuando Sasuke se escabullía en medio de la noche para meterse en la cama y abrazarlo o cuando lo despertaba con besos helados en su mejilla.

Naruto no correspondía pero tampoco rechazaba nada de lo que el incúbo hacía. Quizás era compasión. Muy en el fondo esperaba que Sasuke lo entendiera por si solo, que quisiera entender que realmente ya no había nada por lo que luchar.
Que no lograría nada, pero Naruto comprendió luego que a Sasuke verdaderamente el amor se le desbordaba del pecho en mil y un pedazos. .

Pero sinceramente, Naruto no creía que fuese suficiente para ambos.

Quizás decir que no hubiese nada  por lo que luchar es muy extremo. Aunque a este punto fuese tal vez considerable (visto desde el punto de vista de Naruto). Porque a pesar de el vacío desolador en su corazón aún había esa pequeña chispa de calidez cuando lo veía sobre esforzarse tanto.

Ya no era lo mismo pero estaba bien; jugaban a las cartas, a veces veían películas, a veces simplemente tenían pequeñas siestas compartidas.

Y era muy normal todo, tanto que a veces daba miedo el silencio en el que ambos convivían todos los días. Esa atmosfera opresiva. Aunque a veces a Sasuke le nacía una extraña emoción justo en el centro de su pecho que lo obligaba a atraparlo entre sus brazos y a pedirle mil veces perdón. Qué Sasuke peleaba a diario consigo mismo para no atraparlo en sus brazos y poseerlo hasta en su parte más primitiva.
Sasuke se mordía los labios cuando las ganas de besarlo se le hacían un nudo en la garganta y siempre estaba mas deseoso de abrazarlo. De amarlo

Naruto ponía una frágil mano en su pecho y pedía espacio con un susurro helado. Siempre suave.

"Por favor. Déjame ir"

Y sí, quizás esto quería decir más. Quería decir muchas cosas aunque Sasuke no quería entenderlas todas.
Tal vez porque entendía que no podía hacerlo, que estaba irremediablemente perdido por ese hermoso chico que ya no buscaba calor en él cuando hacía frío, que ya no le sonreía y que tal vez ya no le amaba. Y eso último no importaba porque Sasuke creía tener suficiente amor para ambos.

Se olvidó de sí mismo. Se olvidó de ser un inccubus.

Y ambos se hubieran reído si supieran lo que el otro pensaba con respecto a esa situación. Naruto tan empeñado en no sentir y Sasuke tan empeñado en hacerlo sentir. Tercos e idiotas. Empujando de lejos y cerca por turnos.

















Sex's ApettiteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt