Tiembla por mí (Craig & Tweek).

Craig & yo.

Tweek ♧.

-Hola Tweek.

Saludo mi padre con su típica taza mañanera de café en la mano cuando baje apresurado de los escalones casi tropezando con la alfombra que estaba debajo de la mesa que estaba al final de esta.

-¡Ahhh! Hola.

Me reincorpore terminando de abrochar mi camisa y alisandola lo mejor que pude.

-Tweek, abrochaste bien tu camisa.

Mi madre lo dijo como si hubiera ganado algo muy un premio o algo por el estilo, mientras ponía sus manos en sus mejillas, asentí y tomé el termo que mamá ya me había preparado.

-¿A caso te arreglaste para tu novia?.

¡Ahhh!, la pregunta de mi padre me puso histérico.
Practicante sí, pero no era para mi novia, sino para mi novio, ¡Craig!, bien aún no estaba seguro de que éramos novios, o no lo sé, ¡joder!, ni siquiera estaba completamente seguro de que lo que había pasado ayer fuera real.
¡Oh Dios! Se escuchaba muy serio.
NOVIOS.

-¡No!.

Fue lo único que pude responder antes de llenar mi boca con café.
Mi padre me miro entrecerrando los ojos y se acercó a mi, me tomó de los hombros y olfateo.

-Tweek... ¿esa es mi colonia?.

¡Ghaaa!.
Maldición, era lo negativo de que no fuera una persona que se preocupara por su apariencia como Clyde, no tenía colonias y tomar la de mi padre había sido un acto de desesperación (como casi todo lo qur hacía).
Había despertado 1 hora antes para arreglar un poco mi cabello, buscar mi mejor ropa, cepillar de una manera frenética mis dientes, rasurarme mi inocente y apenas visible bigote y entrar a escondidas al cuarto de mis padres para robar un poco de la colonia que le había regalado mi madre a mi padre en su aniversario.

-¡Oh Dios! Sí.
Perdón.

Mi padre no tenia expresión de enfado ni nada parecido, todo lo contrario, me sonrió y dio tres palmadas en mi hombro.

-No te preocupes hijo, tengo una de sobra por si la quieres, ya sabes, es bueno oler bien para las chicas.

Dijo empujandome levemente sin soltar su bendita taza de café.

-Aunque siempre es bueno oler bien.

Pronunció antes de darme la espalda dirigiéndose a la tostadora y poner sobre tres platos diferentes las tostadas.

-Ah, ¿en verdad? ¡ngh!

Me senté en la silla más cercana, ¡ahhh!, al menos no habían preguntado más sobre mi "novia" (Craig. ¡Aaaagh!, el estómago se me alborotaba tan sólo de pensarlo).
Mi madre término de servir el almuerzo y mi padre sirvió más café.

-Por supuesto Tweek.
La primera vez que busque un empleo fui muy cuidadoso con mi aspecto: suéter limpio sin hilos fuera de su lugar, zapatos relucientes, pantalones planchados y sobre todo un buen olor.

Dijo comenzando a cortar los hotcakes, mi madre también lo hizo.
Los únicos sonidos que se escuchaban eran los de los cubiertos.

-¿Y...?

Dije bebiendo más café.
Mi padre alzó la mirada dejando sobre la servilleta sus cubiertos.

-Y pues nada más, no me gustó ese empleo y busque otro.

¡Ahhh!, otra vez la frustración que se manifestaba tras los consejos a medias.

-¡Ghaaa!, me voy.