//Si ellos te lastiman, me lastiman a mí//.

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Tweek ♧

Suspire secamente.
Hace un buen rato había dejado de prestar atención a la clase, todos parecían ansiosos por que esto terminará, prácticamente la graduación estaba pisando nuestros talones, por ello las clases habían perdido importancia, pero a mi consideración esa no era una razón aceptable para que Craig se ausentará tan drasticamente.

Poco tardó la campa en sonar liberadonos de clases aburridas y quejas de profesores.

Mi estado estaba anormal, y por anormal me refería a tranquilo.
Mis temblores casi habían estado ausentes y ni hablar de mis tics, cualquiera podría apostar que no era un chico con déficit de atención.
Mi estómago y mi ánimo estaban por los suelos.

Raro en mi, no me sentía obligado por mi mismo a beber café de manera descontrolada, me sentía obligado a verlo.

-Oye Tweek, ¿quieres venir a casa conmigo?, mamá hordeno un pastel pastel.

Ni me sobresalte cuando las manos de Butters sujetaron mi espalda.
Anteriormente habría gritado teniendo riego de paro cardíaco.
Dirigí mi mirada a mi amigo, que mantenían una expresión poco común en él, con excepción de todas aquellas veces en las que estaba en peligro de un castigo por sus padres, preocupación.
Sonreí poniéndome mi pie cogiendo las pocas cosas que había usado en clases.

-Por ahora no, iré a casa.

Butters me siguió aún con algunos libros en las manos que ya ni ocupabamos desde la semana pasada, según él era para estar preparado para cada clase.

-Bien Tweek, de todas maneras puedes ir si cambias de opinión.

Asentí dirigiéndome a mi taquilla, prefería desocuparla antes de graduarnos, así no tendría la preocupación de regresar a la escuela durante las siguientes dos semanas.

Mire sobre mi hombro a Butters, que no podía ocultar la tristeza en su mirada. No me quería imaginar cómo me veia yo.

-Gracias Butters, lo tendré en cuenta.

Le dije para pronto comenzar a caminar y perderle entre la gente que salía de los salones con sed de libertad.

En muy poco tiempo los pasillos fueron quedando libres dejando a la vista lo grande que era el colegio.
Camine aún sabiendo que esto estaba vacío, la semana pasada si estuviera en esta situación habría salido corriendo, pues sabía que los gnomos también rondaban por aquí ya que el gimnasio era un botín perfecto de calzoncillos, sin embargo poco me importó y seguí con la finalidad de coger mis cosas e irme a casa.

Cuando comencé a vaciar mi casillero me di cuenta de que era un verdadero caos, infinidad de basos vacíos de café, bufandas y otras prendas que había dado por perdidas, colores, libros, un CD, paquetes de comida, hojas, infinidad de hojas hechas bolas.
Sabía que si las había guardado había sido por que les había hecho una anotación importante en el pasado, pero no le vi el caso de revisar todas, así que la gran mayoría fueron a quedar en la basura, el resto a mi mochila.

Una vez que la mitad de mi casillero quedo limpio decidí que era hora de irme.
Cerre en casillero escuchando como el estruendo hacia eco por todo el pasillo.
Mientras caminaba a la entrada saque mi móvil de mi bolsillo mirando la pantalla esperando con la mano en el corazón que de pronto vibrará.
No me importaba si era una llamada o un mensaje, simplemente deseaba que fuese una señal de Craig.

Tiembla por mí (Craig & Tweek).Where stories live. Discover now