Tiembla por mí (Craig & Tweek).

La ultima elección.

Sé que dirán algo como: maldita, jugaste con mis sentimientos, te odio, espero y mueras.
Pero tal vez no lo hagan, pues en la página de Facebook de Tweek y Craig avise que posiblemente haría un capítulo de más (para completar el anterior), se podría decir que este si es el penúltimo xD
Lo siento.
Lean lo último.

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Craig ♣

Aún con el corazón latiendo sin control y una felicidad más que obvia tuve que darle fin a la unió entre los labios de Tweek y los mios.
Me aleje de él con suavidad a la vez que mi pulgar cariciaba su fria mejilla.

El rubio abrió los ojos, dotando un brillo que se reflejo con la luz de la lámpara.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?.

No me habría imaginado en algún momento que Tweek llegará así tan de repente, sin nada que decir a mitad de la madrugada con mi mascota en el bolsillo de su sudadera anayando la casa de alguien.

-Eso, pues.. eh... hehe.
Rubí me lo dijo.

En cuanto Tweek dijo eso sentí un dolor de estómago y terror a la vez.

Con algo de fuerza sujete una de sus manos, mientras con la otra movía su rostro, brazos y demás intentando no encontrar algún moretón o rasguño alguno.

-Eso significa que fuiste a mi casa.

Tweek negó para pronto asentir, con ambas manos sostuvo las mias deteniendo mi inspección en su cuerpo.

-C-Craig, si te preocupa que tu ¡ngh! padre me haya hecho algo, él... él... tranquilo, no me sucedió nada.

Le mire a los ojos.
Eso sólo podía significar una cosa, mi padre ya sabia que el chico con el que tenía un romance era con Tweek, el hijo de unos de sus amigos más cercano.

-Si te dijo algo, lo lamento, yo intenté evitar involucrarte en todo esto.

Lo cogi por la parte de su cuello a trayendolo hacia mi, quedando su frente contra la mia, al igual que la punta de su nariz.
Me dolía pensar sobre cuanta presión y nerviosiamo tuvo que pasar al enfrentarse con mi familia.

La mano de Tweek sujeto la mia, negando con su cabeza mientras sus alborotados mechones agitaban mi oscura cabellera.

-No tienes por que ¡ahhh! lamenta-tarlo, no me dijeron nada que pudiera hacerme sentir mal, bueno, no del todo...

Deje salir un suspiro, a pesar de todas las cosas que habían ocurrido los últimos días, nada, ni todos los problemas pudieron arrancar lo bien que me sentía al tener a Tweek.
Me sentía... feliz.

-Tweekers.

Susurre mientras acariciaba su espalda y hundía mi rostro entre su cuello.
Pude sentir en mi propia piel su baja temperatura.

-Estás frío.

Tweek parecía muy ajeno a la temperatura de su cuerpo, estaba más concentrado en mí que en si mismo.

Cogi la manta de mi cama cubriendo con ella, todo,aua hombros, pecho, cabello, dejando sólo la abertura de su rostro.

-N-no es necesario, estoy bien.

Susurro con una sonrisa en sus labios.

No podía describir de una manera correcta la confusión que sentí al escuchar su voz, para ser sincero me le había ido encima con la intención de lastimarlo, para suerte de los dos hablo en el momento preciso.