Tiembla por mí (Craig & Tweek).

Sangre por sangre.

Fragmento de la canción King for a day de Pierce the veil with Kellin.

Craig ♣.

*un par de días después*.

Durante la clase en donde se suponía que tenía que estar corrigiendo cada equivocación del trabajo de filosofía mi atención se centraba en el rubio que constantemente tiraba de su cabello, a lo cual Pete gruñia.

-¿Craig?.

La dulce voz de Butters me alarmó haciendo que dejará de ver a Tweek.

-¿Sabes qué le pasa a Tweek?.

Butters miro sobre su hombro encontrándose con el nervioso rubio.

-No, ¿tú?.

Gire los ojos y negué, por algo le había preguntado.
Era claro que no lo sabía si se lo había preguntado yo primero.

-Bu-bueno, no quiero molestarte pero deberíamos de terminar esto.

Deje de mirar a mi chico en cuanto fui consciente de que este trabajo era de suma importancia para, no solo para mi sino que también para Butter, calificación.
Ya le preguntaría a Tweek si estaba bien.

○○○

Por fin había llegado la hora de salir, hace unas semanas habría salido del salón directo a mi casa, sin embargo estaba recargado en la pared de la entrada esperando a que aquella persona rubia y temblorosa tan especial saliera.

Miré mi reloj por 7 vez, con cada minuto que el reloj avanzaba la paciencia en mi disminuía, pero podría esperar un poco más.
Mire nuevamente a la entrada en donde un puñado de personas salían, entraban y platicaban.
Me alegre al ver que entre esa multitud los cabellos alborotados de Tweek se escabullian entre ellos.

Traté de seguir su apresurado paso, pero los pies del rubio eran mucho más rápidos cuando estaba nervioso.

-Tweek.

Susurre, pero él no pareció escucharlo ya que continuaba caminando como si fuera para lo único que vivia.

-Tweek.

Llamé con el volumen más elevado, sin embargo mi adicto a la cafeína ni siquiera giro a verme, mi paso se apresuró dejando a un lado mi regla de "seguir a una persona", bueno tampoco es que estuviera corriendo.

-Tweek.

Apenas nos separan unos 20 metros y los murmullos de fondo que se hacían oír.

Bueno, a la muerda.

-¡Tweek!.

Corrí dejando atrás todos mis principios, en cuanto toque el brazo de él y termine por gritarle Tweek se dio la vuelta de una manera brusca dejando salir un grito muy agudo.

-¡Oh Craig! ¡GHAAA! eres tú.

Sus tics estaban en su punto máximo y el temblor en sus manos era demasiado.

-¿Qué te pasa?.

Reincorpore mi postura que me había costado tener desde hace años subiendo el menton y metiendo mis manos en mi chaqueta, comencé a caminar dejando al rubio unos segundos de pie detrás de mí jalando su camisa mal abotonada.

-¡¿Yo?! ¡ghaaa!.

Espere a que él me alcanzará.

-Si, en todo el día no estuviste conmigo, me estuviste evitando.

Esperaba que no se escuchará tan dolió como me sentía.
Mi nervioso acompañante se apresuró a negar agitando a la vez su despeinada cabellera rubia.
Con las manos aún juntas miro adelante y atrás, después me miro a mi dejando salir un suspiro.
Sonreí tras su acción, volvió a mirar de un lado a otro con sus nervios bastante presentes.
De repente corto la distancia que había entre nosotros y dio un beso que no me esperaba para nada tomado mi mano a la vez.