Tiembla por mí (Craig & Tweek).

Adicto a Craig, digo, al crack.

Tweek ♧.

Cuando abrí los ojos y me topé con la completa oscuridad que me rodeaba me alarme demasiado.
Esta no era mi habitación, o la sala, o algún lugar que conociera.
Mis ojos me hormigueaban por la falta de luz, era la misma sensación que se siente al apagar el televisor y quedas a oscuras.

*¡Oh Dios!, ¿y si me habían secuestrado?, ¡aghhh!, ¿si ya no volvía a ver a mi fa-familia?, ¿si ya no me graduaba? ¡AHHH! ¿en dónde estaba Craig?*.

-¿Estás despierto?.

El susurro soñoliento de Craig quien rodeo mi sentura planteándome un ligero beso en la parte trasera de mi cuello me hizo recordar en donde estaba.

-Creo, ¿tú-tú estás dormido?.

Apreté su mano que tenía abrazado mi pecho, el azabache hundió su rostro en mi cuello haciéndome sentir un cosquilleo en la nuca.

-Algo así.

La vibración de su voz resonó en los cabellos de mi nuca, su mano me apretó un poco más, ¿en qué momento nos habíamos quedado dormidos?.
Lo último que recordaba era el 4to capítulo de la temporada 3 de The Walking Dead.
No era de mis series preferidas, pero sabía que si la de Craig, por eso no me negué cuando propuso ver desde la primera temporada, lo único bueno fue que con cada susto que me daba Craig se daba cuenta de ello y me abrazaba como si de esa manera me pudiera quitar el pánico a los zombies.
¡Ahhhh! ¡Zombies!, por eso me había despertado, aún tenía la sensación de estar rodeado por dientes sucios y gente putrefacta.

-¿Qu-qué hora es?.

Craig dejo mi pecho y vio el reloj que tenia en su muñeca.
Después regreso su mano en mi pecho y gimió.

-Casi las 4 am.

Me traté de poner de pie apresuradamente, pero se me dificultó por el agarré del de cabello negro a mi cuerpo.

-¡Ahhh! es muy tard-de, ¡Oh Dios!, ¿qué les diré a mis padres?.

Craig se recargo en su codo mirándome a la vez que me ponía mi sudadera, ¡ahhh!.
Una leve energía eléctrica me recorrió de pies a cabeza al ver a Craig de esa manera; ojos entre abiertos dejando apreciar mejor sus pestañas y tratando de abrirlos bien, mejillas de un leve color rosa, cabello alborotado, pero lo que más me gustó fue la expresión de tranquilidad que tenía en su rostro.

-Tranquilo Tweek, seguro ni se han dado cuenta, mejor vente aquí otra vez conmigo.

Se sentó en su cama manteniendo un ojo cerrado y el otro entre abierto dandole ligeras palmadas al colchón, termine por ponerme mis botas y mi bufanda.
Cogi mi mochila tratando de no hacer ruido, de seguro los señores Tucker ya habían llegado desde hace horas.
Que vergüenza ¡aaaagh!.
¡Oh! ¡que bonita propuesta!.

-No sé, pero será mejor que ¡ah! me vaya ya.

El plan de llegar hasta la puerta se desarrolla en mi mente, tendría que evitar a toda costa que mis pies golpearan muebles y cosas.
¡Era mucha presión!.

-Bueno.

Susurro a la vez que se paraba de la cama y metía su tenis derecho en el pie izquierdo.
Cuando se dio cuenta de que no correspondía tallo sus ojos y lo puso en el pie correcto.

-¡Ghaa! ¿Qué haces?.

Pregunté tratando de regular el sonido de mi escandalosa voz.

-Te acompañare a tu casa.

Cogi su chaqueta del suelo al igual que su gorro.

-¿Qué? no, ¡ngh! puedo irme solo.

Trate de oponerme sintiendo el tic en mi ojo pero Craig negó y se puso su gorro dejando más cabello fuera que de costumbre.