Capítulo 4

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~Justin~

Kay Lawrence. Vaya chica extraña. Nunca antes disfrute tanto viendo a alguien reír, mucho menos siendo yo el objeto de su risa. Pero ella lo hacía de una forma tan... bonita. ¿Bonita? ¿Eso era posible? Sin dejar de lado sus mejillas rosadas, las cuales siempre parecían encenderse cuando se sentía avergonzada.

Ella se había percatado de la actitud de la azafata. No es que fuera la primera chica que lo hacía o que no me gustara. Pero desde que comencé a salir con Sofía me reforme, porque con ella tenía todo lo que necesitaba de una mujer. Así que opte por no prestarle atención al coqueteo de esa chica, pero ahí estaba Kay. Disfrutando de mi incomodidad.

¿Cómo yo?

Desde luego que sabía a lo que se refería, pero verla en apuros, de nuevo me resultaba placentero. No sabía que responder y mientras más presionaba el color de su rostro aumentaba. ¿Qué diablos intentaba hacer? ¿Estaba flirteando con esa chica? La voz del capitán me hizo poner los pies a la tierra, justo como nos disponíamos a aterrizar. Ella no era una chica normal, ni yo tampoco era libre, tenía a Sofía y un trabajo que cumplir. Tenía que comportarme, pero otra vez me había dejado llevar. Para mi suerte, Kay tampoco parecía seguir el juego y ambos permanecimos en silencio mientras el avión aterrizaba.

***

Bajamos del auto frente al hotel donde nos quedaríamos, note como ella intentaba evitarme, concentrándose en charlar con Abel y Cris sobre el vuelo. Ellos le preguntaron sobre su ataque de risa y casi involuntariamente me miro. De nuevo estaba ahí ese color en su rostro. Ella no parecía ser el tipo de chica fácil, pero yo no le resultaba indiferente, eso era un sentimiento agridulce. Si fuera cualquier otra chica, quizás hubiera ligado con ella y a estas alturas ya hubiera tenido una noche divertida, pero había muchas razones por las cuales eso no era una buena idea.

― ¿Cómo fue el vuelo? ―Quiso saber Sofía. Apenas me había tumbado sobre la cama cuando el móvil timbro y su imagen apareció en la pantalla.

―Bien ―Respondí cerrando los ojos y cubriéndome el rostro con el brazo― A tu niña le dio un ataque de risa ―Mencionarlo era mejor, de esa forma sabría si ella había intentado probarme al ponernos juntos en el vuelo. La conocía bastante y Sofía era una mujer bastante celosa, que siempre intentaba tentarme.

― ¿Qué? ¿Te sentaste con ella? ―Pregunto evidentemente sorprendida. Descartando mis sospechas.

―Si ¿No lo sabias?

― ¡Claro que no! ― "Nunca lo hubiera permitido" Seguro esa era la continuación a su respuesta― Peter hizo los arreglos y no...

― ¿Qué? ―Su silencio me indico algo más. ¡Dudas! Siempre me he preguntado ¿Por qué las mujeres son tan inseguras? ― Te repito que no tienes nada de qué preocuparte.

―Lo sé, pero ella... ―Otra vez.

―Ya deberías conocerla, Sofía.

―Por eso mismo ―Definitivamente no.

―Ella no parece ese tipo de chica que todos dice. De hecho ni siquiera parece una rockera, es demasiado rosa ―Pura. Sería la palabra correcta.

―Dirás lo que quieras. Pero sedujo a Del, uno de nuestros mejores músicos ―Aunque no era cercano a él. Podía darme una idea del tipo de hombre que era Del. Yo mismo lo había visto en los camerinos con otra chica unas semanas antes. Desde luego que en ese tiempo desconocía su onda con Kay. Eso me dejaba claro que no era una blanca paloma como creía Sofía. El problema con ese tipo de hombres, es que solo les crean mala fama a las chicas ingenuas como ella. Pero debatir con Sofía podría ser contraproducente, comenzaría a hacerse ideas equivocadas.

El BajistaWhere stories live. Discover now