Capítulo 6

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~Justin~

"Pasión y determinación"

Eso era lo que sus ojos reflejaron, cuando se enfrentó a las negativas de Carl y decidió salir a pesar del mal clima. No lo esperaba. Creí que al igual que algunas de las bandas que también se presentaban esa noche, cancelaria. Pero no. Esa chica no dejaba de sorprenderme. Tenía prioridades y no se intimidaba. Eso me gustaba.

Sin embargo, no entendía su repentino cambio de actitud. ¿Estaba molesta conmigo? ¿Por haber mencionado a ese idiota? Todo el día me había evitado, no solo evadiendo mi mirada, sino también intentando no cruzar palabra conmigo. Pero cuando tuvo que pedir opiniones sobre actuar, tuvo que mirarme y entonces algo de nuevo se agito dentro de mí. Sobre todo cuando sentí sus dedos sobre los míos. ¡Joder!

Sentí un hormigueo que recorrió mi brazo y ella también lo sintió, pues aparto de golpe su mano y sus mejillas cambiaron de color. ¿Qué había sido eso? No tuve oportunidad de averiguarlo, debíamos subir al escenario y así ella de nuevo escapo. Si, escapar, eso era lo que intentaba hacer desde la noche anterior. ¿Por qué? ¿Por qué huía?

***

Las gotas heladas estremecieron mi cuerpo. No había mucho viento, pero la lluvia caía sin dar tregua y rápido nos cubrió. Mire mi nueva chaqueta de piel, seguro terminaría mal parada después de aquello, pero al mirar a mi costado y ver a Kay. Comprobé que a ella parecía no importarle. Sonrió de un modo cautivador a la multitud, que enloqueció al verla y entonces comenzó a gritar su nombre. Su melodiosa voz lleno todo el espacio y todos mis sentidos.

En ese instante deje de preocuparme por mi ropa, por el frio que sentía mi cuerpo, incluso por quienes estaban delante de mí que seguramente estaban congelándose como yo, mis ojos se clavaron en su figura. Hipnotizado por la manera en que la tela se pegaba a su cuerpo, marcando cada una de sus curvas y ¡Joder! ¡Que curvas! Sus pezones se marcaron a través de la blusa y su falda se volvió una con la red de sus medias. Era la imagen más malditamente sexy que hubiera visto antes. Ni siquiera esas vocalistas sexys podían llegar a superarla. Era Kay. Al ritmo del bajo me deleite con la manera en que su cabello se adhería a su cuello, con el rubor de sus mejillas, con su natural sonrisa, con sus labios húmedos. ¡Maldición! Esa mujer me estaba volviendo loco.

***

―Toma esto ―Dije entregándole una taza con té caliente.

Como era de esperarse, ella fue quien termino más mojada, pues no dejo de moverse por todo el escenario como si no cayera un aguacero. Al terminar nuestra presentación, de inmediato nos subieron a la camioneta y salimos rumbo al hotel. Todos nos reunimos en la habitación de Abel y ahora intentábamos entrar en calor.

―Gracias ―Respondió Kay tomando la taza, evitando tocarme. Oculte una sonrisa al recordar lo ocurrido en el avión con la azafata.

―Fue una imprudencia ―Comente arrastrando una silla y sentándome frente a ella. Los chicos habían pedido la cena y ahora estaban desparramados en la cama, viendo un partido de soccer. Ella había preferido instalarse en el sofá. Frunció el ceño y me miro desconcertada.

― ¿Por qué?

―Puedes enfermarte ―Dije muy serio. Ella sonrió dándole un pequeño sorbo a su bebida. ¡Mierda! ¿Acaso no era consciente de lo que despertaba en mí, cada vez que sonreía? Intente disimular mi excitación.

―Estoy bien ―Negó completamente ajena a mi reacción― Tomo mis vitaminas ―Dijo en forma de broma.

―Como si eso ayudara ―Comento Abel con una risa burlona, mirándonos desde el marco de la puerta. Ella rodo los ojos y negó.

El BajistaWhere stories live. Discover now