Capítulo 14

3.5K 383 18
                                    


~Kay~

«Y después de la tormenta siempre viene la calma».

¡Mentira!

Si creía que después de ese encontronazo con Justin las cosas serían sencillas, me equivoque.

― ¿En que estaban pensando? ―Cuestiono molesto Carl caminando delante de nosotros como una fiera enjaulada.

Lo ocurrido en la fiesta, con el tipo al que Justin golpeo, no tardo en saberse y aunque al parecer no recordaba o mejor dicho, ni siquiera había podido ver quien lo ataco, ya que Justin lo había tomado por sorpresa, la idea de que estuviéramos involucrados no le había gustado nada. Desde luego que alguien nos había ubicado y mencionado cuando se interrogo a los asistentes, Carl intentaba que no saliéramos implicados puesto que eso podría incluso provocar que se cancelaran los conciertos restantes.

―Ya te dije que no tenemos idea de quién es el tipo ese ―Insistió Abel frotándose la cabeza. Al parecer estaba tan borracho que ni se enteró de nada y por fortuna, tampoco había cámaras que pudieran aclarar las cosas. Eso era bueno.

―Seguro fue un borracho ―Intervine intentando no denotar mi nerviosismo.

Justin no dejaba de mirarme interrogante, pero yo me había anticipado argumentando que nosotros estábamos en el hotel cuando todo ocurrió, desde luego no parecía feliz, pero yo me sentía responsable, lo había hecho por salvarme y era lo menos que podía hacer.

El tipo no morirá y aunque yo tenía parte de la culpa, él se había comportado como todo un cretino, puesto que me había drogado, así que se lo merecía.

***

― ¿Por qué mentiste? ―Pregunto en cuanto nos quedamos solos en la cafetería del hotel.

Tratar de que no me afectara era complicado, pero había otro asunto importante así que decidí evitar verlo a los ojos.

―Porque no le conviene a la banda un escándalo, además, él tipo está bien. Solo tiene unos golpes y... lo hiciste fue por salvarme ―Me miró fijamente y me sentí incomoda. Justin tenía el tipo de mirada que te hace sentir única, la más hermosa o incluso desnuda. Sus hermosos ojos cafés eran únicos y sus carnosos labios. ¡Joder! Sin duda, cómoda e incómoda al mismo tiempo― Ya sé que tuve la culpa...

―No, Kay ―Lo mire con el ceño fruncido― Se lo que dije, estaba molesto. Pero lo que él intento hacerte no fue culpa tuya, de hecho, podríamos denunciarlo.

― ¡No!

―Claro que sí.

― ¡Estás loco! De ninguna forma.

―Kay...

―No. Él dirá que fui yo quien lo busque y... todo el mundo pensara que soy...

―No lo eres ―En su voz no había burla, ni ironía. ¿De verdad creía eso de mí?

―Ok. No haremos nada. Le enviaremos flores y listo. Tampoco me gusta la idea de mentir, pero me gusta menos la idea de acusarlo ―Confesé― Sabes lo que pasaría ¿no? La gira se cancelaria y todos saldrían afectados ―Por mi culpa. ¡Maldición!

―No es tu culpa ―Aseguro tocándome la mano. Al instante me aparte como si me hubieran electrocutado― Lo siento.

―No importa ―Negué nerviosamente. ¡Rayos!

―Por no decírtelo ―Me quede inmóvil, se refería a su novia.

―Jus...

―Nunca fue mi intensión ocultártelo. No planee nada, ni siquiera se en que momento me enamore de ti...

El BajistaWhere stories live. Discover now