Capítulo 8

3.4K 390 17
                                    


~Justin~

¡Maldición!

De nuevo me evitaba. Después de la llamada de Peter, sencillamente desapareció. Ni Abel, ni Cris sabían a donde había ido y me inquiete. Sin embargo, cuando apareció para marcharnos me alivie un poco, aunque no del todo. Llevaba un pantalón corto que mostraba sus perfectas piernas y una blusa de tirantes. No, defectivamente demasiada piel expuesta... ¡Alto ahí! ¿Por qué demonios estaba pensando eso? Ni siquiera a mis novias les prohibía que vistieran con atuendo mucho más cortos, porque en realidad me gustaba verlas así. Pero la idea de que otros tipos la vieran, de pronto no me gustó nada.

Pero... yo no era nadie.

***

Al entrar al lugar, Cris intento buscar una mesa. Fue un segundo en el que Kay se había movido hacia la barra para pedir un trago. Vi como Abel fruncía el ceño.

―Por aquí ―Nos llamó Cris. Lo seguí sin quitarle los ojos de encima a Kay, quien parecía ir por su segundo trago. Vaya. Había dado por hecho que no bebía, pero al parecer me había equivocado.

―Está tomando ―Murmuro Abel, Cris frunció el ceño. Ambos intercambiaron una mirada.

―Voy por ella ―Se anticipó Cris.

***

Lo que le siguió fue una repetición de lo que vi al llegar, bebía un trago tras otro, como si no hubiera mañana.

Esa no era Kay, no la Kay que había visto los días anteriores. Parecía querer ahogarse en alcohol. Y como de esperarse, pronto estuvo ebria. De estar en la mesa, paso a la pista. Agitando sus caderas de un lado a otro al compás de la música y captando la atención de más de uno.

―No está bien ―Murmuro Abel a mi lado. Hasta ese instante no me había percatado que él tampoco le quitaba los ojos de encima, no en el mal sentido, todo lo contrario. Parecía un padre preocupado por su hija.

― ¿Sabes que le pasa? ―Inquirí. Sacudió la cabeza torpemente. ¡Mierda! Él también comenzaba a emborracharse.

―Debe ser por ese idiota. La única vez que la vi así, fue la noche que supimos que se había ido con esa zorra. Pedazo de idiota ―Sonreí. Más de acuerdo no podía estar.

―Yo me hago cargo ―Afirme poniéndome de pie. Había leído las intenciones de un tipo que se acercaba a ella por detrás. No espere que Abel respondiera, me abrí paso entre los cuerpos y rodeándola de la cintura la pegue a mi cuerpo.

Sentí como se estremecía y soltaba aire con brusquedad.

― ¡Tu! ―Exclamo parpadeando perezosamente. Estaba más alcoholizada de lo que imaginaba. Parecía que de un momento a otro se quedaría dormida. Mire por encima de su cabeza, y note la mirada furiosa que el tipo me dedicaba. "Jodete" Pensé llevándola conmigo.

― ¡Kay! ―Susurro Abel moviéndose en el sillón.

― ¡Hola! ―Exclamo ella dejándose caer sobre él. La retuve y tire de ella, cuando casi se sentaba sobre él.

―Estas borracha ―Apunto Cris apareciendo con una cerveza en mano. ¡Genial! Él no parecía haber bebido mucho.

―Bastante ―Dije negando.

―No es cierto ―Rio Kay tambaleándose entre mis brazos.

―La llevare al hotel ―Anuncie y de nuevo su cuerpo tembló. ¿Eran ideas mías o ella había tomado eso en otro sentido?

El BajistaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt