loverboy capítulo 28. || "¿tú de verdad me superaste?"

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PDV de Nathan. (Punto de Vista) 

Antes de ir al apartamento de Ashley, necesitabamos parar en la farmacia para buscar mis medicinas. Ver tantas pequeñas botellas con pastilla hacia que mi estómago se retorciera. Tenía que tomar al menos 3 diferentes 3 veces al día. No era fanático de esas cosas. Sabían horrible and me daban mucho sueño. Pero, había una buena parte. Me iba a quedar con Ashley por una semana entera. E íbamos a estar solos. Completamente solos. El pensamiento me hizo sonreír mientras cerraba la puerta que dejaba atrás mío. 

Salí del asiento trasero del taxi después que Ashley, la luz tenue haciendo que en su cara se desplegaran sombras, debilitándome. Quiero decirle que aún siento lo mismo por ella, pero estoy asustado, ¿y si ella ya no quiere nada conmigo? Eso sería muy incómodo, y rompe-corazones. Nunca dejé de pensar en ella, ni siquiera por un segundo desde que se fue. De hecho, eso me hizo pensar más en ella. Ella es perfecta para mí y no lo puedo negar. 

La seguí arriba de las escaleras con Jay atrás de mí cargando mis cosas ya que estaba preocupado de que me fuera a desmayar o algo así. - amigo, sólo es un dolor de cabeza. No es como si me hubiesen pegado un tiro o algo. - le dije con una mueca de sarcasmo en mi cara. Él volteó los ojos y siguió subiendo. 

Ashley se paró en frente de una puerta y sacó sus llaves. Se volteó y suspiro ansiosamente. - Aquí es. Este es mi apartamento. Perdón si está un poco desordenado, es que no estaba esperando visitas. Sin ofender. - sonrió con la comisura de sus labios. Era tan hermosa cuando estaba preocupada. Se ponían nerviosa por nada. Y en alguna manera, eso me hizo enamorarme más de ella. Pero aún no puedo creer que yo fui el que dañó su autoestima, confianza y personalidad... 

Abrió la puerta y Jay y yo entramos. Ella parecía un poco ansiosa, pero no tenía que preocuparse por nada. Su apartamento era muy bonito. Me refiero a que era cálido y acogedor. Cuando entrabas podías notar un sofá con forma de L en el rincón derecho con una pequeña mesa de café. Luego había una larga mesa de caoba que pienso que hacia de comedor. A la derecha de esa mesa habían dos grandes puertas de vidrio que llevaban a un balcón. A la izquierda había una entrada a la cocina y a la izquierda y hacia atrás de la mesa estaba la entrada de su cuarto. 

Jay puso mis cosas en el piso y aclaró su garganta. Ashley estaba en la cocina y yo estaba tan distraído en detallar su apartamento que me perdí en mis pensamientos. Me volteé para ver a Jay al igual que Ashley. - chicos, creo que me voy a ir. No me he registrado en el hotel y son casi las 11. Espero que tengan una buena noche. No hagan cosas malas, si saben a lo que me refiero. - el dijo, guiñó y luego nos entrecerró los ojos. 

No miré a Ashley, pero sabía que ella estaba teniendo el mismo momento que yo: uno incómodo. Traté de controlar la sangre que corría hacia mis mejillas que las volvia rojas mientras le dedicaba a Jay una mirada de "por favor, deténte." Apreté los labios y vacilé en mis pies. - Jay... - dije y tocí falsamente. 

- ¡sólo bromeaba! - Jay lanzó sus manos al aire. Se rió y luego su cara se tornó completamete seria. - pero hablo en serio.... - comentó y entrecerró los ojos de nuevo. 

Ashley se acercó a él y lo empujo gentil y juguetonamente en el hombro. - okay, okay grandulón. No soy tan tonta. - sonrió ampliamente. - gracias por ayudarnos. Que tengas una buena noche tú también. - terminó de decir y lo besó en la mejilla. ¿Era yo o se puso completamente rojo? Hmm.... 

Ahora, sólo eramos Ashley y yo. Solos. 

Pensar eso me dió escalofríos por toda mi espalda y bajó mi temperatura corporal. Tal vez no era tan buena idea que ella estuviera sola conmigo.... 

- entonces... - ella dijo viniendo de la cocina hacia mi. 

- entonces... - dije y apreté mis labios, rascando la parte trasera de mi cuello. 

- ¿tienes hambre o algo? - me preguntó. 

- no, gracias. - respondí y sonreí nerviosamente. 

- hmm... Deberías ir a tomarte las pastillas y yo iré a limpiar mi cuarto. Probablemente está muy sucio. Los vasos están en el primer gabinete a la derecha. - comentó y se fue a su cuarto. 

Miré como se iba de la habitación y fui a la cocina. Abrí el primer gabinete a la derecha -como ella me dijo- y tomé un vaso. Lo llené de agua y me regresé a la sala en donde la bolsa con mis medicinas estaba. Leí el récipe nuevamente y abrí la caja que contenía las pastillas que me iba a tomar esa noche. Tragué y traté con todo mi poder de no vomitar. Instantáneamente, sentí como se dirigían lentamente a mi estómago, enfermándome. 

Para evitar el mareo que ahora estaba tomando mi cuerpo, caminé hacia las puertas de cristal. La vista de adentro era increíble, simplemente me podía imaginar la de afuera en el balcón -debe ser más que asombrosa. Estabamos en el quinto piso y a penas se podían ver las luces del centro, pero el cielo era increíble. Considerando que estamos en New York y que no deberíamos de ser capaces de ver tantas estrellas por la abrumante cantidad de luces que hay aquí, el cielo brillaba con miles de pequeños destellos blancos, azules y rojos. Era inevitable no sonreír. No me resistí y abrí las puertas que daban al balcón. Inmediatamente, una brisa fría me agitó. Recosté mis brazos de la varanda del balcón. Incliné mi cabeza hacia arriba para ver el cielo nocturno abriéndose ante mi. Me hizo recordar de la vez que Ashley y yo fuimos a la Estatua de la Libertad. Uno de los mejores días de mi vida. 

- hermosas, ¿no lo crees? - dijo una voz atrás de mí. No me volteé porque sentí que se acercaba a mi lado. 

Mordí mis labios. Estaba muy cerca de mí. Volteé a mi izquierda y allí estaba ella. Su cabeza estaba inclinada hacia arriba justo como la mía estaba hace unos segundos. Sus hermosos ojos cambiantes de color estaba iluminados por las estrellas arriba de nosotros. Podría besarla justo aquí, justo ahora y nunca dejarla ir, tan sólo si ella fuera mía de nuevo... El pensamiento me frustó, así que lo eliminé rápidamente. - no tan hermosas como tú. - 

Miró más al cielo y luego se volteó hacia mi. Era difícil leer la mirada en sus ojos: definitivamente rota, pero también llena de confusión y arrepentimiento. Una mirada de "¿qué crees que estás diciendo?" Me desestabilizó. Apretó sus labios y vio a lo que sea que estaba en frente de ella. - Nathan, está haciendo frío aquí y deberías estar descansando. No quiero que te enfermes más. - dijo con una voz fría. Me echó un vistazo y luego caminó hacia la puerta del balcón. - me voy a ir a cambiar, si quieres, puedes poner tus cosas en mi habitación. - anunció y luego caminó hacia su cuarto. 

Me quedé allí, confundido. ¿Dije algo malo? ¿Por qué de repente me estaba tratando de evitar en alguna manera? Qué importa, pensé, todas las mujeres son así de raras. 

Caminé adentro del apartamento, agarré mis cosas y me fui a su cuarto. La puerta estaba abierta, así que me imaginé que se estaba cambiando en el baño. Tiré mi mochila en el piso y la abrí. Agarré mi short de dormir y una camiseta que servían como mi pijama. Normalmente, dormiría sin camisa, pero creo que hacer eso aquí sería una mala idea. Me quité los pantalones y me puse los shorts, repetí el proceso con mi franela y la camiseta, excepto que esta vez ella salió del baño. 

No pude reaccionar y ponerme la camisa rápido, porque ella me estaba distrayendo. Quiero decir, tenía un par de shorts cortos y una camisa sin mangas puestas. Creo que ella también estaba distraída, o al menos eso es lo que me gusta pensar. Se quedó allí en la puerta del baño, congelada, mirando mi pecho desnudo. Noté cómo se ruborizó y se volteó. Con un movimiento rápido de mis brazos, deslicé la camiseta a través de mi cabeza. 

- me podías haber dicho que te ibas a cambiar, sabes. - me vio un poco molesta, pero luego se rió un poco. 

Suspiré. - como si no me hubieras visto así antes... - dije, molestándola. Levantó una ceja sarcasticamente, como si queriendo decir "¿disculpa?". Me tragué una carcajada. - bueno, tú me has visto en la playa, ¿no? Que mente la tuya, por Dios. - expresé con uan frustración falsa para ver cómo iba a reaccionar ella, pero en cambio, me reí. 

- como sea, Sykes. Las paredes de los baños no están hechas de material aislante de sonido. Así que la próxima vez, me avisas. - agitó su cabeza bromeando en desaprovación ante mi. 

- lo siento entonces. - traté de decir, pero aún estaba distraído por ella. ¿De verdad le decía a eso pijamas? Quiero decir, no hay nada de malo con ella -de hecho, me encantan- pero me ponía nervioso estar cerca de ella cuando ella tenía poca ropa puesta. Si lo que pasó temprano no hubiese pasado, podría decir que lo estaba haciendo para tentarme. Traté de no pensar en eso y me acerqué a ella. - hmm, así que creo que me iré a la sala. Que tengas una buena noche. - dije y traté de darle un beso en la mejilla, pero ella retrocedió. 

- de hecho, Nathan, creo que deberías dormir aquí. Tu eres el que no está bien de la cabeza, ¿verdad? - me dijo y me guiñó, y luego me empujó juguetonamente hacia su cama. Todo tipos de pensamientos corrieron por mi mente, pero parecieron calmarse cuando comenzó a hablar de nuevo. - si necesitas algo, sólo avísame, ¿está bien? - añadió con una sonrisa. 

Me senté en su cama y me puse cómodo. - ¿vas a dormir aquí? - pregunté muy rápido, con suerte, tal vez ella no entendió. Pero creo que sí, porque se rió. 

- no, tonto. Voy a dormir en la sala. - comentó y luego me empujó hacia abajo para que estuviera completamente acostado en su cama. Mordí mis labios y traté de calmar mi respiración. Corrió sus dedos por mi cabello y pensé que lo hacia para torturarme. Sabe el efecto que ella causa en mí. Oh cielos, iba a ser divertido dejarme cuidar por ella. - hay algo que debo decirte. - dijo y todas las señales de felicidad se desvanecieron de su cara. Su rostro se tornó de feliz a serio en menos de un segundo. - pensé que debería explicarte lo que pasó temprano. Sé que no debería porque aún te debe doler la cabeza pero es mejor ahora para que ambos podamos dormir con nuestras consciencias limpias. - miró con arrepentimiento al suelo. Me moví un poco para darle espacio para que se sentara. 

- no necesitas explicarme nada Ashley... - susurré cuando se sentó, pero ella hizo su mejor esfuerzo para no mirarme. 

Suspiró y luego se volteó hacia mi. Sus ojos estaba cerrados, probablemente por el hecho de que ya estaban húmedo y no quería que lo notara. - mira, Nathan, no pretendamos que a ninguno de los dos nos afectó eso.... - dijo con un nudo en la garganta. Apreté mis labios e hice mi mayor intento para mantener mi cara seria, porque estaba tan cerca de ella que sólo la quería besar. - es una historia larga pero... Pienso que tienes el derecho de escucharla. - 

- tengo toda la noche. - comenté y luego el silencio cargó el cuarto. Tomó un respiro hondo y luego comenzó. 

- cuando me fui de Ibiza... Fue porque necesitaba tiempo para aclarar todo: mis sentimientos, mi vida, etc. No sabía cómo me sentía con respecto a tí, estaba confundida sobre todo. Creo que eso era por el hecho de que nunca había estado en una relación seria y no sabía cómo tomarme las cosas.... - 

- Ashley, pero... - la interrumpí. 

- escucha, por favor. - suspiró y luego cerró sus ojos. - okay, entonces llegué a New York y mi principal objetivo era dejar de pensar en tí por un tiempo, pero había un gran problema: no podía. En todo lo que podía pensar era en ti. Así que un día fue a la agencia a buscar unas fotos y luego vi a Brad, el chico que te hizo todo esto. Lo había conocido antes, en mi primera sesión de fotos. El fue muy amable conmigo y me invitó a salir, y aún no sé por qué le dije que sí, por que yo no quería. El simplemente no eras tú... - cerro sus labios en una línea fina y una lágrima corrió por su mejilla. La limpié con mi pulgar y ella me tomó por la muñeca y alejó mi mano. - no... No hagas eso, me harás llorar aún más. - respiró de nuevo y continuó. - así que si, salimos un par de veces hasta que le dije que no, porque eso me estaba enfermando. Estaba enferma de usarlo para curarme y sanarme, estaba jugando con él. Lo estaba usando para olvidarte... Pero no estaba segura si eso era lo que de verdad quería. Y hoy, salí a comprar un café y de repente, me besó, y luego tu estaba allí, y todo pareció una película en mi cabeza... - dijo y abrió nuevamente los ojos. - de verdad lo siento Nathan. - 

Me abrazó y yo la calmé. - está bien, no tienes por qué disculparte Ash... - 

Se retiró del abrazo. - pero necesito Nathan... Todo esto pasó porque fue extremadamente egoísta y me importaron más mis sentimientos que tú, o incluso Brad, estoy segura de que él me va a odiar cuando se entere... - su respiración comenzó a acelerarse y a hacerse más profunda y su voz era más tambaleante. Comenzó a temblar y a hablar muy rápido. Un ataque de ansiedad. 

- hey, escúchame. - tomé su cara en medio de mis manos. - mírame a los ojos. - lo hizo, y comenzó a calmarse tan sólo un poco. Estaba muy tentado a besarla y tal vez a llorar con ella, pero sabía que era mejor arreglarlo con palabras primero. - no importa lo que pase, siempre me vas a tener a mí. No importa qué. - mordí mis labios para no llorar. No podía creer que yo fui el que arruinó sus sentimientos. Sólo la quería curar. Limpié sus lágrimas con mi pulgar y ella sonrió. 

- gracias.... Es... Es bueno saber eso. - dijo y retiró mis manos de su cara. - necesitaba decirte eso. No planeaba en tener un ataque, pero oh bueno, perdón por el drama. Creo que me iré a dormir. - anunció y se paró. - gracias Nathan. Tu también siempre me vas a tener a mi no importa qué. - caminó hacia la puerta del cuarto. 

- ¡espera! - exclamé y me senté en la cama. - ha-hay algo que necesito saber antes de que te vayas a dormir. - tartamudeé. Me escuchó y luego se acercó a mi de nuevo. La miré a los ojos y traté de buscar todo el poder para preguntarle mi mayor preocupación. - ¿tú... tú de verdad me suparaste? - dije y tragué. 

Sonrió sin mostrar sus dientes y me miró de vuelta. - buenas noches. - dijo y me besó la mejilla, luego se paró y apagó las luces de la habitación. 

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N/A: capítulo dedicado a EverythingIsFun por estar siempre tan pendiente de la historia y por ser tan buena persona. Si son Directioners (y si no también) deberían leer su historia, ¡está muy buena! Se llama Por Amar a Ciegas, aquí se las dejo: http://www.wattpad.com/story/4995913-por-amar-a-ciegas

Loverboy ~ Nathan Sykes Fanfic (versión español).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora