Al día siguiente, en cuanto llegó al foro, le avisaron que Juan la estaba esperando en su oficina; se dirigió hacia allá y, al entrar, vio que estaba ahí Jorge, sentado en una silla frente al escritorio del productor.
- ¿Qué ocurre? ¿Todo bien?
- No. Siéntate, por favor. - Silvia se sentó en silencio en la silla disponible al lado de Jorge.
- ¿Qué pasa?
- Silvia... Ayer tú y Jorge salieron a comer.
- Sí.
- Y había reporteros en la entrada.
- Sí, lo recuerdo.
- Bueno, salió una nota en un programa. - Jorge y Silvia se miraron.
- ¿Eh?
- Miren...
El productor buscó en su computadora la nota que había salido sobre ellos y se las mostró.
"Silvia Navarro y Jorge Salinas salieron juntos. La pareja que protagoniza una telenovela en México se fueron a comer juntos. Tratamos de conversar con ellos e intentaron despistarnos, Silvia del brazo de uno de sus compañeros ignoró nuestras preguntas y Jorge Salinas con gafas oscuras se fue abrazado de una extraña. ¿Qué dirá su esposa Elizabeth Álvarez de todo esto? Pues para nadie es un secreto que Jorge tiene fama de Don Juan. ¿Habrá romance en puerta? Lo más probable es que... ¿Quién sabe?
Obviamente, Jorge Salinas sabemos que está muy enamorado de su esposa Elizabeth, pero claro como ellos se conocieron en una novela y se enamoraron en una novela, pues hay mucha gente que especula, y por supuesto que en la novela que están juntos Silvia Navarro y Jorge Salinas de dan unos besos de lengua que no son normales".
Cuando terminó la nota, Silvia miró al productor, y sintió la mirada de Jorge sobre ella.
- Juan... - inició ella. - Ya sabes que ese tipo de notas sólo buscan fastidiar.
- Sí, yo sé, y ustedes saben que confío en ustedes. El problema es que esta vez, con esta nota, sí tenemos de qué preocuparnos, porque sabemos que hay más personas que nos pueden provocar un escándalo, ¿no? - miró a Jorge, quien sintió que las manos se le dormían.
- Sí. - respondió con dificultad.
- De hecho, me resulta un poco curioso que tu esposa aún no haya llegado, después de lo que pasó la última vez que estuvo aquí.
- Lo sé. Pero, si quiere, usted podría dar la indicación de que... No la dejen pasar.
- ¿Eso no parecería como que estás aceptando lo que dice la nota? - intervino Silvia.
- Pero me sentiría muy avergonzado si viniera a fastidiarte otra vez, si volviera a gritarte como lo ha hecho.
- Bueno, miren, yo creo que lo que tenemos que hacer es... dejarlo pasar. Hacer como que nada de esto nos afectó para evitar que se haga más grande. Sólo hacemos como que nada pasó, y si llega a venir Elizabeth dejamos que entre, que haga el drama que quiera, y que se vaya, sin darle opción de pensar nada. Jorge, si intentamos no dejarla pasar, puede pensar que le estamos ocultando algo, o que nos estamos defendiendo de algo, por así decirlo, y no nos conviene; en ese caso, sí tendría pretexto para ir corriendo a la prensa a decir que su propio esposo, después de la nota que publicaron, ni siquiera se atreve a darle la cara, y los medios tendrían de dónde agarrarse para decir que lo que se publicó fue cierto. Creo que es mejor no dar pie a nada de eso, ¿no creen?
- Sí, por supuesto, no lo había pensado así, pero tiene toda la razón. Sin embargo sí me gustaría pedirle que si Elizabeth llega a venir, en lo posible, mantenga a Silvia alejada de ella. Silvia no tiene la culpa de nada y no se merece que vengan a gritarle e insultarla por cosas sin sentido, como acostumbra a hacerlo Elizabeth.

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Detrás de cámaras y telones
RomanceEs difícil ser actor, trabajar con los sentimientos. Es difícil ser artista, y saber que una vez que termina la función, debes volver a la realidad. Porque lo que pasa en las grabaciones, en las grabaciones se queda. Lo que pasa en el escenario, en...