Hombros para llorar.

77 2 0
                                    

Me he quedado adormilado y cuando me he levantado sobre las 10, estaba mi almohada empapada.

Me he levantado y mi madre, como siempre, muy cariñosa, me ha preguntado que quería para desayunar. No se ha percatado de mis lloros nocturnos, lo mismo ha pasado con Alejandra y con mi padre.

No podía parar de pensar en Javi mientras viajábamos en el coche hacia Madrid. Aislado de mi familia con mis cascos de Philips, he pasado el trayecto.

Cuando he llegado lo primero que he hecho ha sido tumbarme en mi cama. Lo siguiente ha sido llamar a Daniela y a Rocío para que vinieran a consolarme. Rocío sin dudarlo ha venido corriendo, ya que vive solo unas casas más allá. Daniela ha venido lo más rápido que ha podido, pero antes tenía que convencer a su madre para que la dejara salir de su casa.

Cuando estábamos los tres en mi habitación tomando un colacao que había preparado mi madre, les he contado la anécdota. se han mirado entre ellas con una mirada de decepción. "Ya lo sabíamos" ha dicho Rocío "pero no queríamos contártelo para no herirte, sabemos que es muy importante para ti y que lo que sientes por Javi es muy fuerte." Daniela ha confirmado lo que ha dicho rocío.

Estoy hasta los huevos siempre me pasa lo peor. Por un momento he perdido los nervios y me he puesto a gritar e insultar a Sandra en todos los idiomas que existen. Mis amigas me han ayudado a calmarme, tampoco entienden que esta furcia llegue y me arrebate al chico de mis sueños y más cuando hemos sido tan amables con ella y hemos hecho lo imposible para que se integre. la gente no tiene corazón.

Diario de un MariquitaWhere stories live. Discover now