Mano Dura.

22 0 0
                                    

Menudo resacón. Entreabrí los ojos y comprobé que mis dos amigas estaban aún dormidas. Me incorporé poco a poco, pero a medida que separaba la cabeza de la almohada, me dolía más todo.

Hice un esfuerzo, salí de la cama. Necesitaba un cigarro. En casa de Rocío no había nadie más que nosotros tres y su hermano, pero no me parecía bien fumar allí, así que decidí salir a la calle.

Bajé las escaleras medio mareado, empujé la puerta y salí. La luz del sol me hacía daño en los ojos. Saqué el clipper de uno de los bolsillos del pijama y el Malboro del otro.

Encendí mi piti y le di una gran calada.

-Fumar es malo, ¿Sabes?- Me dijo alguien por detrás.

- ¡Alejandra! - Escondí el cigarro avergonzado.

-No lo escondas, si ya lo he visto.

- ¿Qué haces aquí?- Pregunté intentando cambiar de tema

- El hermano mayor de Ramón vive aquí y nos ha dejado la casa esta noche.

- Vaya, así que lo habéis pasado bien jeje

De repente se echó a llorar. No es esto muy habitual en ella, ya que tiene una muy elevada autoestima. Empezó a balbucear entre lágrimas.

-Lle..llevamos bastantes meses saliendo, pero nunca...ya sabes... nunca habíamos mantenido relaciones sexuales hasta anoche...- Sus sollozos se hicieron más fuertes. - Me pareció un poco raro que fuera tan brusco al empezar pero no le di importancia... - Me abrazó. Esperé a que se calmara para que me siguiera contando. Como vea a ese cabrón por la calle voy a destrozarle.

- Alex, nunca me gustó Ramón, por favor, no continúes con la relación.

-Me voy a casa, ya nos vemos luego. Un beso, diviértete.

Diario de un MariquitaWhere stories live. Discover now