Capítulo 9

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Jared.

Me encuentro sentado en la estación esperando a que mi tren llegue. Son las cinco de la mañana, pero no tengo sueño, solo quiero salir de aquí.

Por una parte me siento confundido, no sé cómo sentirme respecto al haberla visto nuevamente. Mi corazón sabe que es ella, pero mi conciencia me dice que no es la misma, que se ha ido. Y soy consciente de ello, sé que no es Madison, es otra chica que se hace pasar por ella, Madison no actuaría así, no iría a un bar con Jeremy a emborracharse, no se pondría a bailar en la mitad de la pista de baile como si fuera una cualquiera. Me niego a pensar que ella haría algo así. Así que prefiero limitarme a pensar que es otra chica la que he visto en Nueva Jersey, a pesar de saber muy bien que era ella.

Trago saliva intentando que la llave que abre la caja de mis sentamientos se meta más hacia adentro, ya que empezaba a sentirla en el paladar, y no puedo permitirme tenerla en mis manos.

Por otra parte me siento bien conmigo mismo. Pensaba que cuando volviera ver a Madison, las cosas serían diferentes, pensaba que me derrumbaría y le abrazaría, le diría que la quiero, pero no. He hecho todo lo contrario a lo que mi parte débil y romántica pensaba que acabaría haciendo, y puede que sea porque ya no soy débil y romántico, vuelvo a ser yo mismo. Vuelvo a ser Dropped, vuelvo a ser realista, a ser consciente de que nada es de color rosa, de que la realidad es esta:

Soy un chico que no pudo soportar la muerte de su pequeña hermana y exploró un mundo totalmente diferente al que estaba acostumbrado vivir. Empecé con el alcohol, luego las drogas y finalmente conocí a dos chicos que lograron entender mi situación y ellos me contaron la suya. Estos chicos son James y Kai, quienes me hablaron de Heaven y no pude evitar sentir curiosidad sobre este lugar, y de un día a otro, me vi atrapado en sus calles, viéndome condenado a ser el líder de las calles ya que mi abuelo lo fue en sus días. Mis padres no pudieron soportar la idea de que tuviera que pasar por lo mismo que mi abuelo, y se fueron a cualquier país rico de Europa lejos de mí. Entonces apareció ella, justo cuando menos lo esperaba, tan distraída como siempre. Recuerdo perfectamente el primer momento. Yo estaba entrando y ella retrocediendo, cuando su espalda chocó con mi pecho. En aquel momento sentí un toque eléctrico que jamás había sentido. Y entonces, cuando menos me di cuenta, me encontraba enfrentándome a una serie de sentimientos a los que no quería encarar nunca. ¿Cómo me di cuenta de que estaba enamorado? No fue en el momento en el que estaba siendo arrestado, ni tampoco cuando unas horas antes cuando sabía que la policía iba a buscarme. Fue justo el momento en el que Elsa liberó a Madison y la vi en aquel restaurante, en el momento en el que me sentó con su padre y su hermana en aquella mesa. Sé que lo que hubiera hecho una persona normal hubiera sido ocultarme, o simplemente fingir que no me conocía, pero ella me sentó con su familia. Fue entonces cuando supe también que ella me quería, aunque no me lo hubiese dicho, lo sabía. Sé que ambos nos queríamos antes de saberlo. Pero ahora todo eso es solo el pasado. Todo eso son recuerdos que lentamente se van desvaneciendo en nuestras mentes, hasta el día en el que no recuerdes nada, el día que ni siquiera sepas si aquella chica se llamaba Melissa, o Allison.... No, espera, eso solo pasa cuando posteriormente encuentras a otra persona que logra volver a hacerte sentir lo mismo, o incluso te hace sentir mejor, más vivo, más real. Y así no es como será mi futuro. La única persona capaz de hacerme sentir que ella es ella misma, ella, la chica que conocí no la versión rebelde en la que se ha convertido. Sí, sé que si ella apareciese volvería a caer, simplemente por el hecho de ser ella. Pero esa no es la expectativa que tengo y quiero para mi futuro, quiero estar con una mujer que me haga sentir mejor de lo que soy, no con alguien que sea igual de malo que yo.

Dejo de escribir en la hoja de papel cuando una voz mecánica anuncia que los pasajeros del viaje gratis a Nueva York deben prepararse. Tomo una bocanada de aire y guardo la hoja de papel en mi maleta junto al bolígrafo para después cogerla y acercarme un poco a las vías del tren.

Ya es mi segunda página, y me sorprende que haya vuelto a escribir. Recuerdo que la primera página se la di a Madison. Nunca me había llamado la atención escribir lo que siento y pienso en una hoja de papel, pero antes no sabía que pudiera sentirme como si se lo estuviera contando a alguien, como si después de escribir sintiera que tengo un peso menos encima.

Espero a que el metro llegue mientras intento dejar atrás todas las palabras que anteriormente he escrito. Salir de Nueva Jersey va a ser como salir de mi corazón. El viaje de vuelta a ser la persona que soy.

Soy Dropped, no preguntes por qué. Hay cosas en la vida que no tiene una explicación, sino un pasado.

Madison.

Me despierto a las diez de la mañana y bajo a la cocina encontrándome con que la casa está vacía como de costumbre. Ya es sábado y mañana Jeremy y yo vamos a viajar a Nueva York en su coche.

Lo he hablado con mi tía, y después de unas cuantas súplicas por fin ha accedido a dejarme hacer ese viaje. Claramente, he tenido que explicarle quien es Jared, y algunos detalles insignificantes de nuestra relación en California, sin darle detalles mayores que podrían hacerle cambiar de opinión, obviamente.

Me siento confundida, no sé qué pasará en el viaje, y me siento capacitada a escuchar cualquier tipo de respuesta. Estos días creo que me han ayudado a tener la misma conciencia que tenía hace unos meses, sin embargo no puedo dejar mi hábito de fumar. No sé el por qué, pero cada vez lo necesito más, creo que me he vuelto una adicta. Pero decido no tomarle mucha importancia al asunto, prefiero seguir planeando en mi mente cada segundo en Nueva York.

También me siento algo emocionada por volver a sentirme un poco como antes.

Cojo mi teléfono móvil y leo algunos mensajes.

April: ¿¿Cuándo pensabas decirme que mañana vas a ir con Jeremy a NY?? :O

Jeremy: Un día para nuestro pequeño viaje, pequeña ;)

Kate: Carlota me ha dicho que vas a ir a Nueva York a ver a un chico, ¿quién es?

Río amargamente al leer el último mensaje. Probablemente ella piensa que Jared sigue encarcelado. Abro el mensaje de April y respondo:

Madison: Cuando nos viésemos, lo siento, he estado ayudando a mi tía con algunas cosas.

Entonces abro el de Kate:

Madison: La felicidad no se puede arrebatar, querida hermana.

Y lo envío.

No, la felicidad no se puede arrebatar, y si siquiera lo intentaron una vez, mira como les salió. Jared ya está fuera.

Dejo mi teléfono sobre la encimera y sonrío de lado. ¿Qué pasará con Kate y papá? Ahora que he recuperado parte de mis sentimientos, me duele pensar que pueda estar el resto de mi vida sin volver a hablar con ellos. Esta es la primera señal de vida que les doy desde que llegué a Nueva Jersey, y eso es un gran paso para mí.

-La felicidad no se puede arrebatar. –Murmuro negando con la cabeza levemente para después volver a mi habitación.-

Sí, ahora es mi turno, ahora me toca a mí vivir mi momento, ser feliz porque quiero serlo, volver a ser yo. 


Sé que probablemente este capítulo os ha parecido un poco aburrido ya que solo son narraciones y no hay intervenciones pero, no quería hacerlo demasiado largo añadiendo más cosas ya que no tengo mucho tiempo para seguir alargando. Pero el miércoles vuelvo con otro mejor :) 

Dejad vuestros comentarios igualmente y votos ¡Me inspiran muchísimo! 

 Besos, C :*


DROPPED 2 - CLOUDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora