Capítulo 17

3.5K 275 22
                                    

Jared
Después de limpiar la calle de Los Ángeles que me ha tocado hoy, vuelvo a casa y me doy una ducha y me visto para después ir con James y Kai al bar de Tom a comer,  el cuál está lleno por todos los que vivimos en los alrededores.
-Hay una mesa por allí. -dice James levantando la voz.-
Nos acercamos a la mesa y tomamos asiento.
Me centro en todas las mesas, nadie parece contento con estás nuevas normas que nos han puesto.
-¿Qué vais a pedir? -pregunta Tom acelerademente.-
Observo el sudor en su frente, por lo que deduzco que está trabajando aquí solo. Apunta en una libreta lo que le decimos y se va casi corriendo a atender a otra mesa para después volver a la cocina.
-Esto no va acabar bien... -murmuro.-
-Es imposible que cien personas comamos y cenemos en un mismo bar. -Habla Kai.- Tienes que ir a hablar con Elsa, Jared.
-¿Y qué voy a decirle? -alzo una ceja.- Ni siquiera sabemos qué es lo que quiere.
-Destruirnos. -murmura James con la mirada perdida en los cubiertos sobre su mesa.-
Suelto el aire que llevo conteniendo por unos segundos.
Los encargados de nuestras calles siempre han buscado alguna manera de destruirnos, y nunca lo han conseguido, y ella no será la excepción.
-Quieren destruirnos, quieren que lo hagamos al unísono, -todo el mundo se calla al escuchar la voz de Treace rapear.-
Estoy aburrido, aburrido de sus juegos estúpidos,
Ya pueden escupirnos, ya pueden maltratarnos,
Que no me cansaré de luchar por la libertad que intentamos ganarnos.
Podemos liberarnos, podemos hacerlo hermanos. -finaliza y todo el mundo aplaude mientras asienten de acuerdo.-
Podemos hacerlo.
-Vamos a salir de esta. -les digo  a mis amigos, aunque todo el mundo me escucha.- Si conseguimos tener el apoyo de los de fuera quizás todo sea mucho más fácil.
-Ellos nos odian, -habla Troy.- Nos quieren muertos tanto como Elsa.
-Porque ellos no conocen nuestra perspectiva de la historia. Necesitamos expandir esto de alguna manera.
-Treace puede grabarse rapeando algunos versos que hablen de esto. -surgiere Kai.-
-¡Sí! -dice todo el mundo.-
¿Una canción? ¿En qué siglo estamos? Aunque yo también acabo cediendo ya que todo el mundo está de acuerdo,
-Haremos una puta canción.

Salimos del bar después de comer y divisamos a los coches patrulla cerca del bar.
-Tengo que ir a Inglewood. -les digo.-
-¿A Inglewood? -pregunta James frunciendo el ceño.-
-Sí, necesito ver una cosa. Luego nos vemos. -me alejo de ellos para subirme a la moto que esta enfrente, donde vivimos, y la arranco para dirigirme a Inglewood.-
Cuando llego aparco la moto una manzana antes de la suya. No quiero que nadie me vea, pero aún así voy a pie intentando no llamar mucho la atención y no hacer demasiado ruido. 
Me paro enfrente de su casa y la observo. Miro calle abajo, y recuerdo el último momento que viví con ella justo en esta misma calle. 
Observo su casa, sigue igual que la última vez. Nada ha cambiado en este tiempo, y es una locura pensar que todo aquí ha seguido igual mientras que mi vida no ha dejado de dar giros de 360°.
La cortina de una de las ventanas que dan a la calle se abre, y Kate mira a través de esta. Me ve y sus ojos se abren como platos. Intento no inmutarme. Vuelve a cerrar la cortina.
Unos minutos después sale por la puerta y mira a la misma dirección para comprobar si sigo, me me mira. Tensa la mandíbula y empieza a caminar hacia mí. Temo por lo que vaya a decirme.
-¿No se suponía que estabas en la cárcel? -pregunta cuando considera que estamos a una distancia moderable.-
-Yo también me alegro de verte. -digo de forma irónica.-
-Déjate de rollos, ¿por qué estás aquí?
-No venía desde hace mucho...
-Madison no quiere verte. -se cruza de brazos.-
-Sé que está en Nueva Jersey. -me encojo de hombros.-
-¿Cómo? -alza una ceja.-
-Hemos estado hablando. -digo indiferente.- Pronto va a volver, ¿no?
-Ella no va a querer nada contigo. -me espeta.-
Si tan solo supiera...
-Quiero hablar contigo. Sé que no te gusto por dónde soy, pero necesitamos ayuda.
-Nadie va a daros su ayuda.
-Lo sé, y es por eso por lo que quiero hablar contigo. -le digo.- Nos están tratando como a títeres...
-No vas a tener mi ayuda. -me interrumpe.- Es mejor que te vayas.
-Tu hermana podría tener el mismo futuro que el mío...
-No. -niega con la cabeza.- Ella no haría nada por tener un futuro como el tuyo.
-Está enamorada de mí. -espeto.- Y yo lo estoy de ella. Ella podría ser una de los nuestros.
-Si tan enamorado estás no dejarías que eso pasase, no quieres que ella acabe como tú. -me dice con desprecio.- Vete. -espeta y se gira para volver a su casa.-
Tenso la mandíbula y aprieto mis puños. Sé que tiene razón, pero ahora mismo la verdad no es lo que necesito escuchar.

Madison.
Me encuentro caminando junto a April por las callen que siempre nos han gustado tanto, las estrechas calles cubiertas por paredes pintadas con extravagantes pinturas reales.
Siempre me he sentido como si estuviera realmente enfrente de la mujer mulsulmana que me mira desafiadoramente con los ojos entrecerrados.
-No puedo creer que te vayas a ir otra vez... -me dice mirando también las pinturas.-
-Lo siento, April, no sabes lo que me gustaría que pudieras venirte conmigo...
-Lo sé, Madison... -suspira.- Pero sabes que no puedo, y eso es lo que más me duele.
Me siento apenada por ella. Quiero quedarme e irme al mismo tiempo, pero mas que quedarme, quiero estar con Jared. Siento que él es todo lo que tengo ahora mismo, que él es el  único que puede hacer mi corazón palpitar, y lo amo y odio por eso, más amo que odio.
-Espero que algún día puedas volver. -prosigue.-
-Tenlo por seguro.
Pasamos unas horas más hablando y vuelvo lentamente a casa de mi tía.
Por el camino no dejo de pensar en Jared, en qué estará haciendo ahora, en con quién estará... Creo que, literalmente, me estoy volviendo loca por él. Y es por eso por lo que no quiero dejarle escapar, porque, aunque sé que soy una inexperta en el amor, sé que lo que siento por él es muy fuerte, y no quiero sentirlo por nadie más que no sea él. Quiero que él sea el último.
Llego a mi habitación y entonces me siento rara. Conozco esta sensación, ya lo he sentido antes, pero pensaba que no volvería, pensaba que estando con él no me apetecería más, y este tiempo he estado sin querer fumar, pero ahora me apetece muchísimo.
Ansiosa busco la cajetilla de cigarros en la habitación de mi tía y cojo unos cuantos para después volver a mi habitación y encender uno con el mechero que tengo entre la ropa interior.
Le doy una primera calada y me siento mucho mejor, y le doy la segunda calada con más calma.
En unos pocos minutos me termino el cigarro y me sorprende la velocidad a la que lo he hecho. Quizás sea por todas las veces que he fumado.
Observo el resto de los cigarrillos y antes de que las ganas vuelvan a apoderarse de mí los escondo en un lugar donde no los pueda ver. No puedo estar viciada a esto. No puedo.

¡Hola! Aquí el capítulo viernees :)
Mi ordenador se ha roto y no se si voy a poder subir tan rápido como antes :( Intentaré hacer lo posible desde mi teléfono y espero que nada cambie.
Dejad vuestros comentarios y votos!❤
Espero que os esté gustando esta segunda temporada.
Pd: Si no me estáis siguiendo hacedlo, por favor

DROPPED 2 - CLOUDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora