Capítulo 21

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Jared
No sé cómo he dejado que me convenzca de acompañarla al centro comercial, pero cuando vamos por la quinta tienda empiezo a arrepentirme de haber sido tan blando.
-Una última. -le digo como un niño pequeño cansado.-
-Esta bién. -Se muerde el labio inferior y entra en la tienda de la izquierda.-
Casi se me caen las bolsas de ropa al ver toda la ropa interior de la tienda. Esto no puede ser cierto... ¿Va a comprarse ropa interior?
Siento como mi entrepierna me empieza a apretar entre la tela de mis calzoncillos.
-Me estás provocando... -murmuro.-
Me dedica una mirada llena de lujuria y los calzoncillos se me quedan pequeños de repente.
-Perdón, se tiene que ir. -me dice una mujer que trabaja en la tienda.-
¿Qué? Frunzo el ceño y miro a toda la gente. Observo que también hay hombres aparte de yo.
-¿Por qué? -Pregunto tensando la mandíbula.-
-Eres de Heaven. No puedes comprar aquí. -me dice.-
-¿Para qué crees que quiero un par de bragas? -espeto.-
-Tienes que irte. O sino llamaré a la policia. -me advierte.-
-Esto es una mierda. -gruño.-
-Vamos. -me dice Madison tirando de mí fuera de la tienda.- ¿Cómo sabía que eres de Heaven?
-Ni idea. -digo aún enfadado.- Lo mejor es irnos de aquí antes de que alguien siquiera me eche de la ciudad.
Esto está llegando a más. No entiendo por qué no puedo comprar fuera de Heaven, y mucho menos por qué no puedo estar en una maldita tienda de ropa interior. Esto me está tocando los cojones, y no quiero imaginar cuando la situación se ponga peor.
-¿Quieres venir a comer al bar de Tom? -le pregunto.-
-Claro. -me dedica una sonrisa que logra calmar mi ira.-
Salimos del centro comercial y nos dirigimos a los aparcamientos y buscamos su coche.
Entonces diviso en su moto a la persona qhe menos esperaba ver a lo largo del día, y a la que menos quería ver estando con ella.
Él nos mira, bueno, la mira a ella, y se baja de la moto.
Madison sonríe ligeramente y aprieto su mano con la mía mientras tenso mi mandíbula.
-¿Qué? -Me dice confundida.-
-Madison. -dice la espeluznante voz de Walter mirándola con una sonrisa en sus labios y un brillo en sus ojos.-
Walter se acerca más a ella y yo aprieto todavía más su mano impidiendo que me la suelte cuando Walter la rodea entre sus brazos y le abraza.
-¿Cómo estás? -le pregunta.-
-Bien... ¿y tú? -dice ella.-
-Igual...
-¿Has hablado con tu padre? -le pregunto rompiendo su absurda conversación.-
-No, mañana viernes voy a ir a su casa y lo consultaré con él.
-Llámame cuando tengas una respuesta. -Le digo cortante.-
Walter me mira. Sabe perfectamente el por qué de mi lejanía hacia él. Sabe que Madison es mi chica.
-Bueno, tengo que irme. -dice y le mira a ella.- Adiós.
Vuelve a su moto y la arranca para salir del aparcamiento.
-No tenías porqué ser tan duro. -me dice soltando mi mano y empezando a caminar.-
Mierda
-Sabes perfectamente que le gustas. -le reprocho siguiendo sus pasos.-
-Y tú sabes perfectamente que con la única persona con la que quiero estar es contigo. -dice dejando de caminar.-
-Lo sé. -Le miro.- Lo sé. -vuelvo a decir.-
Me doy cuenta de que tiene razón y me ha dejado sin palabras. No entiendo cómo siempre lo consigue.

Una hora más tarde llegamos al bar de Tom, el cuál está completamente lleno, y tomamos asiento en cualquier mesa vacía.
-Esto está muy lleno. -comenta.-
-No podemos comer en otro sitio; no tenemos comida en casa, ni podemos ir a otro bar.
-Es una locura...
Tom llega con nuestros respectivos platos y con mucha ansia nos los zampamos para después pagar y salir de aquí.
Caminamos cojidos de las manos por las calles deshabitadas escuchando el silencio, el cuál no es nada incómodo.
-¿Cuando se supone que se van los policias? -pregunta rompiendo el silencio.-
-Ni idea. -frunzo los labios.- Espero que sea pronto, antes de que Walter pueda hacer nada.
-¿Crees que podrá arrebatarle el trabajo a Elsa?
-Espero que sí, quiero tener algo de fé. -le miro.-
Entonces dice justo lo que he estado evitando desde que llegó.
-Igualmente, quiero ser de aquí. No me importa estar bajo la supervisión de los policias.
-Madison... No vas a hacerlo aún. -le digo.-
-¿Qué? ¿Por qué no? Pensaba que queríasque estuviésemos juntos. -me reprocha.-
-Claro que lo quiero, pero no en estas condiciones, no quiero que tengas que ir todas las mañanas a limpiar, ni mucho menos que tengas que ir todos los días a comer al mismo bar. Esperemos a que Walter pueda cambiar las cosas.
-¿Y si no lo logra? Algún día tendré que hacerlo.
-Lo logrará, por la cuenta que le trae.
-Solo quiero estar contigo... -murmura.-
La empujo hacia mis brazos y le planto un beso en la coronilla. Me encanta que quieras estar conmigo a pesar de tener que sufrir las consecuencias, pero no puedo dejarle hacerlo aún.
-Yo también, creéme.
Continuamos caminando sin rumbo alguno.
Llegamos hasta mi edificio y un gran círculo de gente se encuentra en esa misma calle.
Suelto la mano de Madison y corriendo me acerco junto a la multitud para ver qué está pasando.
-¿Qué pasa? -pregunto confundido.-
-Es Kai, está herido. -me dice Kol.-
Tenso la mandíbula y me abro paso para acercarme, quién está en el suelo retorciéndose de dolor.
-Kai, ¿qué ha pasado? -me pongo de cuclillas.-
-Elsa, ha vuelto a mandar a uno de sus coches. -dice.-
¿Otra vez? ¿Y otra vez a por Kai?
Frunzo el ceño.
-Que alguien llame a Bethany. -Pido.- Que se traiga su quit de emergencias. ¡Rápido!
Observo su brazo izquierdo. Está sangrando con mucha intensidad. Si no estuviese acostumbrado a ver sangre, probablememte ya  me habría caído redondo al suelo, pero como estoy acostumbrado a vivir entre mares de sangre, la miro desafiante.
Tiene que haber una explicación de por qué Kai ha sido la víctima. Tiene que haber algo... Saco mi teléfono y le envío a James un mensaje informándole con pocas palabras lo que ha pasado, y entonces salgo del círculo, con menos personas que antes, y me acerco a Madison, quien me mira con el ceño fruncido.
-¿Qué ha pasado?
-Elsa ha intentado matar a Kai. Seguro que ha mandado a uno de sus hombres para matar a uno de los nuestros, pero le ha dado en el brazo, Bethany podrá curarlo.
-¿Por qué querrían matar a Kai?
-Eso es lo que me gustaría saber... -confieso y me cruzo de brazos.- Lo mejor es que vayas a casa, no quiero que te pase nada.
-¿Qué? No voy a volver a casa ahora.
-Madison... Te quiero, pero tienes que irte antes de que la próxima bala vaya directa a ti.
Se cruza de brazos también.
-Está bien. -Suelta una bocanada de aire.-
-Vamos, te acompaño a la para de autobús. -le digo.-

Tres horas después Bethany ya le ha extraído la bala a Kai de su brazo y le ha cerrado la herida.
Ahora, James, Kai y yo nos encontramos en el salón hablando del tema.
-Sabemos que quiere acabar con nosotros, pero está claro que sigue un órden, ¿por qué Kai el primero? -dice James frotándose la barbilla.-
-Quiere acabar con todos los círculos cercanos a Jared. Piénsalo, es la persona a la que más detesta en ese mundo, y lo que quiere es hacerle sufrir de cualquier manera. -habla Kai entonces.- Al ver que en su último ataque no me mató, lo han vuelto a intentar.
-Yo sería el siguiente. -murmura James.-
-No podemos esperar entonces a que Walter tome represarias, necesitamos hacer algo esta misma noche. -Espeto.-
-¿Cómo qué? -habla James.-
-Tenemos que devolverle el ataque, pero tenemos que asegurarnos de que Elsa no salga herida. No pretendo matarala aún, solo avisarle de que al jugar con nosotros se expone a que le devolvamos la jugada, con una mejor estrategia. -les explico.- Coged vuestras armas y avisad a Joshua y Michael. Esta noche nosotros jugamos.

Aquí capítulo de Dropped. Bueno, intentando compensar estos días que no he subido capítulos y aprovechando el tiempo que tengo, voy a intentar, y solo intentar, subir mañana o el domingo otro capítulo. Así que estad preparadas y dejas vuestros comentarios, esos que me dan tantos ánimos para seguir escribiendo❤❤

DROPPED 2 - CLOUDSWhere stories live. Discover now