Capítulo 45

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Walter

Llevo a Madison a su casa y después vuelvo a las cabañas de Elsa, donde debería estar ya.

Justo como esperaba, la encuentro sentada en su silla giratoria mirando la pantalla de su ordenador, donde estará espiando a Jared, como tal psicópata que es. 

Me molesta ver todo el poder y control que tiene sobre la gente, me molesta que ella lo tenga gracias a que yo renuncié a poseerlo. Quizás, al principio me entusiasmaba la manera en la que los de Heaven eran torturados, pero ahora no puedo verlo con los mismos ojos. Y supongo que la culpable de ello es Madison.

Recuerdo aquella noche en la fiesta de Ashley. Ella bailaba en el salón como si estuviese sola en su habitación bailando frente a un espejo, estaba demasiado guapa... Desafortunadamente me pilló mirándola y se fue a la cocina. La parte oscura de mí, que entonces seguía viva, me mandó a la cocina para torturarla un poco, justo como Elsa me había pedido, pero, al verla tan asustada hablando por teléfono, movió una pieza en mi interior que me hizo abrir lo ojos.

Supongo que fue aquella noche en la que todo empezó a cambiar. Intenté mantenerme alejado de Jared y su nueva chica, pero no pude. Incluso lo he vuelto a intentar este tiempo y se me han resistido los sentimientos también. Es por eso por lo que nunca quise sentir nada por una chica, porque el sentimiento de querer todo de alguien es capaz de controlarte, de crearte falsas ilusiones en la mente...

-¿Vas a quedarte ahí parado o vas a pasar? -pregunta mi hermana poniendo sus codos sobre su escritorio.-

Frunzo los labios y entro para cerrar la puerta. Miro a la mujer que tengo a unos pocos metros, y casi me cuesta pensar que esa mujer manipuladora es mi hermana, de mi misma sangre.

-¿Cuándo vas a madurar y dejar de torturar a la gente? -inquiero.-

-¿A caso te importa? -alza una ceja y se levanta de su repulsiva silla giratoria de cuero.- Ahora lo tienes más fácil, Walter. Me ofende que seas tan ingenuo. Madison puede ser tuya.

-Ella está enamorada de Dropped, Elsa... -le recuerdo.- Y sería incapaz de jugar con tal ventaja, sabes que no soy de los que juegan sucio.

-Pobre hermano... Me pregunto qué día dejastes de ser tú.

-Yo sigo siendo yo, Elsa, tú eres la irreconocible. Vives aislada en una cabaña donde pretendes tener a todo el mundo a tu merced... -Suspiro.-

-¿A caso no quieres esto tanto como yo? -Alza una ceja.- ¿A caso no quieres que Jared se pudra en el infierno y así poder quedarte con su chica? Solo recuerda todo lo que te ha hecho. Al fin y al cabo no somos tan diferentes, hermanito...

Está volviendo a intentarlo, quiere manipular mis emociones. Esa es una de las razones por las que detesto estar aquí, siempre hace lo mismo.

-La diferencia entre tú y yo es que yo ya he superado el pasado. -gruño para después salir de la habitación para bajar unos cuantos escalones y salir de la cabaña.-

Que le jodan. He logrado superar todo el pasado, el logrado dejarlo atrás y enfocarme en el presente, y ahora no voy a volver a retroceder para ser otro peón de Elsa. Me niego a serlo.

Subo a mi moto y conduzco hasta la casa de Logan, donde se encuentran Ariel y Steven fumando unos porros.

-¿Qué hay? -dice Logan, un poco más contento de lo normal cuando llego a su garaje.-

Ariel se encuentra en las piernas de Steven, sentado en el sofá, mientras que se dan algún que otro beso.

Miro a mi mejor amigo, bueno, creo que lo es. Logan y yo nos conocimos hace dos años, Jared se había follado a su chica y yo me la había follado después. Logan la pillo con mi polla en su boca y casi me mataba en aquel momento.

Poco tiempo después, me lo encontré en un bar donde programaban un partido de baloncesto importante. Recuerdo que todo el mundo apollaba a los Bulls, mientras que Logan y yo a los Lakers, y fue entonces cuando, a pesar de que me había tirado a su chica, nos llevamos bastante bien.

-¿Ya vas pedo? -me burlo.-

-Que va, solo he bebido un poquito... -dice arrastrando las palabras mientras se valancea un poco.-

Saco mi teléfono del bolsillo trasero de mis vaqueros y le envío un mensaje a Madison.

Yo: Elsa no sospecha de nada, con suerte podremos colarnos otro día

Guardo mi teléfono y miro a mi amigo.

-¿Y esa sonrisa de gilipollas? -se ríe haciendo que sus mejillas sonrojadas sobresalten todavía más.- No me digas que te has enamorado.

No, no estoy enamorado. Madison provoca en mí emociones que nunca antes había sentido, pero estoy seguro de que no es amor. No puede serlo.

-No estoy enamorado, idiota.

Abro un botellín de cerveza y me la llevo a los labios.

No estoy enamorado, nop.

Madison

-¿Cómo estaba? -pregunta April refieriéndose a Jared.-

-Bien, dentro de lo que cabe... Esos bosques son unas ruinas... -tuerzo los labios.- Es increíble pero... Justo ahora que acabo de verle, le echo más de menos que antes. -Digo irónica mientras me meto un mechón de pelo rebelde detrás de la oreja.-

-Él está vivo, que es lo que importa. Y si lo está ahora, lo estará hasta el último día. Solo tienes que esperar con paciencia a que ese día llegue.

Sí, después de verle esta tarde, tengo por seguro que Jared va a salir de allí.

Lo malo de ser optimista, es llevarse desilusiones después, ¿no?

¿Pensáis que Jared logrará sobrevivir en los bosques de Phoenix?

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DROPPED 2 - CLOUDSWhere stories live. Discover now