DROPPED 2 - CLOUDS

Capítulo 33

Madison

Llegamos a casa y aún no logro que Jared me diga algo de lo que ha pasado. Estoy preocupada, ha roto su teléfono y casi rompe a llorar, asíque deduzco, que no son buenas noticias las que tiene.

Se sienta sobre mi cama y mira sus manos que tiene entrelazadas entre sus muslos.

Entonces siento como todo en mi estómago empieza a removerse, y va subiendo lentamente. Corro hacia el baño y hecho la pota en el retrete.

Estúpido virus. Pensaba que ya estaba bien, que había sido cosa de un día, pero no.

Me levanto con pocas fuerzas y los brazos de Jared me cogen de la cintura ayudándome. Coge un poco de papel y me limpia la boca con el ceño fruncido.

-¿Qué te pasa? -pregunta preocupado.-

-¿Ahora quieres hablar? -pregunto con la garganta seca.-

Tuerce los labios y me lleva hasta mi cama.

-¿Estás bien? -me preguna nuevamente.-

-¿Quién te había llamado antes?

Tensa la mandíbula.

-No es el mejor momento para hablar del asunto, Madison. Mírate, estás fatal.

-No todos los asuntos tienen un momento para ser hablados. -le digo.-

-Elsa, me llamó Elsa.

-¿Qué quiere ahora? -me quejo.-

-Jodernos, como siempre.

-¿Qué te ha dicho? -intento sacarle más información de la llamada.-

-No voy a hablar de eso ahora. -me dice.- Tu turno, ¿qué te pasa?

-Creo que estoy enferma. No he ido al médico aún. -Me encojo de hombros.- Pediré cita para mañana por la mañana.

-No. Déjame tu móvil. -me pide.- Voy a hablar con Bethany.

-Ella no puede hacer nada desde Canadá, Jared...

Haciendo caso omiso de mis palabras se acerca a la mesita de noche para coger mi teléfono y marcar un número. Unos minutos después me dice:

-Voy a ir a por sus cosas, no tardaré. -me asegura.-

-Puedo ir a un médico... -Digo mientras sale por la puerta.-

Tomo una bocanada de aire.

Kai

Nos encontramos en la furgoneta de Aaron, hemos conseguido más pistolas, pero nada del otro mundo.

-¿Qué pasa? -le pregunto a Bethany cuando termina la llamada.-

-Madison está enferma, dice Jared que ha potado. -Dice mientras guarda su teléfono.-

-Espero que solo sea un virus... -murmura James.-

Bethany frunce el ceño.

-¿Qué otra cosa podría ser?

Kai mira a James, pidiéndole con la mirada que no cuenta nada de todas las veces que han sido testigo de los gemidos que provenían de la habitación de Jared cuando Madison iba a verla.

Madison no merece cargar con una vida como la nuestra, a pesar del amor que siente por Jared.

-Una... Enfermedad...

-No creo. Con estas épocas del año lo más probable es que sea un virus. -Dice Bethany.-

Media hora después Aaron aparca en una gasolinera para echarle gasonila a la furgoneta, y yo aprovecho para bajar y hacer una llamada.