DROPPED 2 - CLOUDS

Capítulo 15.

Jared.

Me despierto a causa del cantar de los pájaros. Frunzo el ceño y me llevo una de mis manos que tenía sobre su cintura a los ojos restregándomelos con las yemas de los dedos.

Nada más abrir lo primero que veo es el radiante sol, poco común a finales de invierno. Entonces le miro a ella, sus ojos están cerrados y sus labios entreabiertos. Sus pequeñas manos me abrazan por la cintura.

Busco una de sus manos y la entrelazo con una de las mías. Espero que tome la decisión de volver a California, de estar conmigo.

Se remueve entre mis brazos y su mano aprieta la mía.

-Nos hemos quedado dormidos. –Me dice ronca.-

Sonrío de lado y me acerco para plantar un beso en su coronilla. Ella también sonríe.

-No quiero que te vayas. –Dice acurrucando su cabeza en el hueco de mi cuello.-

-Yo no quiero irme sin ti. Necesito que me prometas algo. –le digo.-

-¿Qué? –levanta la cabeza para mirarme, apoya su barbilla en mi pecho y sonríe levemente.-

-Que vamos a hablar todos los días, y que intentarás venir lo antes posible.

-Lo prometo.

Dos horas después ya hemos desayunado, le he devuelto la moto al chico que me la alquiló y ahora estamos en nuestra habitación del hotel. Yo hago mi maleta mientras Madison está sentada mirándome.

-¿Puedo quedarme con lo que escribiste? –me pide-

No entiendo por qué le gusta tanto lo que escribí, pero no quiero decirle que no. Nunca pretendí que llegara a leerla.

-Claro. –la cojo de la mesita de noche y se la entrego.- ¿Por qué te gusta?

-Me gusta cuando te abres así, apenas lo haces conmigo, así que me gustaría conservar algo que explica cómo te sientes. Cada día conozco algo nuevo de ti.

-Tú también deberías hacerlo, te sientes mucho mejor aunque sea solo escribir en una hoja de papel. –le aseguro.-

-Lo haré. –sonríe.-

Termino con mi maleta y me siento a su lado en la cama.

Aquel fue la última noche junto a ella en Nueva York, al día siguiente me encuentro ya en las ruinas de Heaven, he de admitir que no lo recordaba tan mal, pero después de haber visitado una de las ciudades más grandes del mundo, es normal.

Camino hacia la cocina y me encuentro con James y Kai desayunando. No he hablado de mi viaje con ellos aún, así que supongo que ahora es el momento.

-Hey. –Digo y me siento en una de las sillas.-

-¿Qué tal Nueva York? –Pregunta James mientras se unta mantequilla en una tostada.-

-La he visto. –digo.-

Observo como se miran y fruncen el ceño. Sé que no tienen ni puñetera idea de quién hablo.

-A Madison. –Aclaro.- La he visto.

James toma asiento junto a Kai y yo y me mira.

-¿La has visto? ¿Y qué ha pasado?

-La quiero. Y ella me quiere. Va a volver pronto.

-¿Quieres estar con ella? –Pregunta Kai.-

-Nunca he querido a alguien tanto como la quiero a ella.

-Espero que las cosas acaben bien entre vosotros... -dice entonces Kai.-