Capítulo 23

3.3K 267 21
                                    

Madison
A la mañana siguiente me despierto algo más temprano que de costumbre. Estoy preocupada por Jared, y por lo que pasó anoche con Kai. Solo espero que las cosas no vayan a más y Heaven sea una ciudad como cualquier otra.
Cuando bajo a la cocina me encuentro con mi padre y no dudo en contarle la visita que tenía ayer.
-Buenos días. -dice cuando me ve.-
Hago una mueca.
-Buenos días. -me siento en una silla, enfrente de él.- Ayer una mujer vino a verte. -le digo.-
Aparta la mirada del periódico para mirarme.
-¿A sí? ¿Y quién era?
-No me dijo su nombre. -me encojode hombros.- Pero, era morena, alta. Más o menos de tu edad.
-Ah...
-¿Quién es? -Pregunto.-
-Una compañera de trabajo... Quedamos en ir juntos, pero se me olvidó. -se arrasca la nuca-.
Sé perfectamente que miente, pero decido dejarlo ahí. Solo espero que esa mujer no sea una amante de papá.

Observo el calendario.  Hoy es 6 de abril, lo que significa que mañana es mi cumpleaños número diecisiete. ¿Por qué no puedo tener 18 ya para poder tomar mis propias decisiones?
Suspiro y salgo de mi habitación para después salir de casa. No pienso estar todo el día encerrada en casa esperando un mensaje de Jared. Estoy aburrida.
Camino por el parque a dos manzanas de casa y mis manos amenazan varias veces con coger el cigarrillo del bolsillo trasero de mis vaqueros, pero intento contenerme. 
Tengo que dejarlo. No puedo seguir fumando. No puedo.
-¿Madison? -escucho esa voz masculina que nunca más pensaba escuchar.-
Me doy la vuelta y lo observo. Ha cambiado bastante para haber pasado solo cinco meses. 
Parece que ha estado yendo al gimnasio, y está un poco más moreno.
-Marcos... -murmuro.-
-Me dijeron que te habías ido a Nueva Jersey, no pensaba volver a verte. -confiesa mientras da pasos acercándose a mí.-
-No tenía planeado volver hasta hace poco. -confieso.-
-¿Has hablado con Ashley y los chicos?
Un nudo se me forma en la garganta. ¿Es que no sabe lo que pasó?
-¿No sabes lo que pasó? -Frunzo el ceño.-
-Sí, pero Ashley me dijo que quería pedirte disculpas.
-¿Disculpas? -me río amargamente.- Puedes decirle que se las guarde. No quiero nada de esa perra.
-Guau. -Abre los ojos como platos.- Has cambiado.
-Lo sé. -me encojo de hombros.-
-¿Cómo vas con Jared?
-Bien. Genial. -contesto.- Estamos en la mejor etapa del camino.
-Me alegro muchísimo. -sonríe.- Yo sigo con Brenda, ya sabes. Ella también ha cambiado bastante.
Lo único que recuerdo ella son cosas malas.
-Me alegro. -Le regalo la sonrisa más falsa que jamás me ha salido.-
La verdad es que no me apetece nada hablar con nadie.
-¿Y cómo está él? La última vez que hablé con él fue hace unos seis meses.
-Bien, dentro de lo que cabe. Cada vez tratan a Heaven peor... -Suspiro.-
-Quieren quitárselos de en medio. -dice.-
-¿Y tú quieres eso?
Recuerdo que no le gustaba nada ni Heaven ni la gente de allí.
-Yo... -hace una mueca.- Si, quiero eso. Siempre lo he dicho, y siempre lo diré: ellos no son buenos.
-Nadie es bueno. No hay nadie que sea bueno en esta vida. -Murmuro.-
-Unos lo son más y otros menos, pero ellos no lo son. Te lo digo por mis años de experiencia con ellos, Madison.
-Y resulta que no sabes nada de ellos...
-Tienes una imágen equivocada de lo que verdaderamente son. Solo tienes que abrir los ojos y ver la realidad. ¿Por qué crees que Elsa estaría haciendo todo esto? ¿Porque se aburre? Eso es lo que te hacen creer, pero la verdad es que son malos, matan, roban, hacen demasiasas cosas ilegales como para enumerarlas una a una.
-No solo la gente de Heaven mata y roba...
-Nosotros nos preocupamos de los nuestros, no de los demás. -se encoge de hombros.-
-Sabes que no tiene sentido lo que estás diciendo. -frunzo el ceño.- Sabes que no tienes razón.
-A mí también me enamoró una de Heaven, Madison. Y alfinal resultó que no me quería. Ella solo intentaba acostarse conmigo para que fuese de Heaven, pero no lo consiguió. -me dice.-
Frunzo el ceño.
-¿Para ser de Heaven solo tienes que acostarte con uno de ellos? -pregunto.-
-El sexo es el acto más íntimo que existe, y al hacerlo, tienes una parte de su ser en ti. En el momento en el que tengas sexo con Jared, te verás atrapada en sus muros.
Mentira. Jared no quiere eso de mí, y ahora lo sé más que nunca.
¿Por qué no me lo habría dicho antes?
-No me digas que ya habéis... -dice al ver que no doy respuesta.-
-Tengo que irme. -le digo empezando a caminar pero me coge del brazo.-
-Madison, nadie puede saberlo. No se lo digas a nadie. -me suplica.-
-¿Por qué no? -pregunto confundida soltándome de su agarre.-
-Porque no puedes ser uno de ellos.
-¿Y si es lo que yo quiero? ¿Y si soy yo la que quiere ser uno de ellos?
-No arruines tu vida de esa manera. -tensa su mandíbula.- Piensa en tus hijos y en el futuro que podrías darle con una persona normal.
-Jared es normal. -espeto.-
-¿Estás enamorada de él? -frunce el ceño.-
-Estoy completamente enamorada de él.
-Madison, por favor...
-No, Marcos. -le interrumpo.- Me tengo que ir.
Y entonces me marcho dejándolo atrás.
Cuando vuelvo a casa me encuentro a Jared sentado en las pequeñas escaleras de piedra en la entrada de mi casa. En cuanto me ve se levanta.
-¿Dónde estabas? -sonríe.-
-¿Cuándo pensabas decirme que ya soy de Heaven?

Lo siento si el capítulo ha salido corto, pero mejor esto que nada, ¿no?
Bueno, no sé si lo he mencionado ya, pero sino lo digo:
He empezado una nueva novela erótica llamada Autocontrol que me gustaría que leyeséis. Va a ser una novela diferente a esta y con escenas subidas de tono. Algo parecido a la novela que tenía llamada "El profesor de Geografía".
  Espero que os haya gustado el capítulo. Dejad vuestros comentarios y votos! ❤
En la multimedia una foto de como me imagino a Marcos.

DROPPED 2 - CLOUDSWhere stories live. Discover now