Capítulo 20

3.2K 279 29
                                    

Madison
Me subo los pantalones y le miro tirado en la cama. Él también me mira, con una sonrisa entre sus labios.
-¿Enserio no puedes quedarte un poco más?
-Me encantaría pero, tengo que ir a casa. No estaría bien que la primera noche no duerma allí.
Hace un puchero y se levanta a regañadientes.
-Ahora que sabes darle saco de boxeo tienes que empezar a asistir a mis clases avanzadas. -dice mordiéndose el labio inferior.-
-Intentaré sacar tiempo. -bromeo intentando parecer indiferente.-
Una de sus manos va directa a mi trasero y me acerca a él juntando nuestros cuerpos.
-¿A caso tienes mejores planes? -alza una ceja.-
-Tengo a un chico muy guapo que está loco por verme. -le digo sin poder evitar soltar una pequeña sonrisa.-
Observo como su ceño se frunce.
-¿A sí? -noto la decepción en su voz.-
-Eres tú, idiota. -Me río y me acerco a él colgando mis brazos en su cuello para después plantarle un beso.-
-No me des esos sustos. -dice separando nuestros labios y juntando nuestras frentes.-
Vuelvo a besarle una vez más para después separarme y terminar de vestirme. Jared se viste también y me obliga a acceder a que me lleve a casa.
-No vamos a volver a separarnos más, ¿no? -me dice cuando estamos dentro del coche.-
Le miro y observo su pronunciado ceño fruncido.
-No, no pienso irme de aquí más. -Le aseguro.-
Lleva una de sus manos hasta mi muslo más cercano a él y acaricia la tela de mis leggings con las yemas de su dedos.
-Te quiero para mí. -me dice.-
Pongo mi mano sobre la suya y la aprieto. Mi corazón ha empezado a latir rápidamente cuando sus palabras han sido emitidas.
-Ya me tienes.

Llego a casa y entro sigilosamente intentando no hacer mucho ruido. Subo las escaleras de puntillas y entro en mi habitación con éxito.
Es increíble la dirección que mi vida ha elegido, es increíble la persona en la que me he convertido.
Me miro en el espejo y enciendo la lámpara de mi escritorio para poder mirarme mejor. Lo que veo es a una chica con las mejillas sonrojadas y una pequeña sonrisa en sus labios. ¿Serán los efectos del amor o los efectos de tener sexo?
Sexo, ¿quién lo diría? Nunca llegué a pensar que a mis diecisiete años llegaría a tener tanta experiencia sexual después de lo que pasó con Jeremy.
Jeremy, ¿cómo estará ahora? Me duele un poco haberle tenido que dejar atrás después de todo lo que ha hecho por mí. Me ha demostrado que a pesar de haber sido un gilipollas, es un gran amigo, y lo aprecio por ello.
"Un gran amigo, no como Ashley" recuerdo amargamente.
Espero no tener que enfrentarme con ella ahora. No pienso perdonarla por lo que me hizo, ni mucho menos dirigirle una sola palabra. Quiero olvidarme por completo de mis antiguos compañeros de clase. Que les jodan a todos.
Después de ponerme pijama me tiro en la cama y me tapo hasta el cuello con las sábanas.
Entonces me entran unas intensas ganas de fumar. Necesito un cigarrillo.
Echo las sábanas a un lado y bajo a la cocina buscando un cigarrillo en cualquier lugar. Busco en la encimera, en los armarios, y hasta llego a mirar en el frigorífico.
"Kate debe de tener uno." pienso y entonces subo con pies de plomo, hasta llegar su habitación y abrir la puerta con mucho más cuidado todavía.
Me acerco a su bolso y meto la meno en él hasta dar con el paquete. Lo saco y cojo de él tres cigarrillos.
Espero que no se dé cuenta.
Vuelvo a mi habitación y cojo de entre mi ropa interior el mechero para encender el primer cigarrillo. Me acerco a la venta y la abro. Saco la cabeza y empiezo a fumar sintiendo como la presión en mi pecho se oprime.
Necesito ayuda.

A la mañana siguiente me despierto por el cantar de los pájaros y bajo a la cocina para preparar mi desayuno.
-Buenos días. -me saluda mi padre.-
-Buenos días. -digo incómoda y me acerco al armario para sacar unas galletas.-
-¿Vas a salir hoy? -me pregunta.-
-Sí.. Quiero ir al centro comercial a comprar algo de ropa.
No miento. Esos son los planes que verdaderamente tengo.
-Toma... -dice y saca de su cartera cincuenta dólares.-
-No hace falta... -digo mientras me rasco la nuca.-
-Sí. No quiero que te gastes tu dinero en ropa. -insiste y cedo.- Voy a trabajar, puede que vuelva un poco tarde.
Se acerca a mí para darme un beso en la mejilla de despedida, y entonces vuelvo a aspirar ese perfume que no se me termina de hacer familiar, y vuelvo a preguntarme: ¿Por qué se lo habrá cambiado?
Se va y pocos minutos después Kate baja vestida. Me mira y sonríe.
-Buenos días.
-¿Vas a salir? -pregunto.-
-Sí, a trabajar. -Se ríe.- ¿Ya se ha ido papá?
-Sí... -murmuro.- ¿Por qué ya no se echa el perfume que mamá le compraba? -me atrevo a preguntar.-
-Eh... No sé. -dice.- No creo que haya una razón. -me mira y después desvía la mirada.- Bueno, yo me tengo que ir ya.
Se marcha y me quedo sola en casa.
Cojo mi teléfono y le envío un mensaje.
Madison: ¿Tienes planes?
Su respuesta no tarda en llegar.
Jared: Sí, lo siento, voy a estar con mi novia
Madison: Solo yo puedo jugar a ese juego idiota
Jared: estoy allí en veinte minutos
Sonrío como una idiota y bloqueo mi teléfono para subir a mi habitación y ponerme una camisa beige con unos vaqueros rotos y mi chaquetón militar con unas botas negras. Me peino la melena rubia en una coleta alta y me echo un poco de rimel para después bajar al salón.
Como si estuviésemos compenetrados, el timbre suena y me acerco a la puerta con una gran sonrisa en mis labios para abrir la puerta.
Sin embargo, no es con quien me encuentro. Una mujer de alrededor de unos treinta y cinco años, morena y con los ojos azules. Me mira y frunce el ceño.
-¿Buscas a alguien? -pregunto confundida.-
-Creo que me he confundido...
-¿A quién buscas? -insisto.-
-A Dimitri Jefferson.
Frunzo el ceño.
-Es mi padre, ¿pasa algo? -me cruzo de brazos y frunzo el ceño al igual que ella- Está trabajando. -digo al ver que no responde.-
-Gracias. Le enviaré un... mensaje. -dice y se da la vuelta para marcharse.-
¿Quién es esta mujer y de qué conoce a mi padre?
El coche de Jared llega unos pocos minutos después y lo aparca junto a la acera para salir de él y acercarse a mí.
-¿Qué pasa? -pregunta al ver la confusión en mi expresión.-
-Nada... -suspiro y aparto a esa mujer de mi mente para centrarme en él.-
Le planto un pequeño beso y le sonrío.
-¿Listo para ir al centro comercial?
-¿Al qué?
Ahora el confundido es él.
-No me habías dicho que íbamos a ir ahí. -me reprocha.-
-Porque sabía que ibas a decir que no. Por favor, Jared, necesito comprar ropa. -hago un puchero.-
Suspira poniendo los ojos en blanco y accede. Yo sonrío satisfecha y me acerco a su pecho acurrucándome en este.
-Te quiero. -Le digo.-

Chicas, lo siento por no haber subido capítulo el viernes, pero no he tenido NADA de tiempo para escribir, y el poco que tengo ahora lo aprovecho para escribir este capítulo.
Lo más probable es que este miércoles no suba capítulo. Espero el viernes poder tener un capítulo terminado entonces.
Espero que no afecte esto para nada en vosotros y que sigáis leyendo como siempre.
Recordad que os debo varias maratones estas navidades
¡Dejad vuestros comentarios!

DROPPED 2 - CLOUDSWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu