Quinto capítulo

6K 33 13
                                    

Capítulo V

De explotar globos a explotar de la vergüenza

Tomé un taxi que pasaba por allí, me preguntaba qué necesitaba Chris, él es uno de mis primos más cercanos, tiene veinte años, pinta cuadros, retratos y todo lo que le pidas, es todo un artista.

Hacía bastante tiempo que no lo veía, él solía venir a mi casa y salir conmigo pero desde que entró a la universidad dejó de vivir con mi tía y estaba más ocupado también.

Llegué a su pequeña casa, él salió, me dio una sonrisa, luego un beso en la mejilla y pagó el taxi. 

-       ¿Y cómo te ha ido mi Isa Isa?

-       Muy bien y a ti supongo que también, se ve muy genial tu casa.  

Y era verdad su casa estaba llena de cuadros, ordenada y con cosas abstractas o así le diría yo a esas raras figuras que tenía. También estaba una sala-comedor, el baño al fondo, su habitación, un estudio y un jardín al final. 

-       Gracias, me tomó bastante tiempo organizarme, pero valió la pena el esfuerzo.

- ¿Lo ordenaste tu solo? - lo decía porque pocos son los artistas ordenados.

- No, Ana ayudó.

- Eso pensé.

-       Sí, a propósito ¿estás yendo al gimnasio? Veo músculos y estás más alto. – Chris, se veía mucho mejor ahora, el cabello de él era castaño oscuro y tenía ojos verdes que supongo heredó por parte de su padre, no es porque fuera mi primo pero Chris estaba bastante bien.

-       Sí, últimamente me queda tiempo para ejercitarme. Te llevaría a la sala pero primero vamos al jardín.

-       Vale ¿y a qué se debe tu invitación?

-       Hace mucho que no nos vemos y además te tengo una sorpresa.

El jardín era bastante amplio y con algunas flores, y pegado a la pared había un cartel blanco que la cubría toda con bombas llenas de pintura incrustadas, en una mesa había bebidas, dos delantales y dardos. 

-       Supongo que ya sabes de que se trata.

-       Tengo una vaga idea – le respondí sonriendo.

-       Recuerdas la vez que dijiste que querías romper bombas de pintura con dardos.

-       Como en la película el Diario de la Princesa. No puedo creer que todavía recordaras eso.

-       No se me olvidó nunca primita, estaba aburrido y se me ocurrió hacer esto. ¿Te gusta?

-       ¡Me encanta! – le di un abrazo y dijo:

-       ¿Empezamos ya?

-       ¡Seguro!

Tomamos los delantales y comenzamos a lanzar dardos. Chris prendió su equipo de sonido y puso blues. Ambos amamos el sonido del saxofón, bailamos mientras explotábamos las bolsas de pintura; el hacía un montón de payasadas y reí hasta que  me dolió el estómago. 

-       ¿Qué tal va el instituto?

-       ¿Bien, y a ti cómo te va en la u?

-       Normal, no hemos hecho mucho.

-       Con razón te queda tiempo para hacer esto.

-       Tengo que aprovechar antes de que empiecen los exámenes y todo eso. ¿Y tú ya conseguiste novio?

AMORES QUE NO MUERENWhere stories live. Discover now