Capítulo VII
El comienzo de mi fin de semana
Mamá tocó la puerta:
-Isabella son las 7:30, levántate.
Tenía tanto sueño, así que esperé a que mis ojos se trataran de abrir lentamente, mi cuerpo se sentía pesado, miré el despertador y era apenas de mañana, ¿por qué mamá me levanta un sábado tan temprano?
Vi a Lucky que dormía patas arriba y mi mochila azul, mmm sí anoche Nick me dejó a Lucky porque…porque… ¡Oh no! “¡Hoy es la salida!”. Entré al baño y me miré en el espejo, había olvidado quitarme el maquillaje y el rímel se había corrido, mi cabello también era un desastre.
Lavé mis dientes y busqué la crema desmaquilladora, mientras me la aplicaba parte de ella cayó en mis ojos súper sensibles, empecé a agitar mis manos y ahogué un grito; abrí la llave del lavamanos y traté de limpiar mi ojo todo lo que pude, hasta que dejó de arder pero cuando volteé al espejo de nuevo, estaba rojo, “genial, ahora luzco peor”.
Sin más preámbulo me quité mi camisón y entré a la ducha. Como dice mamá, un baño siempre es relajante. Después de media hora en la ducha, salí y tomé mi bata, el espejo de nuevo me esperaba pero lucía mucho mejor. Busqué en mi armario un short de jean y una blusa blanca de tiras que era bastante fresca y linda, recuerdo que Valentina la compró para mí hace un mes cuando fuimos a comer helados y pasamos por una de las vitrinas.
Mi estómago rugía, el maquillaje tendría que esperar después del desayuno, cuando salí de mi cuarto mamá estaba en la sala con una ensalada de frutas. -¿Ya tienes todo listo? -Sí, anoche Valentina me ayudó.
-¿A qué horas se van?
-Se supone que a las 8:30, pero seguramente nos demoraremos más.
-Ten cuidado Isabella.
-Sí, mamá
. -No olvides tu teléfono.
-Lo sé mamá.
-Y recuerda…
-Mamá ayer me diste todas las recomendaciones, todavía las recuerdo así que no te preocupes.
-Eso espero.
– toqué mi cabello y seguía un poco húmedo.
-Tengo que terminar de peinarme.
-Primero termina tu ensalada.
-Sí señora.
-¿Sabes? Ayer estaba pensando en que hace mucho que no salimos las dos ¿te parece si el otro mes nos vamos de viaje?
-¡Sí! ¿a dónde iremos?
-Ve pensando en algún lugar, yo también voy a ir buscando en las agencias de viajes.– Mi mamá es definitivamente la mejor del mundo.
-Buena idea mamá. – sonreí y cuando iba a sugerir lugares el timbre sonó, iba a pararme pero mamá fue primero. Escuché la puerta abrirse y la voz de mi mamá y Valentina.
-Buenos días Valentina. –
-Buenos días señora Anabelle.
-Sigue, Isabella está desayunando. Mi amiga me saludó y se sentó junto a mí, mamá le ofreció ensalada y ella aceptó, le conté de nuestros planes de viajar y las tres empezamos a discutir lugares interesantes, mamá dijo que el presupuesto estaba adecuado para algún lugar en el extranjero, eso es en parte bueno de ser hija única, todos los ingresos de mamá están destinados para nosotras dos.
